1x00 Prólogo

Kitagawa Junpei con Dasher Warren||Oficina de Jun en P.E.
 

Emily Olsen con Annabelle Hoopes  y  Susan  Collins  

:anabelle:

Nerea Evans Díaz con  Jack Olsen bar  

:jack:

Alexis “Lexie” Jones con Thomas Wallace en la galería de Thomas  

Jacob Stonne || En un bar
Con Axel Portman

Después de un largo día en el hospital, Jake decidió que debía darse la noche para divertirse al final de cuentas con tantas fiestas por la ciudad, el desfile y demás fiestas temáticas en los bares y clubes algún lugar debía ser divertido para él esta noche así que tras mucho pensarlo decidió asistir a una fiesta dentro de un bar a la cual lo habían invitado unos compañeros del hospital. Su disfraz tonto en realidad pero fue lo que tenía a la mano así que no se cambió de ropa y decidió asistir con la ropa del hospital y la bata “disfrazándose” de médico. Fue directamente a la barra por algo de beber y empezó a caminar por el lugar buscando algo que hacer o algún conocido que hasta el momento no había encontrado.

Definitivamente no, no iba a salir de su apartamento hasta que el sol desconsideradamente lo sacara de su sueño; vamos, es un día especial, ¿ni así de consideración con el hombre? Pues no, ¿ahora qué? Una fuga, solo fue por unas bebidas a la tienda y a su regreso: todo su apartamento inundado. Maldijo, gritó a quien debía gritarle y tiró las latas de cerveza al suelo. Ellos se encargarían de sus cosas, aunque mucho no habría. Fuera del edificio y con un humor de los mil demonios, fue al único lugar donde encontraría abrigo, pero que a la vez juró no asistir jamás: el bar. Y sí, para él ya es "el bar". Con relación a la temática, el con su camisa "This is my costume", pues... la crisis, todo es por la crisis. —Cerveza, bien fría. —no dijo más, ni fue amable; no tiene razones. Un trago largo, casi la mitad de la botella de una sola. Volteó para encontrarse con un buen grupo de... ¿adolescentes? Desde su perspectiva lo pareció, aunque gran cara de viejo no tenía... si lo confunden muy a menudo con adolescentes en el trabajo.
Apoyó su cuerpo en una de las bases, viendo un pequeño grupo de hombres aprovecharse del "interesante" disfraz de una de las presentes, un juego de billar y las fotos aparecían cada que ella picaba. —Idiotas. —resopló, al menos la bulla de ellos le... distraería.

Tras una vuelta por el lugar Jacob no dio con ningún rostro familiar por lo que empezó a querer matarlos por haberle invitado y ni presentarse, ellos habían terminado su turno antes no entendía por qué no estaban ahí, dando un sorbo a su bebida siguió caminando hasta toparse con la mesa de billar donde algunos jugaban, otros al lado parecían divertirse demasiado con una chica, simplemente suspiró - Creo que debí haber ido a la otra fiesta – pensó en voz alta aunque sin importarle que le escuchase alguno y decidió a seguir con su camino intentando rodear la mesa y a los presentes terminando al lado de un chico que estaba recargado en la pared sin poder evitar leer el mensaje en su camiseta y soltar una pequeña risa -Ingenioso – le comentó con una sonrisa.

Interesado, poco, en ser parte de esa audiencia, pero por una razón u otra se distrajo en la jugada. Él no sabe hacerlo, de antemano, pero se interesó algo en lo que veía. Tenía su cerveza pegada al abdomen, sentía lo helado en su piel ya. Hasta que alguien se atrevió a hablarle, ¿esto era facebook para mandar solicitudes de amistad?—Mucho mejor de lo que hay por aquí, —comentó con el ego poco alto. La verdad que hasta a él le gustaba su "disfraz". —Pero, ¿qué es un doctor sin algo de sangre en la ropa? No asusta. —asintió, pasó su mirada de pies a cabeza por el otro muchacho, era de los disfraces más comunes a su juicio. Bebió un poco más y sin prestarle mucha atención a él, pasó al juego; ver, que le faltaban unas ocho o nueve botellas para considerar jugar, y apostar.

Jake miró al chico ante su reacción y torció de forma discreta los ojos, no le encantaba la gente que tenía ese tipo de actitud pero ante el comentario de su disfraz se encogió un poco de hombros - Bueno realmente no es tan disfraz como si es mi uniforme – comentó dándole un sorbo a su vaso - No me daba tiempo de irme a cambiar y bueno muchos se disfrazan de doctor así que quedaba bien – soltó sin más aunque al girar la mirada hacia el otro se percató de que realmente ya no le prestaba atención supo que sería mejor seguir adelante - Bueno… ¿me dejas pasar? – comentó remarcando la obviedad de que tendría que mover un poco al otro para seguir con su camino ya que era imposible mover a los idiotas que veían el juego.

—Patético, pero te queda bien. —halagó, más o menos. Él esperaba ver sangre, él quiere ver sangre. —Yo me disfracé de yo mismo, y sí me llevó algo de tiempo igual prepararlo. —sarcástico, apesarado y aburrido hizo el comentario. Ah, digamos que el muchacho ahí presente no tiene buena relación con las primeras impresiones. Hasta podría tacharlo de aburrido. Algo que llamó su atención, cuando quiso apartarse para darle espacio de irse, como usualmente le llamaban: — ¿Otro idiota que ve el juego? —se adelantó a decir, sin cuidar que no había leído o escuchado aquello de sus labios, oops.

Jake lo miró extrañado ante aquella pregunta -¿Perdona? – dijo confundido pensando que él no había mencionado aquellas palabras, simplemente no habían salido de su boca – Entonces ¿me dejas pasar? – preguntó de nuevo al mirar que el otro no se movía aun “Insisto debí haber ido a la fiesta…” pensó aburrido de este lugar.

Alzó una ceja, extrañado: ¿acaso no lo había escuchado? Ah, maldita T, que le ha jugado otra mala broma. Pero, como ya ha lidiado con ello antes solo se hizo el desentendido. —Por favor. —se hizo a un lado y extendió el brazo incluso para darle pasada. —El bar no parece tan malo, no traes sangre, no te quejes. —ahora sí, consciente de lo que hacía. ¿Por qué? Divertirse, igual que era Halloween por favor, ¿a que un buen susto viene bien?

Jacob simplemente pasó al lado del otro ante su gesto pero una vez más lo miró extrañado por aquellas palabras - No me estoy quejando- había confusión en sus palabras una vez más - Pero igual esto está demasiado aburrido, sangre o no sangre quería divertirme un rato, relajarme y al parecer lo único divertido aquí es el billar- suspiró y le dio un trago largo a su bebida para terminar con ella.

— ¿Por tu cuenta? —claro, que él no estaba bien parado por su cuenta, si su única y mejor compañía es la botella que sostiene en su mano derecha. —El billar es la mayor atracción aparentemente, ¿no ibas tras la falda entonces? —de nuevo, alzó la ceja, que él no se unió al grupillo de pervertidos porque... porque... "Fuck". Solo eso pudo pensar. —Feliz Halloween entonces. —en realidad no sabe por qué le daba largas a esto, solo voltearse y seguir con su noche y... ya. Pero, porque... en realidad no tiene una razón, con un movimiento de su índice, muy discreto, hizo que derramara lo poco que restó.

- Se supone que unos amigos estarían aquí pero no los veo – añadió con una media sonrisa y terminó soltando una carcajada ante lo de la “falda” - No, en realidad buscaba a mis amigos y ya – respondió con sinceridad realmente no le interesaba ir tras de una chica con un disfraz sumamente revelador que seguramente sería de las muchas chicas que irían mañana al hospital a solicitar una prescripción por pastillas de las 72 horas porque bebieron tanto que no supieron ni con quién se acostaron o si usaron protección - Igualmente – “Supongo…” dijo ante sus palabras y dispuesto a marcharse sintió como lo poco que quedaba en su vaso terminaba encima de él - Perfecto… - musitó molesto - Ahora tendré que limpiarme…- “Una maldita noche libre del hospital y parece que mejor me hubiera quedado ahí”.

Chasqueó la lengua, yendo en dirección del muchacho, pero solo pasó al lado para buscar relevo a su cerveza que estaba vacía. —Cuidado con esas manos. —burlón, y a la vez inexpresivo. Severo manual que se necesitaría para comprender a Axel, y le gusta lo complejo de todo. Escuchó fuerte y claro el pensamiento del muchacho en su mente, ¿ahora pensaba con cierta intención? Lo supuso, torció la boca, pero no dijo nada, creyó que el otro se había hecho una idea ya. —No seas grosero, no es fea al menos. Mejor que el hospital, ¿no crees? — lengua floja, ni qué hacer con ello; llegó al punto de parecerle entretenido ese juego: asustarlo un poco.

Jake se quedó mirándolo al escuchar sus palabras - Si no fuera estúpido pensarlo estaría seguro que lees lo que estoy pensando – dijo confundido - Y no soy grosero, grosero sería decírselo en su cara – aclaró sin dejar de mirar al otro - Ahora a menos que me vayas a seguir al baño voy a ir a limpiar mi bata – comentó mirando de nuevo la mancha en ella - Y no… no creo que sea mejor que el hospital – añadió dando un par de pasos.

Entrecerró los ojos, ¿llegó a esa conclusión sin pasar por otras antes? Vaya que podría hacer un monumento a su imaginación, pocos la tienen hoy en día. —Es estúpido, lo has dicho tú mismo. —aclaró, bebiendo un poco nada más, esta vez, de su cerveza. Dos, pero ya necesitaba otra, y otra, y otra hasta terminar en una situación similar a la noche anterior. ¿Es justo? Tal vez, por su necedad. —Claro, tienes Jeffrey Dahmer en persona. —sarcástico, sonrió. —No te pierdas, ni vayas a tropezar princesita. —sugirió al instante, acomodado en su banco para centrarse en el objeto de interés, pecado y tentación: su cerveza.

Ante las palabras del otro lo único que hizo fue continuar con sus pasos para dirigirse al baño “Vaya loco…” pensó mientras se alejaba de Axel y llegaba a los baños para intentar desmanchar su bata, que no planeaba estar por el lugar todo manchado - Creo que ya nada más puede salir mal esta noche – dijo ante el espejo mientras se limpiaba.

"Livin' on a Prayer" en la radio, ¿qué más podía pedir? Solo no haberse metido tanto con el muchacho, que estaba a pocos pasos de exponerse, pero... ¡a la mierda! Dirá que estaba ebrio y en D.E. tendrán que perdonarle, punto. Pero, ¿qué estaba captando? Alguien que se dirigía a los baños al igual, pero con las intenciones muy claras, estaba pensando en un puñal y el interno que entró al baño, ¿lo estaba siguiendo desde antes del bar? —"No hagas preguntas, entra a una de las cabinas y enciérrate."—comentó, presionando con su índice en la sien para concentrarse, que ya estaba conectado a la mente del muchacho. Doce o trece, ya había roto muchas normas antes. ¿Por qué le importaba? No le importa, pero sabe que puede impedir que su petición anterior se cumpla: manchar de sangre la bata.

Jake seguía limpiando su bata cuando una voz sonó en su cabeza, extrañamente conocida ya que era la misma del chico de antes - Muy gracioso… - dijo girando la mirada y buscando a su alrededor a ver si lo encontraba.

Sí, lo escuchó también. Era de las desventajas de esa T, no le gustaba nada: estar pendiente de todo y todos. Gruñó, ¿por qué de pronto sintió esa impotencia y necesidad por ir a los baños? Bebió hasta poco menos de la mitad y la golpeó contra la barra. Suspiró, caminando hasta el pasillo que daba con el baño y justo vio al hombre entrar: poco más alto que él -como ya está acostumbrado- y con una capucha marrón. Ahí se detuvo, apretó sus puños y pensó que no debe hacerlo, influir en el destino de nadie. Como también alguien lo estaría vigilando, no sabría cómo, pero sí, lo supuso. Ahí, parado, indeciso ¿ir o no ir? De todos modos, no sería el primero ¿no?.

- Muy gracioso – volvió a decir en voz alta al darse cuenta que seguro estaría escondido en alguno de los baños pero prefirió no hacer demasiado caso y regresar a su tarea, mirando de reojo que un hombre se adentraba al baño pero de inmediato regresó a su tarea “Por lo menos creo que ya no se nota…” pensó suspirando mientras terminaba de limpiarlo.

No leía nada, claro "leer", lo que pareció ser una buena señal. Frunció el ceño y abrió la puerta con cuidado, inspeccionó el lugar antes de entrar y al hacerlo vio al idiota que no le prestó atención, todavía frente al espejo. — ¿Y el de la capucha marrón? —se dirigió al doctorcito, confundido. Ya, él solo se había confundido con todo... o no. Al hacer mención de esa prenda, el hombre se volteó bruscamente para cumplir lo cometido; una reverenda idiotez ahora con uno más que no cuadraría con su plan. Con el puñal al nivel del abdomen, buscó atacarlo, pero ya había estado en situaciones similares por lo que solo lo desvió con su otra T, desarmándolo. Aprovechó la distracción para dejarle marcado su puño en el rostro del hombre, un rodillazo a su abdomen y lo empujó contra una de las cabinas abiertas. — Sí, gracioso. —enfadado volteó, suponiendo que él debía estar acostumbrado a que le hablaran a la mente... dos detallitos que se le pasaron tal vez.

En cuestión de segundos Jake notó lo que realmente estaba sucediendo y cómo era que aquel chico le ayudaba, seguía confundido con todo eso - Pero…- fue lo único que pudo decir sin entender la situación -¿No estabas escondido en uno de los baños? – su rostro estaba perplejo - Yo te escuché – comentó pensando en estarse volviendo loco sin embargo dio un par de pasos hacia él - No entiendo cómo, ni entiendo nada pero gracias – le dijo con una sonrisa sincera e indeciso de cómo actuar simplemente le dio un pequeño y breve abrazo - Gracias – comentó con una palmada antes de apartarse.

"¿Gracias, eso es todo?" y no, no estaba conforme. Pero esos delirios de héroe terminan como llegan: en un parpadeo. —Para la próxima, has caso. —le fulminó con la mirada. Sí, que estaba dando un poco más de información de la permitida, o tal vez no, pero no negaba ni ocultó nada. —Llámalo el milagro de Halloween.—rio, por ser el comentario más estúpido que jamás habría tenido. Se volteó, nervioso, sí, que estaba muy seguro que las preguntas vendrían tarde o temprano. —"No entiendas nada, solo olvida." —concluyó, dejando aquello únicamente a la mente del muchacho. Salió por la puerta, pero al cerrarse ésta se esfumó del lugar, apareciendo en el callejón junto al bar, donde estaba casi seguro que nadie le vería. De ese modo continuó su noche, caminando hasta el edificio antes de lo esperado... no sea que encuentre a alguien más y mande todo a la mierda como hace no mucho.

Tras la desaparición del otro Jacob decidió que era mejor salir de aquel lugar, ni siquiera había obtenido el nombre de aquel chico pero aun así estaba agradecido por todo eso pero claramente no seguiría en este lugar por más tiempo así que salió del bar para marcharse quizás la fiesta sería una opción mejor o directamente su casa.

Nyx Dawson | Proyecto Evolución
Con Dasher

Lip Burke – con Thomas Wallace
Galería de arte

Un día ajetreado, como acostumbra ya en la vida del hombre. Desde muy temprano, saliendo de su apartamento, emprendió ese viaje o persecusión por una fugitiva, aquella que se rehusaba a presentarse ante un juez. Bien, que con los datos recolectados habrá conseguido seguirle la pista, más o menos. Luego del apartamento fue poco el movimiento que tuvo ya que investigó bien los perfiles de cada uno de ellos, la mujer y el aparente novio con quien se fugaría esa noche. Todo con la ayuda de un nerdito, er, amigo suyo que le daba acceso a una supercomputadora ligada al gobierno. ¿Cómo? Para una supercomputadora, un super-hacker. Y aunque quisiera, él no hace preguntas al respecto.

—¿Es en serio? ¿Tan extremo?—confundido, impresionado y a la misma vez preocupado. No podría creer lo que ve en la pantalla; no un viaje por avión o coche a otra ciudad, sino que tomaban un yate que pertenecía a la familia de la muchacha. Golpeó la silla de su amigo y se despidió antes de poder decir algo. —Te ganaste una Big Mac, hablamos luego.—un saludo militar, sí, tiene esos juegos con el muchacho, cogió su abrigo -oh, ¿era el suyo?- y salió por la puerta para al solo poner un pie fuera de ésta, se teletransportó al estacionamiento del edificio junto a su coche, bueno... no el suyo técnicamente.

Solo encendió el motor y siguió la pista indicada, al Norte de la ciudad, específicamente a un puerto donde prometían encontrarse ellos dos para darse a la fuga. Cuestión de minutos, varios, para que él estuviese a un par de cuadras del lugar acordado. Dejó el coche estacionado en un callejón, para no alertarlos y sigilosamente -pero no lento- les siguió, recién bajaban de un coche de mala muerte -peor que el suyo, cabe agregar- y destapó su arma de la funda para apuntarles. —Encanto, yo que tú no abordaría ese yate.—anunció, y debería ser tomado como una ligera amenaza. Que a pesar de su inhabilidad para quitarle la vida a alguien más, su mano se mantuvo firme a la hora de apuntarles; no durará en soltar un disparo al aire, como advertencia o amenaza, ahora sí. —No puedes amenazarnos así, muéstrame tu insignia. —espetó la mujer, enfadada, pero a la vez nerviosa. Carter negó, divertido, pasó la lengua por sus labios como una sana manía propia. —Ni los policías son tan geniales como yo, pero gracias... admito que trae algo de respeto.—aseguró, caminando en su dirección esperando que retrocedieran hasta caer al agua o que ella cediese.

—Por favor, déjame ir que no debería ser tu problema. Eres, el cazarrecompensas, ¿cierto?—ahora quería dialogar. Lanzó sus maletas al yate, en lo que el hombre esperaba por que ella abordara. Carter, de nuevo, negó con la cabeza. —Amor, tú no eres ninguna Jenn Aniston ni yo un Gerard Butler, así que... solo extiende esas manitos, por favor. No compliquemos las cosas.—él, como siempre, buscando el camino amable, que ya estaba cansado de seguirles la pista. ¡Todo el maldito día! —Oh, bite me.—enfadada usó su bolso para desarmar a Carter, aunque solo le hizo apuntar hacia otro lado, éste cogió el bolso y con suerte a ella, pero sin esperar a nada saltó al yate, cayendo sentada sobre éste y ahí... arrancó. —Perra.—maldijo en un murmullo, dejó que avanzaran cierto tanto y se lanzó al agua, pero al establecer contacto con el agua, desapareció para aparecer justo detrás del yate, cogiendo la escalera de emergencia para asegurar su agarre.

Habrían cantado victoria, seguro, pero sus pasos intencionadamente marcados volvieron a alamarles. —No vuelvas a hacer éso, que tuve horribles ganas de dispararte, cielito.—se excusó, con el rostro levemente afligido. El hombre a cargo de dirigir el yate no pudo hacer mucho, por quitar sus manos de ahí, a lo que él tuvo el camino más o menos libre. —¿Cómo llegaste hasta aquí tan rápido?—alzó una ceja, confundida pues debió haber nadado con la velocidad de un tiburón para pensar en alcanzarlos. Carter solo flexionó un poco su brazo, presumiendo bíceps. —Deberías intentarlo.—aconsejó al hombre, aunque éste frenó el yate para caerle a golpes, o eso intentaría. Solo requirió un movimiento de su índice para hacerle perder el control, dando la impresión de un tropiezo culpa de lo encerado del piso, y con ello un certero golpe a la cabeza. Para la dama, por el contrario, fue más gentil: él mismo. La cogió del brazo y sin reparos la puso contra la pared, ahí se hacían escuchar las protestas, reclamos y posibles demandas. —No estás en posición para hacer nada, te tengo.—comentó confiado, y orgulloso. Llevó ambas manos de la mujer a la espalda y las esposó, pero no perdió la oportunidad para darle una nalgada... sonora. —Si fuera en otras circunstancias...—resopló con cierto desánimo, haciéndose cargo ahora del control en el yate.

—¿Pasamos por McDonalds antes, o directo a prisión?—de espaldas a ella, dirigió el yate hasta la orilla de nuevo, no tardó mucho ya que tampoco es que habían avanzado mucho antes. Otro trabajo aparentemente terminado. Al topar con la orilla, revisó que el hombre no se hubiese golpeado tan fuerte, o al menos siguiera vivo, al hacerlo cogió una vez más a la mujer del brazo y no dudó mucho en llevarla casi a rastras de ahí, hasta su coche. —Su carruaje, madame.—le abrió la puerta del coche, como todo Príncipe Encantador, y al acompañarle, marcharon de regreso. Es que, es todo tan sencillo cuando cuentas con un par de ventajas que parecería arte de magia lo que él hace.

Discutieron, como debía ser, incluso hubo un intento de soborno, pero nada que pudiera compararse con la jugosa recompensa que le esperaba por entregarla con su fiador. Como lo prometió, antes del anochecer, pero bueno... un poquito tarde nada más.

Dylan Mason|| En las calles
Con Dean Rise & Jenna Payne

A Dean le tocaba librar aquella noche, un milagro, normalmente estaba abonado a trabajar todas las fiestas, desventajas de ser uno de los agentes al mando. No tenía pensado disfrazarse ni festejar Halloween pero si salir a tomar una cerveza, así que tras cambiarse de ropa y dejar la base se dirigió en su coche al centro, cuando encontró donde aparcar decidió ir a pie hasta uno de sus locales favoritos.

Tras una desastrosa mañana Dylan había pasado un día tranquilo, aunque claro despertar desnudo a mitad de central park nunca era un buen recuerdo, pero por lo menos esta vez había encontrado a esas chicas amables. Su plan esta noche era tranquilo llevaba puesto un disfraz de Jack Sparrow que había encontrado en una tienda y le había agradado, el plan era asistir a una fiesta de unos amigos aunque había tenido que marcharse a pie hacia el lugar así que caminaba tranquilamente por la ciudad sin prisa alguna sólo esperando no terminar a mitad de algún edificio abandonado o algo que para su suerte seguro de una forma u otra ahí terminaría.

Dean caminaba tranquilamente, últimamente estaba un poco estresado, tanto pelear con Evolución y cazar gente con poderes le agotaba, no quería fallar él quería ser el mejor, y destacar, era su meta en la vida, mientras recorría las calles se iba fijando vagamente en la gente disfrazada que pasaba a su lado, en una calle concurrida giro a la derecha para caminar por un callejón algo más despejado.

Dylan miraba en su móvil la dirección a la que tenía que llegar pensando en qué tal estaría la fiesta y que por lo menos le serviría para despejarse un poco, pero al mirar una calle cercana a donde quedaba el lugar en el mapa giró la cabeza para mirar en qué calle se encontraba soltando un suspiro “Aún está lejos…” pensó aunque claro segundos después se miró a sí mismo a mitad de un callejón que claramente no era por donde iba atravesando antes - No de nuevo…- soltó con un suspiro y de inmediato miró a su teléfono de nuevo para saber en dónde se encontraba.

Dean caminaba tranquilamente cuando un chico se materializo delante de el – No, venga, estoy de noche libre -  resoplo y luego miro al joven - ¿Estas bien? – le pregunto amablemente no quería ir directamente a por él, tal vez podría convencerle por las buenas.

Dylan no había reparado la presencia del otro hasta que escuchó su voz, así que empezó a sentirse un tanto ansioso de que lo hubieran descubierto -Ehh ¿yo? Si… - respondió apurado, por lo menos la máscara le cubría el rostro y no podrían reconocerle, aun así empezó a caminar sin darle mucha importancia al hombre presente.

- Porque escapas, no lo hagas – resoplo empezando a andar detrás de Dylan y le cogió del hombro – He visto lo que has hecho – le detuvo – Es mejor que no huyas – le sugirió esbozando una leve sonrisa.
-¿Yo?- comentó con nerviosismo - No me escapo y no he hecho nada – comentó con fingida seguridad - Tengo que estar en una fiesta y ya se me ha hecho tarde así que si no le molesta – movió el hombro intentando deshacerse de la mano del otro - No quiero que se me haga tarde.

El agente saco un arma y apunto al chico – No lo hagamos más difícil es lo que te está pasando, podemos ayudarte a controlar tus poderes a perfeccionar la técnica  – intentaba convencerle – No me obligues a dispararte.

- Claro porque la mejor forma de convencer a alguien de poder ayudarle es apuntándole con un arma – comentó con una risa nerviosa - Fuera de que no miento me están esperando y no tengo tiempo para que me des el sermón de mi vida así que – “Vamos…” comentó intentando teletransportarse aunque claro como siempre sus poderes funcionaban cuando querían y no cuando él quería - Y lo agradezco pero no necesito ayuda – comentó intentando concentrarse para aventarlo y así poderse echar a correr.

Dean vio la idea al chico y disparo la pistola no era otra cosa que un arma de dardos tranquilizantes, estos contenían un suero que desarrollaban en división y que dejaban a los Evolutioners sin poderes durante un rato.

Jenna iba disfrazada de campanilla, le había costado mucho conseguir el disfraz pero al final lo había logrado, después se pasó el resto de la tarde haciéndose un moño igual el del personaje de Disney y maquillándose, ahora caminaba por la calle en dirección a la fiesta de Julian, la había conseguido gracias a Nyx, quiso atajar por un callejón cuando de repente se encontró con todo lo que estaba sucediendo, al instante reconoció a Dean, del día que Dash había ido a por ella a la cárcel, ahora sabía todo sobre ellos y no iba a dejar que cogieran a ese chico – Corre! – le dijo mientras se transportaba al lado de Dean y le golpeaba.

Dylan su quedó sorprendido al ver el movimiento del otro y sobre todo por la lenta reacción de sus poderes, no pudo hacer nada para esquivarlo, de pronto se sintió extraño e inclusive un tanto mareado ¿Qué… murmuró ahora asustado -¿Qué hiciste? – dijo desconcertado y sorprendido al mirar que ahora una chica aparecía entre ambos y le decía que huyera aunque ahora se sentía extraño aun después de arrancar ese dardo de su pierna.

Dean no se esperaba la llegada de aquella desconocida por lo que recibió aquel impacto por sorpresa, pero reacciono al instante defendiéndose y golpeándola en la cara.

Jenna recibió el impacto en la mandíbula y sintió que sus piernas flaqueaban,  al instante sintió un pinchazo en la espalda se llevó la mano para descubrir un pequeño dardo, intento usar sus poderes en Dean pero no funcionaban -  Maldita sea – resoplo corriendo hacía Dylan y escondiéndose con el detrás de unos contenedores.

El más joven seguía asustado por todo lo que pasaba en el lugar pero al mirar que la chica lo arrastraba detrás de los contenedores la miró preocupado -¿Qué quiere ese hombre?- preguntó sólo pensando en que su suerte iba de mal en peor en estos días.

- Nada bueno – dijo Jenna mientras intentaba pensar cómo podían escapar.

- Campanilla no me lo pongas difícil – dijo Dean acercándose al lugar donde estaban los chicos mientras sacaba su teléfono para pedir refuerzos a División para llevárselos.

- Yo… yo tengo que llegar a mi fiesta se van a preocupar si no me ven acababa de decirles que voy en camino – dijo nervioso, lo cierto es que era tonto que le preocupara la fiesta en este momento pero sabía que aquel hombre no tenía buenas intenciones - No quiero ir con él – mencionó mirando a Jenna.

Jenna le miro y sonrio – Lo sé yo también tengo una fiesta, pero si él nos atrapa, no pasara nada bueno – suspiro y le cogió del brazo – No sé qué tenían esos dardos pero no tenemos poderes así que se me ocurre correr – tiro de el para salir del escondite pero justo delante de ellos apareció Dean y detrás dos agentes más.

- Se acabó el juego – dijo el agente dispuesto a atraparlos fijándose en la chica – Te conozco – se rio divertido – Eres la chica que Dash se llevó hace tiempo, le va encantar que al final termines conmigo.

Ella trago saliva dispuesta a salir corriendo con Dylan cuando detrás de ellos aparecieron dos agentes más estos si tenían poderes. – Espero que se te ocurra algo – le dijo al chico.

De pronto Jenna lo arrastró fuera dispuestos a huir pero se vieron rodeados en cuestión de segundos y las palabras de la otra no le eran muy alentadoras así que intentó pensar en algo mientras miraba a su alrededor buscando algo que le sirviera “SI hubiera sido el disfraz de spiderman tendría por lo menos el rociador” pensó inútilmente que bueno dudaba mucho que sirviera contra estos pero por lo menos serviría de distracción así que suspiró y lo poco que se le ocurrió fue patear el contenedor hacia los agentes que al tener llantas empezó a rodar en su dirección - Corre … - dijo tirando de su brazo y empezando a correr.

Jenna observo lo que Dylan hacia y echo a correr con el - Tenemos que llegar a la calle principal para mezclarnos entre la gente  - sabía que esa era su mejor opción para escapar, si no los otros con sus poderes les atraparían.

Dean vio como intentaban huir y grito furioso al observar como sus agentes les daban unos segundos de ventaja - Moveos! los quiero a los dos - les ordeno.

Dylan simplemente asintió a las palabras de la chica sin dejar de correr desesperado procurando ni siquiera mirar hacia atrás para no ver a aquellos hombres - Con el desfile podremos perdernos… creo – comentó sabiendo la cantidad de personas que cruzarían por las calles disfrazadas.

Jenna sintio como uno de los agentes se transportaba al lado de ellos y en el mismo momento que lo hizo le propino un puñetazo dejándolo algo aturdido, cuando volvió a emprender la marcha Dylan la sacaba ventaja estaba a punto de llegar a la calle principal.

El más joven continuó corriendo mirando frente a él a pocos centímetros la calle justo cuando uno de los agentes apareció frente a él intentando cortarle el paso por lo que instintivamente lo golpeo con el escudo apartándolo de su camino y terminando por colarse entre las personas disfrazadas que caminaban en dirección de Time Square.

Jenna observo como Dylan se mezclaba entre la gente y se dio la vuelta para mirar a su espalda, el agente al que había golpeado se recuperaba y estaba dispuesto a seguirla, así que echó a correr sin mirar atrás metiéndose entre la multitud.

Matthieu Thibault – con Madison BlayLock
Calles, luego apartamento Matthieu

Alexis “Lexie” Jones con David Hanson y Bradley Jones fiesta de Julian  

Jenna Payne | Fiesta de Julian
Con Julian

Matthieu Thibault – con Madison & Troy BlayLock
Bar de Troy