1x01 Kidnapped

Jueves 28 de Noviembre del 2013 :: 7:35 de la mañana

La mañana dentro de evolución ha comenzado de una manera poco habitual y desastrosa, alarmas sonando una y otra vez por todos lados seguidas de una junta de último de momento ordenada por Dasher quién en una misión de emergencia ha movilizado a gran parte de los agentes hacia diferentes objetivos, así que tras asignarse las misiones ellos comienzan a desaparecer para ir tras la misión que les fue asignada.

En cuanto el lugar se vacía de los llamados Dasher regresa a la sala de operaciones que es donde todo comienza a cobrar sentido - ¿Está  todo en posición cierto? – pregunta a los presentes quienes responden de manera afirmativa antes aquella pregunta - A ver que tan bien resulta esto – comenta algo impaciente mientras en los monitores se muestra como cada pareja de miembros de Evolución que han sido movilizados comienza a ser repentinamente inyectados y secuestrados al instante.

Noción Master para Evolución

Los personajes nombrados a continuación deberán emparejarse con otro ( a su libre elección) : Alexis, Bradley, David, Ellie, Jenna, Julian, Kitawa, Nerea, Nyx  y Robin.

Ya formadas las parejas durante su post podrán explicar desde que empieza su misión hasta que ambos personajes se ven secuestrados, posteriormente despertaran al lado de su pareja inmovilizados notando que sus poderes han sido anulados por aquella inyección y se encuentran en una situación bastante peligrosa. No podrán ver y/o reconocer a sus captores.

Podrán organizarse ya que este secuestro realmente es fingido, es una actividad extremista planeada por Evolución para notar el comportamiento de sus agentes y reclutas en caso de ser capturados por División, cabe aclarar que uno de los integrantes de la pareja conocerá la mecánica (queda a su elección quién sea) y será al que presuntamente se le torture en un comienzo mientras que el otro sufra sin poder ver o hacer algo por su compañero.

Finalmente la dinámica terminará cuando el que no sea consciente de que esta situación es ficticia opte o bien por negarse hasta el último instante en traicionar a Evolución o por revelar cosas que no debería.

Se pueden hacer tantos posts como se considere necesario para hacer fluir la trama así que se puede ocupar todo el capítulo para esto o únicamente la primera mitad, los agentes que terminen con ella antes podrán proceder a reanudar sus actividades ordinarias el resto del capítulo.

Noción Master para los demás personajes

Este capítulo es semi guiado y exclusivo para los de Evolución, así que para los agentes de División será un día común donde se podrán realizar misiones o quizás llevar a cabo su vida ordinaria, de igual forma para humanos y evolutioners se desarrollará como un día ordinario.

El capítulo tendrá un cambio de horario aproximadamente en la página 3  dependiendo del ritmo del mismo.

Para cualquier duda sugerencia etc., podéis postear en el foro para dudas, o poneros en contacto con Rush o Purple Rain.

Nerea aquella mañana había terminado un informe y se había ido a entrenar un rato. Tras una hora entrenando fue a darse una ducha estaba terminando de ducharse, se había aclarado y estaba dejando que el agua  caliente la relajase un poco los músculos antes de salir, cuando las alarmas empezaron a sonar. Cerro rápidamente el grifo se coloco la toalla alrededor del cuerpo al tiempo que buscaba su ropa y e vestía rápidamente una vez estuvo lista fue corriendo a la sala de reuniones donde les llamaba Dasher aun con el pelo en papado, preocupada por aquel imprevisto y dispuesta para cualquier cosa.

Ellie estaba junto a otros compañeros de Evolución atendiendo a unos "manuales" de prácticas de campo que les habían dado. Pero ella quería operaciones y no leer tanto libre. Cuando las alarmas sonaron de repente. Ellie se levantó decidida para ir a ver que sucedía.

Nerea  escucho a Dasher y sus instrucciones, asintiendo lista para actuar. Cuando la reunión termino se levanto y miro a la que iba a ser su compañera en aquella misión.
- ¿Lista? - dijo mientras salían de la sala de reuniones.

Ellie vio como se le acercaba Nerea, y le dijo que iban a ser compañeras en aquella misión.
- Las dos juntas? - dijo emocionada ante la expectativa de una misión de campo- Vamos!

Nerea la miro algo sorprendida por aquella sorpresa o lo que fuera.
- Claro es lo que acaba de decir Dasher - dijo le gustaba aquel entusiasmo por parte de la joven pero le preocupaba que se tomase aquello como un simple juego. - Espero que estés lista… y no bajes la guardia en ningún momento ¿vale?  Esto no es un juego va en serio ya has oído a Dasher - dijo seria no quería ser borde pero tampoco quería que la otra pensara que aquello era un juego. Mientras hablaba así iba caminando con paso decidido para seleccionar las armas que necesitarían para la misión. - Coge el arma que mejor manejes con la que mas  cómoda te sientas - dijo mientras ella misma cogia algunas.

- Claro que estoy lista - dijo ella con resolución-. O vaya espero estarlo. No saco las mejores puntuaciones, pero no me veo mala recluta. Haré lo que esté en mi mano para que esta misión salga bien - dijo cogiendo una pistola y un rifle de asalto-. Estoy apunto.

Nerea asintió.
- Seguro que si, el entrenamiento tiene que haber servido de algo - dijo sonriendo y sin mas se fue hacia el coche - Conduzco yo - dijo abriendo la puerta del conductor y entrando al tiempo que ponía la llave en el contacto y el  cinturón

Ellie entro en el coche dejando el rifle en un lado del asiento. Estaba un poco nerviosa. Por lo que se intentó calmar mientras Nerea conducía el coche.

Nerea conducía hacia la dirección donde tenían que llevar a cambo su misión. Podía notar los nervios de la otra y lo que menos necesitaban era eso nervios. Cuando alguien estaba nervioso era impredecible y podía liarla y eso era lo ultimo que necesitaban.
- Si quieres pon algo de música si eso te hace sentir mas relajada y concentrada. - dijo sin apartar la mirada de la carretera - Aunque estoy segura de que lo harás bien - dijo para animarla.

- No hace falta - dijo Ellie un poco más relajada-. Lo siento si parezco un poco nerviosa. pero supongo que hasta que no llevas unas cuantas misiones a la espalda es normal. Estaré apunto. No te preocupes - le dijo con una sonrisa.

Nerea sonrio un poco.
- Si es normal estar nervioso y tener miedo lo ultimo es mejor que no lo pierdas… no un miedo que te paralice pero si un miedo que te haga pensar un poco y no actuar a lo loco. - explico

- Si, pero la sangre fría está por encima de cualquier otra cosa. Igual que no puedo tener miedo no puedo confiarme aunque la situación lo parezca. Debo de estar preparada para cualquier situación.

- Veo que tienes la cabeza en su sitio. Esta bien eso. - dijo sonriendo y apartando un poco la mirada de al carretera. - Definitivamente lo harás, bien aunque por lo que ha dicho  Dasher no es una  misión excesivamente complicada aunque  eso es algo que nunca se sabe de hay que te diga que no te confíes y estés tranquila. - dijo sonriendo

- No es una misión complicada... Ves? No debo bajar la guardia - dijo cómplice.

Nerea sonrio un poco. Al tiempo que buscaba un hueco para aparcar el coche. Estaban a las afueras de la ciudad la misión era  vigilar una pequeña fabrica donde había mas que sospechas de que división tenia una pequeña base secreta donde  llevaban a posibles candidatos para  convertirlos en agentes la idea era vigilarlo y si  veíamos  movimiento por parte de división llevarlo a algún Evolutioner rescatarlo y llevarle a nuestra base. Dejo el coche a unos cuantos metros de la fabrica el coche era nuevo con la mejor maquinaria posible y los  cristales tintados pero su aspecto era un coche de semi desguace por eso  Nerea había elegido aquel coche para aquella misión, un coche de desguace no llamaba la atención hay aparcado y dado que los cristales eran oscuros no podían ser vistas desde fuera pero ellas si podían ver desde dentro.

- El objetivo es aquel no? Qué podemos esperar ahí dentro? Porqué la información proporcionada no es mucha que digamos... Aún así estaré apunto - dijo mientas preparaba su rifle.

- Vigilar y esperar y si ocurre algo intervenir. Esa es la misión y lo que tenemos que hacer - dijo - Puede que pasen horas antes de que pase algo o que no pase nada así que paciencia - dijo sonriendo y mirando por la ventana
- La paciencia es una de las aptitudes que más a menuda se pone a prueba. Templanza. Me parece que soy buena en eso... He esperado mucho para mi primera misión. Así qué puedo esperar aquí felizmente sentada

Nerea asintió y sonrio ante las palabras de la chica, pero no dijo nada. Y empezó a mirar por la ventana, pasaron un par de horas cuando empezó a haber movimientos en la fabrica. Un grupo de hombres y mujeres entraban en la fabrica llevando maniatada a una chica.
- Vamos - dijo desabrochándose el cinturón y transportándose detrás de uno de aquellos tipo dándole una patada en la espalda que le hizo caer al suelo.

Ellie suspiro, relajándose cuando Nerea dijo que era hora de empezar. Hizo lo propio y también se transporto detrás de uno de aquellos tipos. Y con la culata del rifle le dio un golpe en la cabeza. Dejándolo KO.

El que se cayo empezó a levantarse mientras otro se acercaba a ella por de tras. Nerea vio como hacia ella alguien lanzaba una contenedor lo esquivo transportándose a otro lado. Pero justo cuando se trasportaba la dispararon empezó a ver borroso y a sentirse medio mareada a causa de la pistola de tranquilizantes con la que la habían disparado, aun así intento hacer frente a aquellos encapuchados que sin duda eran de división dio un paso e  intento dar un puñetazo al tipo que tenia  enfrente pero no llego a tocarlo dando un traspié callo al suelo intento levantarse aun mas aturdida por el  efecto del tranquilizante cuando noto como la inyectaban algo en el cuello luego todo se volvió negro.

Ellie esquivo a otro tipo que le venía por detrás transportándose justo detrás de el. Pero vio como le lanzaban unas granadas, era lacrimógenas, y esas no eran las únicas. Le lanzaron justo donde estaba ella unas que soltaban un gas paralizante. El efecto fue casi inmediato. Grito el nombre de Nerea, pero fue demasiado tarde. Le dieron un fuerte golpe en la nuca y todo se volvió negro.

Jenna estaba muy nerviosa, esa mañana cuando se había levantado de su cama lo que menos pensaba es que le iban a dar su primera misión.

Cuando estaban desayunando fueron llamados a una reunión, tanto agentes como reclutas, les explicaron que habían saltado varias alarmas y estaban en situación de emergencia, cuando Dasher dijo que a muchos les serian asignadas misiones Jenna nunca pensó que se refería a ella o a otros reclutas, pero supo que se equivocaba cuando su teléfono móvil (el que le habían dado en Evolucion) recibió un alerta, le había sido asignado una misión y su compañero era Julian.

La morena siguió el protocolo que se sabía de memoria, fue a cambiarse con ropa adecuada para salir de misión, paso por la armería a coger su equipo y se dirigió a la zona de agentes a la mesa de Julian. Como ella todavía no tenía era la única forma de conocer la misión.

-Pues aquí estoy - dijo acercándose al chico un tanto nerviosa.

Acomodaba uno de los cuchillos en su cinturón luego que el aviso llegara, curioso que comenzaran temprano en esa ocasión, pero igual estará siempre preparado. Un arma cargada en la funda, y ya podría decirse que estaba listo. —Tarde, —se apresuró a decirle, era Jenna, para su suerte; ¿sería capaz de... ? Igual haría todo mucho más interesante. Curiosamente estaba de mal humor, pues simplemente pasó junto a ella para salir de la sala, camino a la entrada del edificio, de ahí partiría con ella hasta el lugar asignado.

- Lo siento... -titubeo la morena - He recivido el mensaje hace 10 minutos e sido todo lo rapida que he podido - se disculpaba mientras le seguia por los pasillos de Evolucion, estaba nerviosa y el parecía irrtado, ¿Tal vez por su tardanza? Seguro que si, empezaba con buen pie, penso mientras seguia andado. - ¿Que sucede? - pregunto en tono bajo.

—Es trabajo, en un minuto pueden pasar muchas cosas.—espetó, sin siquiera dedicarle la mirada. Y para antes de tocar la puerta principal, la cogió del brazo para desaparecer con ella; varias calles más adelante, un lugar poco transitado a pesar de la hora. —No actúes por tu cuenta, y quédate detrás de mí.—ordenó, y si, por el tono de voz sonaría como tal. Espiaba, al y como fue informado en los detalles de la mísión, una intervención a uno de los Evolutioners que ellos investigaban.
Jenna se sorprendió cuando se transportaron fuera del complejo de Evolucion todavía sin saber los detalles de la misión, cogió a Julian del brazo para detenerle – Creo que podrías darme algún detalle – le miro seria, pero aun así estaba un poco nerviosa y temerosa de que la reprendiera.

El rubio volteó, esta vez sí para verla, un poco irritado si se era observador. — ¿Ves esos hombres de allá? —señaló con la mirada, haciéndose a un lado para darle oportunidad a ella de ver, eran 4 y seguían ignorando la presencia de ambos. —Le hemos seguido el paso a uno de los nuestros, y tiende a cruzarse por aquí... no sabemos por qué, pero parece que a verse con alguien.—explicó, muy convencido de sus palabras. — Debemos intervenir, ¿estás lista?—preguntó, y por su mirada podría decirse que no esperaría más para dar el paso definitivo y descubrir su posición.

Jenna miro en la dirección que se señalaba Julian y presto atención a los hombres después escucho con atención lo que él le estaba explicando y llevo la mano a su arma - Creo que si - dijo preparándose y esperando que el diera el primer movimiento, se sentía rara, nerviosa e incómoda por la actitud poco colaboradora de Julian.

Dio un profundo respiro y desapareció sin siquiera avisar a su compañera, tenía un cuchillo en su diestra y una pistola en la zurda; apareció un metro detrás de uno de los opositores, con una sonrisa confiada, pero sin distraerse, procedió a golpearles. Les tomó por sorpresa ya que ninguno de los presentes tenía el arma empuñada, —Jenna, ¡sal! —exclamó una vez se sintió acorralado, retrocedía sobre sus pasos asomándose a una pared, acorralado. Veía muy alerta los rostros de cada uno de ellos, atento a las acciones de éstos; ¿podría confiar en su compañera?

A Jenna la reacción de Julian le pillo de sorpresa, que atacara asi de manera tan pricipitada, no le de tiempo casi a reaccionar y ya tenian a su compañero acorralado, no le escucho y se transporto detras de ellos golpeando con contundencia a uno para intentar liberar a Julian.

Sonrió, ligeramente por la aparente habilidad de la muchacha, por pulirse, pero algo tiene ella. Ese par de segundos bastó para que uno aprovechara a desarmarlo y derribarlo contra la pared, prosiguiendo un intento por estrangularlo, mientras Julian intentaba zafarse, pero el otro hombre le superaba en masa muscular. Forcejeaba por que se alivianara ese agarre en su cuello, y para antes de poder hacer nada, un golpe preciso en su cabeza le lleva hasta la inconsciencia.

Cuando el hombre empezo a golpear a Julian ella se zafo rapidamente del que la tenian entretenida y se teletransporto, pero fue demasiado tarde, cuando llego a su lado su compañero ya estaba totalmente incosciente. - Alejate de el! - le grito usando su telequinesia y lanzando al hombre por los aires, pero justo despues sintio un pinchanzo en el cuello y como sus piernas flaqueaban, la vista se le iba nublando hasta que no pudo tenerse en pie y termino desplomada en el suelo.

Dejó pasar unos minutos antes de recobrar el conocimiento, abriendo los ojos como si estuviese tanteando el ambiente; vio a Jenna inconsciente sobre el suelo y se puso de gie en un brinco. —Es una chica, ¿no pudieron tener más cuidado? —reclamó a uno de los captores empujándole incluso pues... se habían pasado con la brusquedad. Fue él quien se encargó de cargarla para en seguida transportarla a otro lugar, donde el resto tendría lugar.

Cuando finalmente Jenna pudo enfocar la escena y vio el estado de Julian el pecho le dio un vuelco, estaban metidos en un buen lio, inultimente intento usar alguno de sus poderes, estaban anulados, seguramente le habian inyectado aquel suero que los anulaba, nuevamente intento soltarse pero las correas que la ataban estaban empezando a erosionar su piel de tanto forzarlas.

El hombre que hasta hacia un momento hablaba y golpeaba a su compañero se alejo de el acercandose a ella - Tal vez ella este mas comunicativa que tu, ¿Verdad muñeca? dinos como llegar a vuestra base y prometo que no te hare daño - le paso un cuchillo por el cuello.

Jenna le miro frunciendo el ceño - Que te den - tan pronto contesto eso recivió un fuerte tortazo en la cara.

Apretó los dientes, de la rabia que tenía imposible de contener, cuando vio al hombre acercársele —Aléjate de ella o verás de lo que soy capaz—amenazó con toda seguridad, pero el otro hombre pasó de él simplemente. Vio el coraje de la menor, esperando que a éstos no se les pasara la mano tampoco. —Jenna, no lo hagas, no digas nada—alertó a la otra, pero el hablar de más le consiguió otro golpe, directo a su mandíbula, y la sangre brotaba, escupiéndola una vez más. - Cállate, que ella sabe lo que es bueno para ambos. ¿No es así? - otro de los culpables de que estuvieran aquí atados, dirigiéndose a Jenna, y preparando sus puños por si a Julian se le ocurría hablar de más.

Jenna intentaba pensar deprisa buscando una forma de liberarse, sabia que Julian lo tenia mas dificil de la manera que estaba atado, observo como el hombre le golpeaba de nuevo y luego otro se dirigia a ella - No voy a deciros nada - dijo con seguridad, pero al instante recivio otro golpe esta vez en el estomago.

- Vamos a ver preciosa - el que acababa de golpearla le acaricio la cara mientras ella contenia una mueca de dolor. - No vais a salir de aquí vivos, ess sencillo, si nos dices lo que queremos saber, os mataremos rapido, a los dos, soy asi de amable con tu amigo el idiota tambien - le sonrio acariciandole el pelo al mismo tiempo que le hacia un corte en el brazo y ella gritaba de dolor.

Julian estuvo cerca, mucho de echarlo todo a perder, porque tampoco le hacía gracia el que todo se le estuviese saliendo de las manos. —Con uno de tu tamaño, marica, deja a la mujer en paz.—pataleaba, agitándose para atraer la atención de ellos, consiguió tener la de uno y cerrando su puño en ambas cadenas que lo ataban para impulsarse y subir las piernas a los hombros del hombre, intentando estrangularlo; la intención se vio interrumpida con el estruendo de un disparo, de advertencia, pero que le rozó el brazo derecho. - El próximo va entre ceja y ceja - advirtió el hombre quien apuntaba a Julian. Éste soltó al otro, ya casi rendido.

Poco tiempo perdió el hombre para situarse detrás de Julian y amenaza con degollarle, pues la sierra del cuchillo roza su cuello. Traga saliva, nervioso, con la mirada pidiéndole a Jenna que se calle todo. —No digas nada. — murmura. - ¿Tu amigo o la organización? Tic-tac, tic-tac. - sonríe el enmascarado, macabro.

Cuando Jenna vio a Julian hacer aquello también lucho por liberarse noto que una de las correas había cedido, cuando el hombre tomo su cuchillo y amenazó con hacerle daño miro a su compañero a los ojos asustada y luego suspiro – Está bien, está bien, te lo diré b – dijo empezando a llorar – Pero primero aléjate de el – los hombres la miraron esbozando una sonrisa y se separó de Julian acercándose a ella.

-Lo ves la chica es mucho más lista que tu – cuando vio que él estaba a salvo golpeo con la mano que tenía libre al hombre que estaba más cerca de ella intentando coger el arma, pero no lo consiguió un recibió un nuevo golpe en la cara con la culata de la pistola.

-Se acabaron los juegos señorita Payne - el hombre la desato de la silla y la cogió de los pelos arrastrándola hasta donde estaba Julian. – Uno de los dos va hablar, porque si no, no solo lo degollare a el delante de ti si no que después iré a por tu querido hermano y tus padres – aquella amenaza la hizo flaquear y miro a su compañero a los ojos.

Siguió impactado, aunque su mirada estuviese ya casi apagada, no se sintió capaz de mirar a otro lugar que no fuese Jenna; el que otros se le acercaran para golpearla, él lo sintió igual, de cierto modo. Forcejeó con las cadenas, pero resultó inútil. El que tuviera un cuchillo atentando con su vida le limitaba muchísimo.

La acercaron a él, ¿sería acaso el gran final? Esperaba que no. Negó con la cabeza, Jenna frente a él, sintiéndose impotente por no poder hacer nada por cambiar la situación de ambos. —Mátala, que de mí no obtendrás nada.—aseguró, su mirada seguía ensombrecida, y no estaba dispuesto ya a verla a los ojos. - Eres una escoria Julian, ¿qué opinas de éso, pequeña? - habló burlón el otro hombre. Julian trataba de calmarse, pues sintió de pronto que no tendría nada que hacer.

Ejercieron presión en el cuello del agente, marcándose ya una tira de sangre. —Jenna, perdóname.—tiraron de su pelo para que la mirara, y de paso la morena viese cómo le cortaban el cuello; un movimiento rápido que aparentó acabar con la vida del muchacho, éste sujeto nada más por las cadenas, mientras algo de sangre brotaba de esa zona de su anatomía.

Jenna empezó a gritar desesperada y forcejear por soltarse - Déjale! NO NO NO!! - la morena cerro los ojos para no ver lo que estaba pasando, no podía dar crédito a lo rápido que se habían torcido las cosas, de repente los hombres la soltaron, el primer instinto de Jenna fue abalanzarse sobre Julian. - Eh! no no, te vas a poner bien, vamos a salir de aquí - le susurro mientras lo desataba sin importarle los otros dos hombres que parecían haberse olvidado de ella.

Cuando consiguió soltarle el cuerpo del chico se desplomo al suelo y ella se tiro a su lado, estaba muerto, no podía hacer nada por él, pero no iba a abandonarle, no pensaba dejarle allí, no aceptaba haberle perdido, coloco la cabeza de el en su regazo cuando escucho al hombre apuntarle con la pistola.

- Es hora de que hables, o te mataremos a ti, para después ir a por tu familia - Jenna le acaricio la mejilla a JUlian y miro al hombre decidida - Mátame! No me importa! Sé que ya no puedo salvar a mi familia! no puedo salvar a nadie! - empezó a llorar y se abrazó al cadáver del chico.

El rubio no podía creer qué tan lejos ha llegado todo aquello, no podría verlo tampoco ni aunque quisiera arriesgarse; solo el llanto de Jenna, descontrolada, le hacía imaginarse toda la situación. Julian sentía la necesidad de detener todo aquello, pero las órdenes habían sido muy claras por lo que mantuvo su postura inmóvil, yaciendo sobre el suelo. A los pocos minutos la sintió sobre él, y por el llanto, desconsolada. Cruel, pero es como debería ser. —No tienes que salvar a nadie tú sola.—murmuró, con los ojos cerrados. Sí, él mandó todo a la fregada. Pero también estaba el hecho que ella cumplió con el propósito de todo aquello, una simulación.

Se reacomodó, porque los golpes muy a su pesar han sido reales, al menos la mayoría. —Aprobaste.—informó, abriendo los ojos y esperando que todo ese cúmulo de emociones en la menor se derrumbara sobre él, al menos éso.

Cuando Jenna escucho la voz de Julian inicialmente pensó que se lo estaba imaginando no era posible, estaba muerto le tenía entre sus brazos, pero luego le vio incorporarse y decir aquello de “aprobaste” que significaba? Todo había sido una prueba de la agencia?. Si era eso, lo primero que sintió fue alivio de que él estuviera vivo y sonrió abrazándole con fuerza.

Sorprendido estaba, de sobremanera. ¿No habrá abofetada ni nada por el estilo? Se lo agradeció y correspondió el abrazo casi como reflejo. —Debía hacerse, lo siento.—le comentó para excusarse pues se lo debía. Los "captores" simplemente acomodaron las cosas, algunas de las armas que guardaron en bolsos, pues habría terminado. —Sí, aprobaste. Seras una agente excepcional.—aseguró con una sonrisa, que bueno, igual le dolió sonreír. Pues se las desquitaría con ellos, cuando pueda devolverles los golpes. —Deberías... atenderte. —se impulsó con los brazos para levantarse, y ayudarla a ella a hacerlo.

Jenna miro a Julian y se puso en pie – Quien ha dado la orden de esto Dasher? – le pregunto mientras se tocaba los golpes que le habían dado – Me duele todo – se sentía todavía traspuesta por el cumulo de emociones, tanto que se apoyó contra una de las paredes tocándose la cara, intentando ordenar sentimientos.

Dio su tiempo antes de contestarle, y solo asintió; ¿acaso le duele mover cada singular músculo? Y contar los golpes que ella debió haber recibido, pues claro, en su caso no podían ser nada actuados. —Él quería probar tu lealtad hacia Evolución, —ah, lo pensó bien y no sonó tan bien luego de decirlo. —Se consideró varios agentes más por igual, así que podrán montar su club o algo—bromeó, y fue caminando hasta ella, de paso abrochaba su camisa y dio un leve y breve masaje a su brazo. —Debía parecer real, perdona, me dolió más a mí que a ti ver que te golpeaban—confesó sincero, pues sí le importó en su tiempo —Venga, vamos que deben curarte—señaló con la mirada a uno de los captores, enfermero, él debería revisarse un poco de paso.

Jenna miro a Julian de reojo - Puedes darme un segundo por favor, me duele todo, no sé cómo me siento, acabo de verte morir y de pensar que iban a matar a mi familia, he creído que mi vida no valía para nada, lo siento pero necesito un minuto vale? - le miro mal y se froto la cara.

Sí, la reacción esperada de Jenna había tardado. Él lo comprendió, perfectamente, pues en caso inverso, habría matado incluso a todos los participantes del enojo. Se apartó de ella porque es lo que necesitaba, espacio, y ýa no puede negarle nada en realidad; no debe. —Estoy aquí, si me necesitas.—informó, pues bien entendible es que le pesara todo aquello. Valiente que es Jenna al no sobreactuar, pues incluso un golpe merece. Sin embargo fue a por hielo para su mandíbula, sin hacer un solo comentario.

Lexie estaba revisando expedientes médicos. Cuando sonó su móvil. Se quito la  bata y corrió hasta la sala donde estaban los demas para ver que pasaba. No dieron muchas explicaciones por lo que se encamino hacia su compañero tras coger un arma y su mochila medica para las misiones.
- Estoy lista - dijo sonriendo a su compañero

Junpei llegó temprano ese día para poder terminar sus reportes antes de empezar con aquella misión especial. No iba a ser un día fácil ni sencillo, lo sabía pero no tenía de otra.
Después de recibir las últimas indicaciones, se acercó para tomar dos pistolas y las "suficientes" municiones en cuanto vio a quien iba a ser su compañera.
- Mas te vale - dijo sonriendo de igual manera para inspirarle la confianza necesaria.

Lexie sonrio.
- Es la primera vez que trabajamos juntos pero seguro que nos compenetramos bien - dijo pensando en voz alta. - cuando quieras podemos marcharnos y empezar la misión.

- Yo igual espero que nos podamos complementar dijo sonriendo - ¿Sabes ya el lugar donde va a ser la misión? - preguntó tranquilamente mientras buscaba alguna daga.

- Seguro que si - dijo positiva - Si es en el Bronx según lo que han dicho es vigilar un piso y confirmar que el que esta en su interior es un Evolutioner y en ese caso confirmar si  trabaja para división o no… y si no  reclutarlo

- Perfecto, veo que te informas bien anes de cada misión. Lo cual es muy bueno - le volvió a sonreir, quizá no era necesario inspirarle tanta confianza o al menos Junpei así no lo sentía pero le empezaba a agradar la chica -. Te veo en el estacionamiento, nos vamos en la camioneta aparcada en el lugar 26. - fue lo último que dijo antes de teletransportarse frente al vehículo.

- Bueno no me gustan mucho las sorpresas que pueden complicarse - dijo a modo de broma luego asintió a sus palabras al tiempo  que terminaba de hacer una breve revisión a sus cosas luego se transporto al interior del coche. - Yo también se jugar a ese juego - dijo divertida - vamos

Junpei se subió al auto y encendió el motor - Bien, es hora de partir - dijo mientras sacaba el vehículo del estacionamiento.

Lexie asintió al tiempo que el otro arrancaba. Dejando de lado ya las bromas y concentrándose en la misión.

- Tu nombre es Lexie ¿cierto? - preguntó frenando el vehículo debido al semáforo rojo.

- Alexis para ser exactos, pero todo el mundo me llama Lexie si - dijo sonriendo - tu nombre es Junepei o algo similar… - se quedo pensativa intentando recordar - Junpei -  se quedo pensativa intentando recordar - ¿Qué tal es Japón? Nunca he estado - pregunto

- Junpei, pero puedes decirme solo Jun si te es más fácil o así lo prefieres - comentó sonriendo puesto que muchas veces la gente le decía solo Jun para pronunciarlo más fácil -. Es muy contrastante. Tan solo tienes que comparar Tokyo con Kyoto, la primera es una ciudad muy futurística y la segunda es una ciudad muy tradicional donde puedes incluso ver fácilmente a gente vistiendo trajes tradicionales y no ropa de tipo occidental - volvió a arrancar el vehículo cuando el semáforo cambió la luz roja por la verde -. Me gusta un poco más Kyoto, es más tranquilo.
Lexie sonrio.

- Bien Jun me gusta - dijo sonriendo - y es verdad eso de que los nombres japoneses tienen su significado y no son por que si - pregunto con curiosidad - bueno por lo que dices creo que me interesaría conocer mas Kyoto si es mas tradicional es mejor para conocer la cultura japonesas mas en profundidad.

 - Si es cierto, pero depende mucho del kanji que hayan ocupado tus padres para tu nombre - comentó sonriendo - A veces usan kanjis tan poco conocidos que poca gente llega a entender realmente que significa tu nombre. - dijo mientras estacionaba el auto - Vale la pena ir a Kyoto, solo como recomendación... no lleves galletas o comida en general tan descuidadamente... a los venados del lugar les gusta robarse la comida - comentó divertido mientras bajaba del vehículo.

- Es bueno saber lo de la comida  - dijo sonriendo -  y tu nombre que significa - pregunto con curiosidad

- Sincero y de buen corazón - sonrió - mucho mejor que humectar o fértil... que podría ser otro significado de mi nombre si el kanji fuera diferente - comentó con cierto alivio.

Lexie rio.
- Si sin duda mucho mejor. Me gusta eso de sincero y buen corazón es un bonito significado la verdad. - iba añadir algo cuando vio el bloque. - creo que es ese por lo que dijeron
Junpei dio un pequeño suspiro - Bien, es hora de entrar - dijo bajando el vehículo y dirigiéndose a donde vivía el evoluter que venían a ver.

Lexie se bajo del coche y entro en el portal subiendo las escaleras. Aquello le daba pena,  había un niño con mocos  en la cara y mirando un juguete roto mientras del interior de un piso no se oían mas que gritos y en otro apartamento una puerta abierta dejaba ver a un hombre que estaba drogado. Suspiro aquello no la gustaba nada quería ayudar a todos pero no podía. Al fin llegaron al piso

Al estar en frente del piso indicado, Junpei abrió tocó a la puerta pues no le gustaba entrar a la fuerza, pero al no escuchar respuesta decidió entrar - ¿Hay alguien en casa? - preguntó pero no espera recibir por respuesta un golpe en la cara por parte de un hombre de apariencia robusta con quien de inmediato comenzó un forcejeo.

 Lexie entro en el piso tras Jun.  A Jun no fue al único que  golpearon. También a ella, algo aturdida por el golpe se tele transporto detrás del tipo que le había pegado y le dio un puñetazo. Pero antes de que pudiera hacer mucho mas otro de los que esperaban en aquella casa la sorprendió disparándole un tranquilizante y acabo dando un traspiés y cayendo al suelo. Noto como la cogian y le ponían una inyección.


Al notar que Lexie yacía inconsciente se quitó de encima al tipo con quien focejeaba - No era necesario que le golpearan, un simple forcejeo y el sedante eran más que suficientes - suspiró antes de tomar a Lexie y teletransportarse en donde proseguiría aquella misión especial.

Era un día cualquiera, había buen clima y sería un día como cualquier otro para Thomas a excepción de dos cosas. Una, se encontraba despierto muy temprano en ropa deportiva y dos, estaba esperando a Lip para correr por el parque lo cual no era algo muy común en él. La verdad no estaba del todo seguro de cómo fue que Lip le convenció en primer lugar pero llegaba a la misma conclusión de siempre: Hombres, hombres guapos y lindos.

Lip llegó no mucho después, en pantalón corto pese al frío característico del mes de noviembre, aunque sí llevaba una sudadera de manga larga, tonto tampoco era. Se acercó corriendo, de hecho venía corriendo desde su casa, y al ver a Thomas de espaldas no pudo resistirse a darle una nalgada a modo de saludo. - ¿Listo para la tortura? – bromeó.

- ¡Hey! - Tom se quejo por el saludo tan peculiar por parte de Lip - Creo estar listo... recuérdame como fue que me convenciste en primer lugar.

Lip rio al ver que se quejaba pero no dijo nada. – No aceptaba un no por respuesta – se encogió de hombros – Aunque tú accediste rápido, apenas tuve que insistir – arrugó la frente y sonrió – ¿Has calentado?

Tom torció la boca - No, dado que tu eres quien me convenció tú debes de enseñarme bien como se hace todo esto. Incluido el calentamiento.

- Muy bien – sonrió Lip – Yo vengo de casa corriendo, calenté antes pero no me importa enseñarte cómo hacerlo – se encogió de hombros – Haz lo que yo hago, ¿vale? – indicó para después cruzar uno de sus brazos por su cuerpo y ayudarse del otro para estirar esa parte. Después, se dobló por la cintura y llevó las manos hasta las puntas de sus pies. Mientras, trataba de no quitarle ojo a Tom.

Tom hacía lo mismo que Lip aunque su flexibilidad no era tan buena como la que él otro mostraba - ¿Después de correr qué sueles hacer? - preguntó tranquilamente.

Lip encontraba entre gracioso y adorable que Tom le imitara y no tuviera la flexibilidad necesaria. - ¿Después? Suelo regresar a casa, me ducho y me tomo un contundente desayuno – respondió, acercándose a él al ver que tenía problemas para llegar a tocarse los pies. Posó una mano en su espalda y forzó suavemente, sin pretender hacerle daño - ¿Por qué lo preguntas?

Tom se tensó un poco al sentir la mano de Lip en su espalda pero comenzó a relajarse, pues no había razón real por la cual debiera de tensarse - Es una simple pregunta - comentó - es decir, nos estamos conociendo apenas - dijo con cierto tono nervioso que esperaba que Lip no captara.

Lip se separó y dejó de presionar su espalda para dejarle incorporarse. – Eso es cierto, apenas nos estamos conociendo – sonrió – Bueno, creo que es suficiente. Irás ganando elasticidad si sigues haciéndolo – le aseguró – A correr, hoy intentaré adaptarme a tu ritmo – rio empezando la marcha

Tom empezó a trotar, intentando alcanzar a Lip y si bien su condición no era pésima las pocas veces que corría era porque se le hacía tarde para llegar a algún compromiso y eso era muy raro que sucediera - Creo que no estoy tan mal ¿verdad? - le sonrió a Lip.

Lip trató de ajustarse a Tom, era un ritmo lento para él pues cuando corría solo sus zancadas eran más largas y rápidas. – No, estás muy bien, Thomas – le devolvió la sonrisa – Para no hacer deporte luces bastante bien… ¿lo decías por eso? – comentó con tono pícaro – Igual ahora me entiendes por qué no pude evitar chocar contigo aquella mañana, cuando corres se hace más difícil detenerse.

- Sí, lo decía por eso - Tom trataba de ir al paso de Lip pero vaya que le estaba costando y después de un par de vueltas por el parque tuvo que detenerse - Lo siento... creo que no puedo más por ahorita - dijo entre cortado pues estaba agitado por el ejercicio.

Lip a veces no se daba cuenta y acababa acelerando, pero se acoplaba de nuevo a Tom en cuanto reparaba en su error. Se detuvo un par de metros por delante al escucharlo, y con la respiración agitada se acercó a él. – Apenas dimos 2 vueltas – rio – Está bien, no te torturaré más. Lo has hecho bien – le palmeó el hombro - ¿Estás bien? ¿Te ha dado flato?

Tom se reincorporó y dio un largo respiro antes de hablar - Si, ando bien. Gracias. - le sonrió y lo dudo un poco pero no perdía nada con intentar - ¿Te apetecería ir a mi casa a desayunar? Digo, si no tienes algún compromiso. Puedes ducharte ahí incluso, te puedo prestar algo de ropa y si te queda algo chica puedo darte algo de mi hermano... no creo que se de cuenta que le faltan un par de prendas - dijo con cierto sonrojo y nerviosismo.

Lip arrugó la frente, no se esperaba aquella invitación aunque en cierta forma lo deseara. – No tengo ningún compromiso. Me encantará desayunar contigo, y ducharme en tu cuarto de baño – dijo divertido – De hecho… iba a preguntarte si querías que nos viéramos después, pero esto es mucho mejor – sonrió – Guíame, Thomas – le guiñó un ojo.

- Dejé mi auto estacionado cerca de aquí - dijo feliz y emprendió camino para subir a su vehículo que estaba en un estacionamiento  cerca del parque. Al llegar a este se subió a este y desde adentro le abrió la puerta del co-piloto a Lip - ¿Algo en particular que se te apetezca desayunar?

 Lip le siguió y se subió al coche cuando Tom le abrió la puerta. – Tienes coche, eso te da puntos – rio y se encogió de hombros ante aquella pregunta – Lo que suelas desayunar tú me va bien a mí, sea huevos, pancakes… A veces simplemente me tomo un bol de cereales porque me da pereza cocinar – sonrió.

Ante el comentario de Lip, Tom no pudo hacer más que sonreír y arrancó el vehículo - Normalmente suelo preparar el desayuno algo temprano, como mi hermano es médico no tiene mucho tiempo para hacer muchas cosas y por ello preparo algo sencillo que pueda comer en el poco tiempo que tiene antes de irse al hospital - decía mientras conducía - pero creo que hoy puede ser una buena ocasión para cambiar un poco el menú - le sonrió a Lip. Su departamento no estaba muy lejos del parque realmente por lo que no tardarían en llegar.

 Lip escuchó lo que decía, asintiendo después de saber que tenía un hermano médico. Asumió entonces que vivían juntos, como bien apuntaba antes se estaban todavía conociendo, de hecho, aun no le había contado la verdad sobre su trabajo. – Solo espero no agotarte tus reservas de comida – rio – Lo que creas está bien, de verdad. Te ayudaré de todas formas, sea a batir huevos o a pulsar los botones del microondas – bromeó.

- Tu no te preocupes por eso. Si vas a comer conmigo no pienso dejar que te malcomas como lo has estado haciendo - fue un comentario que se le salió sin pensarlo mucho pero que ya estaba dicho. Al llegar a su edificio, estacionó el auto y le indicó a Lip que le siguiera.

Al entrar a su departamento se encaminó a su cuarto, agarró unas toallas, una bata de baño y algo de ropa para volver con Lip - No sé que prefieras. Puedes ducharte en mi cuarto, yo lo haré en el de mi hermano. Cuando termines, puedes tomar algo de mi ropa, si no te queda me dices para que te de algo de mi hermano - dijo mientras le entregaba ambas cosas - . Y no, eres mi invitado hoy, así que yo prepararé las cosas - dicho esto, partió rumbo al baño

Lip enarcó una ceja cuando escuchó aquello pero ahogó una carcajada y prefirió no decir nada. Después de todo ya estaban llegando. Salió del auto y siguió al chico hasta su apartamento. Observó el lugar un poco cotilla, sin reparar en que Tom había desaparecido hasta que regresó con ropa y batas – Tu baño estará bien, soy rápido, prometo no malgastar mucha agua – sonrió, tomando las cosas – Está bien… Hasta ahora – le vio marcharse y suspiró, dirigiéndose él después al otro baño que por descarte vio. Tenía claro que no iba a dejar que no le ayudara, si se daba prisa igual él podía ir empezando a hacer algo, aunque no tuviera ni idea de donde quedaba cada cosa.

Tom se dio prisa para ducharse, no quería dejar esperando a su invitado después de todo. Al salir de la ducha se puso la ropa que había sacado de su cuarto y se dirigió rumbo a este para detenerse en la puerta - ¿Todo bien?

Lip se duchó también rápido, aunque no podía evitar curiosear las cosas que había en aquel baño y que en definitiva pertenecían a Thomas. Fue por eso que pese a todo se retrasó un poco más de lo previsto, se estaba poniendo los pantalones cuando escuchó la voz del chico. – Sí, perfecto – respondió abriendo la puerta aun sin la camisa – Me gusta cómo huele tu champú – dijo al tiempo que se colocaba la prenda que le faltaba y que le quedaba un poco estrecha.

- Creo que te queda algo justa - era evidente más que nunca para Tom que Lip era alguien que de verdad gustaba de ejercitarse y aunque le agradara hasta cierto punto que usara una de sus camisas, necesitaba que el otro usará algo que no lo distrajera mucho - de verdad puedo darte algo de mi hermano, no lo va a notar.

Lip se contempló en el espejo del baño y se pasó la mano por el estómago. – Sí… Tal vez sea lo mejor, no quiero rompértela – le miró con media sonrisa y se la quitó, dándosela – Los pantalones en cambio me están bien, aunque como no me diste ropa interior tuve que ponérmelos sin ella, espero que no te importe – rio un poco - Oh, y si tuvieras una bolsa de plástico para meter mi ropa sucia sería genial – dijo después, recogiendo un poco el baño para dejarlo como se lo había encontrado.

Tom se ruborizó un poco al pensar que Lip usaba sus pantalones sin ropa interior - No... no te preocupes... - fue lo único que se permitió decir antes de ir al cuarto de su hermano para buscar una camisa y darsela a Lip. Al igual que la bolsa que le pidió - Ten, está te debe de quedar mejor. Espero te apetezca huevos y hot cakes para desayunar.


Lip le vio marcharse advirtiendo algo de aquel sonrojo, después de todo ese efecto quería, le gustaba provocar. Tomó después la camisa que le daba y se la colocó – Sí, ésta me va bien. Gracias, Thomas – le sonrió, agarrando después la bolsa – Me muero de hambre si te soy sincero – rio agachándose para tomar su ropa sucia y guardarla dentro. Le hizo un nudo y salió afuera, siguiendo al chico hasta la cocina.

Nerea poco a poco  fue abriendo los ojos aturdida, el efecto del tranquilizante estaba pasando aunque aun seguía en su cuerpo  y la hacia aun estar un tanto atontada. Miro un poco a su alrededor y vio que estaba en lo que debía ser una fabrica semi abandonada al segundo recordó que hacia allí y lo que había pasado.
- ¿Ellie? - dijo al tiempo que intentaba buscar a la chica con la vista, aunque desde su posición tumbada y atada no podía ver mucho.

Ellie se despertó poco a poco mareada, y con mucho dolor de cabeza. como sí hubiera tenido una gran resaca. Se notaba el brazo derecho doloroso, y vio que tenía la marca de un pinchazo. No sabía en que lugar estaba, y enfrente suyo vio a Nerea encadenada a una camilla.

Nerea no oía los pensamientos de  Ellie ni la respuesta de esta y aquello no le gustaba.
- ¿Ellie? - volvió a repetir esperando obtener ahora una respuesta.

Ellie tuvo un sobresalto al escuchar la voz de Nerea. Eso en parte era bueno, las dos estaban vivas. Y no sabía porque no las habían matado.
- Nerea! estoy aquí! Donde estamos? - dijo ella un poco asustada dada la situación.

Nerea de ir un suspiro al oír la voz de Ellie aliviada de oírla.
- Creo que seguimos en la fabrica - dijo suspirando intento desabrochar sus ataduras con su poder pero no podía. - ¿tienes tus poderes? - pregunto mientras intentaba sacar las manos de las ataduras aunque sin éxito.

- No! - exclamo Ellie asustada de ver que era... normal. No podía leer la mente de Nerea, y tampoco usar su poder para transportarse a otro lugar-. Me han inyectado algo... Y tu los tienes?

- No tampoco - dijo suspirando - Bueno… no perdamos la calma… intenta desatarte si puedes yo estoy haciendo lo mismo - explico  mientras seguía intentando liberar las ataduras de sus manos removiendo estas para girarlas, lo cual hacia que la piel se le empezara  irritar.

- Las ataduras están muy fuertes. Pero lo intentare… - dijo poniendo en práctica lo que le habían enseñado en clase. Pero aquella situación era diferente. Sin sus poderes y en aquella situación tan apremiante se le hacía muy complicado.

Nerea seguía intentando soltar sus  manos, mientras su piel seguía irritándose.
- Ves algo cerca de ti, ¿algo puntiagudo? Lo que sea un trozo de cristal o lo que sea… si estas en una silla puedes intentar mover la silla hasta allí y cogerlo, lo escondes en tu mano y vuelves a tu posición…  mientras rasgas las ataduras.. - dijo - si no hay cámaras y no veo ninguna podremos escapar así - dijo mientras seguía  luchando con sus ataduras.

- No puedo. La silla está fijada al suelo. Y esto está completamente vacío. Es como si lo tuvieran preparado. No me gusta nada esto Nerea…

Nerea suspiro al oír aquello, la situación tenia mala pinta pero no  podía darse por vencida.
- Vale… no desesperes… creo que casi tengo una mano libre.. -  dijo  mientras seguía luchando con sus ataduras.

- Este es una trampa. No es normal que nos dejen así - ella seguía moviendo sus muñecas y también se estaba esquinzando la piel, sin obtener ningún resultado positivo.

- Puede ser… o puede ser que se confíen por que saben que no tenemos poderes y estamos aturdidas por el tranquilizante que nos han disparado al menos a mi - dijo a tiempo que liberaba su mano derecha por fin. Se apoyo en el codo pero aun estaba aturdida por efecto del tranquilizante y la cabeza se le fue con un pequeño mareo. Pero se obligo  a abrir los ojos y a liberarse la otra mano y luego las piernas y ayudar a Ellie pero justo cuando estaba apunto de quitarse la correa de la mano izquierda la puerta se abrió. Nerea vio al encapuchado que se acerco a ella con paso decidido. Ella intento darle un puñetazo pero aun estaba afectada por el tranquilizante y no llego a golpearle bueno no del todo al menos le golpe pero levemente y no en el cara como pretendía sino en el hombro y el encapuchado la dio un puñetazo que la hizo caer a la camilla nuevamente y la ato.

Ellie sintió una pequeña alegría al ver que Nerea se liberaba. Pero al ver entrar al encapuchado su alegría se desvaneció. Quería luchar y ayudar a Nerea, pero le era imposible.
- No! - grito al ver a Nerea golpeada y que la sujetaba de nuevo a la camilla.

El encapuchado quito el seguro de la camilla tras ponerle una inyección haciendo que Nerea cayera inconsciente nuevamente. El encapuchado se llevo la camilla con Nerea a otra sala dejando a Ellie sola.

- No! A ella no. Que queréis hacerle? Cabrones! Dejadla! - gritaba Ellie asustada no por ella, sino porque tenía por Nerea.

El encapuchado volvió al cabo de un rato y descorrió unas cortinas dejando ver al otro lado una ventana que daba a la sala donde estaba Nerea. Le hecho un rápido vistazo  y salio de la sala.

Ellie no entendía que estaba sucediendo. Que les querían hacer, pero aquello le gustaba cada vez menos, muy poco le gustaba. Y la aterraba.
- Que queréis de nosotras? Dejadla en paz! No os ha echo nada! - gritaba mirando al encapuchado.

Nerea estaba inconsciente atada en la camilla cuando uno de los encapuchados en esta ocasión vestido con bata blanca le puso una inyección haciendo que sus ojos se abrieran como platos y empezaron a ponerla en el corazón y en la cabeza electros conectados a maquinas. Para probar que funcionaban giro una  de las  ruedas de los aparatos y el cuerpo de Nerea convulsiono un poco.

A Ellie se le erizó la columna cuando vio que le ponían todos aquellos aparatos a Nerea. Y como a modo de pruebas la iban a electrocutar.
- Cabrones! Dejadla! Que queréis? - grito con desesperación.

El  supuesto medico asintió al ver aquella prueba y se acerco a Nerea y le susurro algo y se aparto del  la Evolutioner.  Nerea palideció ante las palabras de aquel tipo dichas en su oído pero negó con la cabeza apretando los labios. El medico se encogió de hombros y giro nuevamente la rueda haciendo que los espasmos de Nerea aumentar y de sus labios saliera un gemido de dolor.

- Parad! - grito de nuevo Ellie-. Parad! Que queréis? Joder! Decía de una vez que cojones queréis! Nerea! - grito haciendo los imposibles para liberarse.

El encapuchado entre en la sala nuevamente y clavo sus ojos en  Ellie. Se limito a señalar el cristal por el que la joven veía la tortura de su compañera y  luego volvió la mirada hacia ella no decía nada pero sus gestos eran inequívocos.

- Que queréis? No se que quieres de mi... - dijo Ellie confusa-. Dejadla ir por favor…

El encapuchado se la quedo mirando nuevamente y se encogió de hombros como diciendo todo depende de ti. Tras lo cual salio de la sala.

En la sala en que Nerea estaba el medico se la quedo mirando unos instantes y luego dio unas instrucciones algunos de los operarios y  giro otra vez la maquina haciendo que Nerea convulsionara otra vez y  esta vez cayera inconsciente. El medico comprobó el pulso y la respiración e hizo un gesto como para indicar que la chica estaba viva y salieron de la sala dejando el cuerpo inconsciente de la chica atado a la camilla.

Un extraño pensamiento ilusorio paso por delante de Ellie, ya dejaban a Nerea en paz, pero sabía que aquello era altamente improbable. Lo que si no podía hacer era sacar los ojos de Nerea ahí tendida inconsciente. No se conocían mucho, era un buen trato personal el suyo. Pero no soportaba verla tumbada ahí.

Nerea abrió los ojos al cabo de un rato, estaba sola en aquella estancia. Se quedo parada mirando a su alrededor sus ojos buscaban una salida por lo que intento desatarse para librarse de aquello.

Ellie seguía fijada en Nerea, en su estado, en sí estaba mal o bien. Y no fue hasta que pasaron unos instantes que volvió a recuperar el conocimiento. Uno de los encapuchados que estaba cerca de Ellie se le acercó.
- Quienes sois? - le susurro al oído. Pero Ellie se quedo callada. La habían entrenado para aquello y no iba a delatar a Nerea así por las buenas.

Nerea seguía encerrada en aquella sala intentando librarse sin saber muy bien que hacer cuando la puerta se abrió y entro  otra vez el medico y la inyecto algo en el brazo que hizo que al cabo de unos segundos Nerea acabara inconsciente. Una vez en aquel estado la quito la cazadora y el jersey dejándola en una simple camisa de tirantes y rasgando también el vaquero. Después se fue al termostato y lo bajo poniéndola  la temperatura que había en los mataderos para conservar la carne y salio de la sala cerrando tras de si.

Ellie contemplo con nuevo espantó lo que querían hacer con Nerea. Sabía de ella que era una persona fuerte, pero no sabía cuanto más podría aguantar aquello. Lo que no acababa de entender era porque no le hacían aquello a ella, era más débil, no habría aguantado tanto como Nerea. Era por placer?

Nerea empezó despertarse a causa del frió. Noto que estaba desatada pero aun estaba magullada y dolorida como para poder hacer mucho se puso las manos alrededor de su cuerpo para intentar entrar en calor mientras su cuerpo tiritaba y salía vaho de su nariz al respirar.

- No... - dijo Ellie ya con ojos llorosos-. Parad. La vais a matar, Cogedme a mi. A ella no por favor...

Nerea tiritaba de frío esperando que todo acabase cuanto antes,. Pero  sabia que aquello no dependía de ella sino de Ellie. Sabia que para Ellie estaría siendo duro pero también lo era para ella aquel frío era mortal

El encapuchado que estaba con Ellie miro hacia la sala en la que estaba encerrada Nerea y luego volvió su vista hacia la joven recluta mirándola como diciendo todo depende de ti.

Ellie cerró los ojos. Ya sabiendo que era de División. Aquella gente de División estaban jugando con ella, a costa de Nerea. Ellie ya no aguantaba más. Quería decir lo que fuera para que aquello parase. Apretó fuerte los puños para aguantar

Nerea tiritaba aguantando el frío como buenamente podía, deseando que aquello terminara de una vez. Deseando una manta y una ducha caliente.

El encapuchado miraba a Ellie como diciendo decídete o tu compañera morirá.

Mientras el medico que estaba en la sala contigua  vigilaba el reloj para entrar antes de que Nerea  muriera de hipotermia.

Ellie abrió la boca. Aquello era insostenible. Si igualmente iban a morir que más daba... Aunque aquello le pareció lo mas razonable. Darles bien dado por el culo, morir con un poco de dignidad. Porque igualmente iban a morir.
- Que os jodan... - dijo lentamente remarcando sus palabras. Después de aquello se quedo mirando fijamente a Nerea. No sabía quién sería la primera en morir.

Nerea por su parte seguía tiritando de frío, se golpeaba los brazos y las piernas con las manos en un intento de que  entraran en calor. Mientras sus labios se iban poniendo cada vez mas de un tono azul. Realmente aquello no podía aguantar mucho mas.

El encapuchado que estaba con Ellie al oír aquellas palabras volvió a hablar:
- ¿Qué nos jodan? - dijo mirando a  Ellie  - ¿En serio? ¿Quieres ver morir a tu amiga? - dijo presionándola un poco mas - ¿Prefieres ver morir a tu amiga de frío que salvarle la vida contestando a unas simples preguntas?  Te aseguro que su muerte será lenta.

Por su parte el medico seguía mirando el reloj si la respuesta de Ellie se mantenía entonces podría entrar y sacar a Nerea sin mas. Si dudaba entraría subiría el termostato la ataría nuevamente e idearía una nueva forma de tortura para la agente.

- Haréis que muera antes? - dijo Ellie desafiante aunque sabía que aquello era una estupidez-. Nos vais a matar de todas formas. Así qué prefiero morir algo más dignamente. Lo siento Nerea... - dijo a sabiendas de que no la podía escuchar.

- No tenemos por que mataros a las dos… de hecho las dos podéis salir  bien de esta solo si contestas a  unas preguntas te soltaremos pararemos  y dejaremos a tu amiga y a ti libres. Tu decides ¿Dejar morir a tu amiga y luego pasar tu por lo mismo o  hablar ? Es una cuestión sencilla - dijo el encapuchado.

Nerea seguía tiritando de frío y cada vez sus intentos por entrar en calor eran mas débiles. Estaba deseando que todo finalizase ya, que entraran en la sala y la envolvieran en mantas y la sacasen de allí o que al menos cambiasen de método.

- No - negó con la cabeza-. No me voy a tragar vuestras mentiras. Acabas con este estúpido juego de una vez. No pienso hablar - dijo ya al límite de su valor e integridad. Ellie ya no daba más de sí.

- ¿seguro? - insistió el encapuchando mirando a Ellie.

El medico miro su reloj  podía dar a Nerea un minuto mas después tendría que entrar para sacarla de allí e iniciar otro tipo de tortura.

Nerea seguía  tiritando de frío mientras esperaba que Ellie se decidiera de una buena vez quería acabar con aquello ya. Sentía que  no podría aguantar mucho mas aunque confiaba en sus compañeros que estaban pendientes de ella y sabia que llegado el caso cambiarían de táctica.

- No! No! No! - empezó a gritar Ellie producto de su estado anímico que ya estaba por los suelos-. Parad esto ya! Basta! - dijo con una mezcla de rabia y sollozo-. No pienso hablar!

El encapuchado asintió escucho por el pinganillo y se acerco a Ellie para liberarla. A la vez que el medico entraba en la sala donde estaba Nerea con montas y una taza de café calienta y la envolvían en ellas y la sacaban de la  sala para llevarla ante Ellie ya desatada.

Nerea envuelta en las mantas aun tiritaba un poco pero sus manos agarraba fuerte la taza de café caliente notando como esto la calentaba nuevamente. También el color iba volviendo un poco a su rostro y labios.

- No! Dejadme! - se opuso Ellie cuando fueron a por ella. Y lo siguiente le pareció surrealista. A Nerea le daban una taza de café y unas mantas. Ellie se quedo ahí pasmada sin entender nada

Nerea tomo un trago de su café y suspiro aliviada notaba como poco a poco iba entrando en calor y su estado se iba normalizando.
- ¿Estas bien? - le pregunto a Ellie se sentía mal por haber participado en aquel engaño pero sabia que era necesario.

Ellie miro a Nerea como si le estuviera hablando con el idioma de otro planeta.
- Eh? Qué? - dijo aún sin entender nada.

- Que si estas bien - dijo nuevamente  mientras se colocaba la manta - Ha sido una experiencia dura para las dos… pero creo que un poco mas intensa para ti - dijo sincera dando otro trago a su café. Justo en aquel momento llegaron con su jersey y su cazadora y se lo dejaron a un lado.

- Cuando estéis listas podéis volver a la base - dijo el que había liberado a Ellie.

Ellie se amaso un momento el caballo intentando poner en orden su mente y entender todo aquello.
- Me estas diciendo que todo esto fue una prueba? Un juego?

- Un juego no. Yo casi muero hay dentro de frío. Pero lo importante es que has aprobado - dijo intentado sonreír un poco - Pero si era una prueba - se levanto y quito la manta para colocarse el Jersey y la cazadora- Creo que ya estoy lista si quieres podemos volver a la base ya - dijo, no es que estuviera a la temperatura perfecta ya pero si  estaba mucho mejor - Creo que ahora puedes conducir tu, te lo has ganado - dijo sacando las llaves de su cazadora y entregándosela.

- Y porque? - dijo Ellie que en el fondo se sentía muy estúpida y utilizada. Le costaba poner en orden sus pensamientos-. Volvamos a la base pues...

Lexie se fue despertando poco a poco aturdida, le dolía la cabeza y no sabia muy bien donde estaba, por fin abrió los ojos y se vio así misma atada.
- ¿Jun? - llamo mientras intentaba tele transportarse entonces se dio cuenta de que no tenia sus poderes lo cual la sorprendió y la asusto un poco

- Veo que ya despertaste - sonrió de lado y justo en ese momento entraron tres personas a la habitación.
- ¿Y bien? ¿Ya pensaste en cooperar? - preguntó una mujer quien evidentemente era como la líder de ese grupo.

- Si pero… ¿estas bien? ¿Dónde estamos? Mis poderes no.. - se callo al ver entrara a tres personas y como una pregunto aquello a Jun. Se quedo callada aquella gente sin suda era de división y aquello no le gustaba. Miro a su alrededor para ver si había algo con lo que pudiera liberarse y salir de allí con su compañero.

Jun podía notar que Lexie estaba un poco asustada pero no podía hacer gran cosa para reconfortarla. La mujer que había hecho aquella pregunta por su parte estaba comenzando a impacientarse - ¡Te estoy hablando infeliz! - dijo mientras lo agarraba fuertemente del rostro y clavaba sus uñas en su rostro, cosa que causo una mueca de dolor por parte de Jun.

Aquello no gustaba a Lexie.
- Déjale en paz - dijo mientras intentaba quitarse las ataduras aunque eso hiciera que su piel resultase dañada.

Ante aquello uno de los hombres que estaban parados se acercó a Lexie para sujetarle fuertemente y evitar que tratara de zafarse - Por lo que veo te preocupas mucho por el chino ¿eh? - dijo la mujer con cierta sonrisa antes de darle  una fuerte bofetada a Jun pero acomodo sus dedos de modo que con el culpe las uñas se le clavaran nuevamente lo que provocó que Jun empezará a sangrar.
- Lexie, sin importar lo que me hagan no digas nada - no pudo evitar decirlo pero esto le causó que el otro hombre le diera un golpe directo al estomago

Lexie estaba inmovilizada por las ataduras y como la sujetaba en el hombre. Y no podía evitar ver como golpeaban a su compañero sin poder hacer nada lo cual la hacían sentir aun peor.
- No es chino es japonés - dijo rabiosa y lanzando un escupitajo en la dirección de la que golpeaba a Jun

- Vaya, vaya, vaya... bien, intentemos contigo pequeña perra - dijo sonriendo -. Dime ¿dónde tienen su base ustedes los del dichoso proyecto evolución? - preguntó sujetando del rostro a Lexie tal y como había hecho antes con Jun, este último seguía cabizbajo a causa del golpe que recibió pero esperaba que no fueran tan excesivos con ella.

Lexie vio como se dirigían hacia ella, lo cual la alivio no le gustaba ver sufrir a nadie. Tal y como le cogio la cara lanzo un gemido. Pero no dijo nada la miro con desprecio.
- En Laponia con papa Noel - dijo armándose de valor mientras intentaba pensar una forma de salir de allí.

- Creí que trataba con agentes de evolución, no con payasos - dijo con molestia y con una seña le indicó a uno de los hombres que le diera un golpe. Se acercó a Jun y empezó a apuntarle con una pistola - ¿La reconoces? La traías tu hace algunas horas - al decir esto, le dio un golpe con la pistola a Jun y le volvió a apuntarle con esta -. Bien, mi paciencia a llegado a su limite o me dices lo que quiero o mato al chino.

Lexie se sintió un poco mejor con aquella respuesta. Aunque las consecuencias fuero  duras, golpearon mas a Jun y le amenazo con la pistola.
- No lo dispares - dijo con ojos llorosos no podía dejar que mataran a Jun pero tampoco podía traicionar a proyecto, les habían ayudado mucho a su hermano y a ella y si los traicionaba todo el bien que se podía hacer en aquella agencia se iría a pique… y luego estaba Brad esa gente mataría a su hermano. No definitivamente no podía traicionar a Proyecto, pero tampoco podía dejar que mataran a Jun sin mas. - Es un farol no te lo vas cargar. - dijo intentando ganar tiempo para que Jun se despertase y ver si se le ocurría algo para salir de allí.

- Ustedes los de evolución son taaan sentimentales... que me enferman - dijo rodando los ojos - Te voy a dar hasta la cuenta de tres para que me digas lo que necesito - le dio otra seña al hombre detrás de Lexie y este le sujeto firmemente de la cabeza para que mirara directamente a Junpei - Uno...

- No lo harás. - dijo sintiéndose inmovilizada -  Lo siento Jun no puedo hacerlo, no puedo - dijo llorosa mirando Jun

La mujer dio un suspiro - Bien, creo que es suficiente. Aprobaste Alexis. - Jun alzó la mirada, estaba contento de que las cosas no duraran tanto como pensaba.

Alexis se quedo parada al escuchar aquellas palabra.
- ¿Aprobé? - dijo confusa notando como soltaban sus ataduras. - ¿Esto era una prueba? - dijo aun llorosa mirando a Jun.

- Si, eso era - habló la mujer mientras desataba a Jun - quizá se nos fue un poco la mano pero era necesario para parecer convincentes.
- ¿Te encuentras bien? - le preguntó Jun a Lexie.

- No, me encuentro cualquier cosa menos bien. Pensaba.. Pensaba que te iban a matar y que no iba a poder hacer nada por evitarlo. - dijo dejando ir las lagrimas. Se sentía totalmente engañada y traicionada. Aunque por desgracia entendía el por que de todo aquello.

- Si necesitas un tiempo para descansar te lo puedes tomar, en cuanto a tus poderes, regresarán - le dijo sonriendo, y aunque quizá no era lo mejor para la situación Jun quería darle ánimos para que entendiera que no lo hicieron con mala fe - solo es cuestión de que se termine el efecto del suero.

- Gracias - dijo suspirando al oír sus palabras. - Creo… creo que quiero largarme de aquí cuanto antes. No es que este sea el mejor lugar para mi ahora. - dijo con seguridad

- Esta bien - fue lo que le dijo Junpei, esperando que Lexie pudiera reponerse pronto. No le sorprendería si no le hablaran nunca más pero esperaba que se recuperara pronto.

Bradley salía de aquella reunión informativa con la mente puesta en aquella nueva misión. Se le hacía raro que hubieran salido tantas misiones simultáneas, pero tampoco le dio importancia, quizás se estaba avecinando algo grande de lo que aún no les podían hablar. Se giró hacia Nyx, su compañera en ese momento. – Nunca te lo dije, pero… perdona por no haberte llamado después del verano. Ya sabes, cuando tú y yo… – sonrió de lado.

Nyx estaba centrada en la misión, después de hablar con Dasher entendia todos los riesgos que les esperaban, caminaba concentrada cuando Bradley le dijo aquello, la morena se giro y le miro con sus profundos ojos azules pero inicialmente no le presto atención hasta que finalmente dijo - ¿Perdona el que?, a vale, no tiene importancia – se encogió de hombros.

Bradley frunció el ceño. – ¿Sí, en serio? Porque no quiero llevarme mal contigo – insistió, todavía un poco confuso por cómo le había mirado – Es importante si vamos a hacer encargos juntos, para que eso no repercuta en las misiones – explicó, deteniéndose en mitad del pasillo con la intención de transportarse al lugar que les habían asignado.

- Relájate solo fue sexo – dijo Nyx mirándole mientras se ajustaba las armas y revisaba las hojas de la misión – Veo que ya estás listo, todo claro? – pregunto antes de ponerse en marcha no quería que nada saliera mal.

Bradley se mordió el labio. – Vale… – sonrió finalmente – Sí, lo tengo claro. Estoy listo – aseguró – ¿Nos transportamos juntos o cada uno por su lado? – preguntó divertido y con picardía mientras se acercaba a ella.

Nyx le puso una mano en el pecho – Eh! Campeón, estamos trabajando no me mires así – frunció el ceño y se coloco las armas y demás – Mejor por separado, es mas fácil para cada uno hacerlo así – dijo mientras se preparaba.

Bradley puso los ojos en blanco. – Sí, señora – sonrió. Dio un paso atrás y con la mano en la funda de su pistola se desvaneció. Reapareció en un parking subterráneo abandonado y en el que se les había informado que estaban reteniendo a un evolutioner. Brad miró a su alrededor y ante la poca luz que se filtraba sacó una pequeña linternita que levantó en el aire para alumbrar – Tenemos que bajar a la planta inferior.

Nyx siguió a su compañero, una vez llegaron al lugar se puso en alerta y miro a Bradley – Yo te cubro – le dijo mientras le hacia un gesto para que empezara a andar y ella se quedaba en la retaguardia, todo estaba en completo silencio – Es extraño, no hay ni un ruido – le dijo en bajo.

Brad asintió y desenfundó su pistola, echando a caminar hacia la rampa por la que los vehículos descendían, o al menos solían hacerlo cuando aquel parking estaba en funcionamiento. – Quizá venimos en buen momento… – susurró, bajando despacio por aquella rampa. Agudizó el oído esperando escuchar algo pero no se escuchaba más que el ruido amortiguado de la ciudad por encima de sus cabezas. Sin esperarlo, dos evolutioner aparecieron a su lado dispuestos a reducirlos. Uno de ellos golpeó a Brad en el brazo haciéndole tirar el arma – División – gruñó.

Ella reacciono rápido ante el ataque y se transporto detrás de uno de los agentes intentando reducirle mientras le agarraba del cuello – Deprisa tenemos que acabar con ellos antes de que lleguen mas – le dijo a Bradley mientras forcejeaba con el tipo.

Brad esquivó el siguiente golpe y se transportó para poder sorprenderle desde atrás. Golpeó con sus puños los costados del otro y lo empujó con fuerza, usando incluso la telekinesis para provocar mayor impacto, empotrándole contra la pared. Suspiró al verlo desplomarse y se giró para ayudar a Nyx.

Ella seguía intentando doblegar al agente cuando vio a otro de los hombres de división transportarse detrás de Brad – Cuidado! – le alerto al tiempo que veía a ese nuevo agente disparar uno de esos dardos con aquel suero que anula los poderes.

Brad se dio la vuelta ante aquella advertencia pero solo a tiempo de recibir aquel dardo en su cuello. – ¡Oh vamos! – dijo con el gesto fruncido mientras se deshacía de aquel dardo, arrojándolo al suelo. Trató de transportarse a sabiendas de que ya no podría, apenas fue un parpadeo. Torció la mandíbula frustrado y echó a andar hacia su atacante – Cobarde…

Nyx aprovecho el momento para librarse del que la estaba sujetando y cuando lo logro llamo a Bradley sacando un dardo como el que acababa de impactarle a el del bolsillo de su chaqueta – Brad! Maldita sea! – se lo enseño fingiendo que acababa de arrancárselo del cuello.

Bradley arrugó la frente al creer que Nyx había sido también anulada. – Eso os retrata muy bien, ¿verdad? – le dijo de nuevo a su atacante, terminando de llegar hasta él. Le golpeó tratando de reducirle pero a los dos segundos ya solo golpeaba el aire. Este apareció detrás agarrándole del pelo hacia atrás y clavándole otra aguja en el cuello, esta proveniente de una jeringa – ¿Qué coño…? – dio un cabezazo hacia atrás para zafarse de aquel evolutioner, pero su cabeza de un momento a otro había comenzado a dar vueltas.

- Brad!! – Nyx grito mientras corria hacia su compañero pero otro agente de Division la atrapo impidiendo llegar a el – Brad! – volvio a gritar fingiendo estar totalmente aterrorizada.

La vista se le nublaba, giró el rostro al escuchar la voz de Nyx pero su silueta era borrosa. – Nyx… sal de aquí… – murmuró desplomándose en el suelo cuando las rodillas le fallaron. Notó el golpe del cemento en su cara, y poco a poco perdió el conocimiento. Lo último que vio antes de que se fuera todo a negro fueron unas botas junto a su cabeza.

Una vez en la cocina Tom se propuso a preparar la masa de los pancakes para empezar. Sacó todas las cosas que necesitaba y se puso manos a la obra - Para que no sientas que no haces nada... puedes ir sacando el jugo de naranja del refrigerador - sonrió.

Lip rio al escucharlo. – Qué considerado – dijo con diversión mientras caminaba hasta el frigorífico y tras localizar el brick de zumo lo sacó – Pero quiero hacer más. No voy a quedarme sentado mientras tú lo haces todo – comentó mientras se ponía a buscar vasos y cubiertos, dispuesto a poner la mesa.

- Puedes poner la mesa si gustas, pero no pienso dejar que hagas más - dijo mientras preparaba el sarten para empezar a preparar los pan cakes - ¿Qué tan dorados te gustan? ¿Termino medio?

Lip puso los ojos en blanco. – Se nota que todavía no me conoces bien – dijo divertido al tiempo que terminaba de colocar las cosas en la mesa – Dorados, casi crujientes – respondió mientras se acercaba a Tom. Miró lo que había por el lugar y alargó la mano para tomar los huevos antes de que pudiera impedírselo – ¿A ti cómo te gustan los huevos, fritos o revueltos?

- Revueltos - dijo tranquilamente pero de inmediato recapacitó la situación - ¡Hey! Te dijo que no. Eres mi invitado - intentó quitarle los huevos sin descuidar lo que tenía puesto en el sarten.

Lip se separó y levantó los huevos por encima de su cabeza para evitar que Tom los cogiera. – Ah-ah, cuidado que se te queman – rio señalando con la barbilla la sartén – Déjame cocinar contigo. O te estampo los huevos en la cabeza – amenazó con tono jocoso.

Estaba a punto de decir que no sería capaz de hacer semejante cosa pero por su seguridad no dijo nada - Solo porque eres más alto - dijo con resignación sacando otro sarten de la alacena y otra espatula - Ten.

Lip sonrió triunfante y regresó junto a los fogones para comenzar a hacer los huevos. – Gracias – le dijo a Tom girándose un instante para darle un beso en la mejilla – Así es más divertido – añadió. Con una espátula revolvía el contenido de la sartén, mirando de reojo cómo Tom hacía los pancakes - ¿Desde cuándo pintas? – preguntó con interés.

Tom se quedó estático un momento al sentir el beso de Lip, aunque haya sido un simple beso en la mejilla era algo que no esperaba y se hubiera quedado un rato meditando aquel suceso de no ser por el sonido provocado por la estufa que lo sacó de sus pensamientos y retiró el pancake que estaba en el sartén - Aproximadamente desde que tengo catorce.

- ¿Catorce? Vaya, eso es genial – Lip sonrió, dedicándose a hacer los huevos – ¿Tenías ya entonces claro a qué querías dedicarte? – preguntó nuevamente, mordiéndose un poco el labio mientras terminaba de remover el contenido de su sartén hasta acabar retirándola – Yo nunca tuve claro lo que quería hacer, fui muy mal estudiante – explicó sirviendo los huevos revueltos en los platos.

- Vagamente supongo - dijo mientras retiraba el último pancake del sartén -. Siempre me gusto dibujar, cuando era niño me la pasaba coloreando de esos libros de dibujo en blanco, ya sabes, las típicas cosas que le regalarías a un niño cuando no sabes que darle - comentó riendo ligeramente -. ¿De verdad? - preguntó ante la confesión de Lip - bueno, yo creo que nunca fui mal estudiante, pero tampoco podría darme el lujo de serlo llendo a colegios caros en Londrés. Aunque tuvieramos el dinero para gastar, mi hermano siempre me enseñó que debíamos aprovechar al máximo lo que nuestros padres nos daban - dijo mientras servía los pancakes en la mesa.

Lip dejó la sartén de regreso al fuego ya apagado y se sentó a la mesa. Ante aquella mención a la capital británica no pudo ocultar la satisfacción en su rostro. – ¡Claro! Eres inglés – sonrió – Notaba tu acento pero no terminaba de localizarlo, si inglés, australiano… La verdad no sabía – rio – Bueno, yo me he criado con tres hermanos más, estoy familiarizado con eso de aprovechar al máximo las cosas – arrugó la frente y alargó la mano para beber un poco de zumo.

Tom rió ante la aparente confusión de Lip - Si, soy de Inglaterra - comentó con notorio orgullo -. Así que tienes hermanos ¿eres el menor de todos, el mayor, el de en medio? - preguntó curioso mientras tomaba asiento al lado de Lip -. Siempre me he preguntado cómo sería tener más hermanos aparte de Naigel.

Lip cogió sus cubiertos y empezó a comer, a satisfacción de su propio estómago que no dejaba de rugir. – Yo soy el mayor, y el único adoptado – respondió tras masticar – Tener tantos hermanos teniendo un solo baño es… una aventura, créeme – rio – Tú y yo ahora nos duchamos a la vez pero en baños distintos, yo he tenido que bañarme con mis hermanos en una sola bañera – sonrió – Y eso se complicaba cuando íbamos creciendo cuando empiezas a querer tu intimidad…

- Creo que me puedo imaginar eso - comentó divertido - ¿son apegados ustedes? - empezó a comer -. Te ofrecería café, pero no solemos tomarlo, al menos no en casa - dijo antes de darle un sorbo al jugo - ¿Qué tal los pancakes?

Lip se encogió de hombros – Sí, supongo que lo normal, quizás me llevo más con mi hermana, es la más cercana en edad a mí. Mi hermano más pequeño tiene 11 años – contó – Oh, no te preocupes, esto está genial, tampoco suelo beber café en el desayuno – dijo posando ligeramente su mano sobre el brazo de Tom, apenas un instante para golpearlo amistosamente – Están muy buenos. ¿Y los huevos qué tal?

- A todo esto ¿cuántos años tienes? - preguntó curioso - es decir, estas en tus veintes pero nunca me has dicho tu edad real - le dio otro sorbo a su jugo y sonrió al saber que a Lip le estaba gustando el desayuno y quizá un poco también por el hecho de que no tome café en el desayuno, era algo absurdo y lo sabía pero eso facilitaría las cosas en el futuro -. Algo quemados para mi gusto - bromeó antes de meter un poco de los huevos que Lip le preparó y luego sonrió -. Es broma, están bien - confesó antes de darle un beso a Lip en el hombro - bastante bien.

Lip sonrió y se llevó otro bocado de tortitas a la boca. – Veinticuatro, tengo veinticuatro. Y tú no debes de ser mucho mayor… – torció la mandíbula. Rio al escuchar su valoración sobre sus huevos – La culpa es de tu sartén, que se pegaba demasiado – respondió con el mismo tono. Al notar el beso en su hombro giró el rostro para mirarle – Eres adorable… – dijo sincero, bebiendo después un poco de zumo.

- Tengo veinticinco - confesó -. Claro que la culpa no es de mi sartén - dijo riendo para luego pegar su frente aún en el hombro de Lip -. Es tu culpa - después de esto se reincorporó para seguir comiendo.

A Lip todos aquellos gestos le encantaban, aquella manera de ser del contrario le gustaba mucho. Sonrió y sin decir nada siguió comiendo. Tras terminar sus huevos le miró de nuevo – Me gustaría tener un dibujo tuyo – confesó – Uno de mí… ¿Haces desnudos? Te lo pagaría, por supuesto.

Tom estaba terminando de comer cuando aquella pregunta captó su atención - No suelo hacerlos, pero no tengo problema por hacerlos si a eso te refieres - dijo sin reparo alguno -. Aunque para ser honesto, no creo poder cobrarte a estas alturas.

Lip asintió. – Sí, a eso me refiero… – le miró – ¿No crees poder cobrarme? ¿Y eso por qué? – preguntó con interés, apurando su vaso de zumo – ¿Te viene bien que lo hagamos esta noche? No tengo que ir hoy al club. Podemos quedar a cenar y después me retratas – propuso como si fuera el más normal de los planes.

- Creo que es bastante obvio el por qué no creo poder cobrarte - dio otro sorbo para luego girar en dirección a Lip para verle directamente - ¿Pasas por mi a la galeria entonces? ¿Por las ocho te parece bien?

Lip bajó el rostro y sonrió, terminando después su plato. – A las ocho paso a buscarte a la galería – sentenció, girando en su silla para poder mirar de frente a Tom – Pero quiero que me digas por qué no me vas a cobrar. Y sí, es obvio… pero quiero que me lo digas – ladeó el rostro y sonrió, mirándole.

- ¿De verdad me harás tener que decirlo? - preguntó sonriendo -. Bien, porque me gustas Lip ¿Contento? - preguntó, mirándole de frente.

Lip sonrió ampliamente al escucharlo. – Mucho – aseguró acercando después su rostro al suyo y dejando un sentido beso en los labios del inglés – Tú a mí me gustas también, Thomas – confesó mirando directamente a sus ojos.

Tom sonrió - Y pensar que todo empezó por un pequeño accidente - dijo rodando un poco los ojos, de pensar de lo tonto que podría parecer pero feliz de ello -. Solo recuerda que soy inglés, así que ni se te ocurra llegar tarde al rato - comentó divertido y se dispuso a terminar su desayuno pero no sin antes darle un casto beso a Lip.

- Un pequeño accidente por el que me echaste la bronca – bromeó y le observó – Oh claro, la puntualidad inglesa. Lo tendré en cuenta – sonrió sirviéndose un poco más de zumo después de recibir aquel pequeño beso.

Poco a poco la conciencia fue volviendo a Brad, primero sintió un mareo, y poco a poco su vista se fue enfocando. Notaba los brazos adormilados, y es que le colgaban por encima de su cabeza por unos aretes que salían del techo, firmemente aferrados a sus muñecas. Se puso de pie, pues hasta ese momento solo colgaba y los hombros le dolían. Frente a él vio a Nyx en la misma situación, y preocupado agitó las cadenas en un frustrado intento por soltarse. - ¡Nyx! – exclamó, escuchando el eco que le devolvía el lugar, seguían en el aparcamiento subterráneo pero no sabía a qué nivel.

Nyx había estado fingiendo estar dormida hasta que escucho la voz de Brad llamarle, poco a poco fue abriendo los ojos y le miro confusa, luego empezó a menearse en las cadenas – Brad que demonios esta pasando! – grito alterada.

Brad gruñó e intentó teletransportarse para salir de aquellos grilletes pero fue inútil. – Joder… Los tipos de antes, nos han debido capturar – miró a su alrededor viendo solo oscuridad, la luz del parking solo iluminaba el lugar en el que estaban - ¿Puedes transportarte? Dime que puedes… - rogó.

Ella negó fingiendo estar muy asustada era parte de la misión hacerle creer a el que lo estaba – No puedo, han debido quitarnos los poderes – miro a todas partes forcejeando cuando un hombre entro en la sala con una barra de hierro en la mano.

Brad bufó y volvió a agitar las cadenas. – Si trafican con neutralizadores de poderes estamos perdidos… - dijo con impotencia. Miró al techo, un par de metros por encima de su cabeza, y fijó la vista en los enormes tornillos que sujetaban aquellas cadenas. Se colgó, trepando un poco por las cadenas para forzar los anclajes, aunque unos pasos le interrumpieron. Aterrizó en el suelo de un salto, cansado, y apretó la mandíbula. – Me vendría muy bien esa barra, ¿me la prestas?

El hombre sin mediar palabra se giro y golpeo a Nyx con la barra en el estomago a ella le dolio pero no demasiado pero aun asi lo exagero al máximo – Para quien trabajais – pregunto el hombre – Y no te hagas el gracioso conmigo – le espeto a Brad.

Brad le siguió con la mirada. - ¡Eeh! – bramó al ver cómo golpeaba a Nyx con aquella barra. – Hijo de puta, golpéame a mí si es que tienes huevos – le desafió - ¿Para qué cojones quieres saber eso? De nada te va a servir en cuanto acabe contigo.

Nyx levanto la vista – Puedes hacernos lo que quieras nunca te lo diremos – le dijo ella tranquilamente mientras intentaba mantenerse firme.

-A ver guapa no me obligues a hacerte cosas feas y dolorosas delante de tu novio vale? – dijo el tipo riendose y acercándose a ella para tocarle la cara.

Brad arrugó la frente. - ¿Perdona? ¿Qué has dicho? – preguntó cabreándose por momentos. – Acércate un poquito que no te he escuchado bien. Acércate que te voy a romper el cuello, ¿te parece? – exclamó, agitando las cadenas de nuevo.

El hombre se acerco a Bradley y esta vez le propino un golpe – Es mejor que me lo digas rápido, o me divertiré con ella esta claro? – volvió al lado de Nyx y le golpeo de nuevo en la cara esta vez con el puño, ella por su parte se retorcio de dolor, esta había sido de verdad.

Brad gruñó al ser golpeado en el costado con la barra, apretando los dientes hasta el punto de hacerse daño. Pese a ello, intentó aprovechar la cercanía para darle una patada, pero ya se había distanciado para cuando lo hizo. - ¡Para! Déjala en paz – suspiró - ¿Qué quieres saber? ¿Para quién trabajo? Te lo diré, ven, acércate que ella no lo sabe.

-Dejarla en paz? Mírala que guapa es – dijo el hombre oliendo el pelo de Nyx - ¿Quiero saber para quien trabajáis y donde os ocultáis, así de fácil? Lo ves? Sencillo, me lo dices, no la toco – sonrió mirando a Bradley – O Puedes decírmelo tu guapa – sonrió mirando a Nyx.

- Muérete! – dijo ella al tiempo que le escupía y después recibió un golpe en la cara.

- ¡Dejala fuera de esto! – agitó fuertemente las cadenas – Como la pongas una vez más la mano encima no te diré nada – le miró – Nos ocultamos a simple vista, si le das ese coco lleno de mierda que tienes seguro que lo sacas.

- No Brad! No se lo digas! – le pidió Nyx gritando – Piensa en los demas, no solo somos tu y yo – le dijo ella a tiempo de recibir otro golpe.

- Dilo o tu novia lo va a pasara muy mal – se acerco a Nyx dispuesto a arrancarle la camisa que llevaba.

Brad tragó saliva al ver cómo le rompía la camiseta. - ¡Para! Para, te lo diré. Aleja tus manos de ella – dijo más serio, mirando a Nyx con una mirada culpable. Tenía razón, lo sabía, confesar podría desatar la locura pero era incapaz de verla sufrir, ni una organización como Evolución era suficiente para justificar el daño – Staten Island. Bajo el suelo de un hotel de lujo.

En el momento en que Brad confeso Nyx sabia cual era el siguiente paso, el hombre se acerco a ella la soltó y le miro a el sonriendo después saco un arma del bolsillo y disparo contra Nyx, ella tenia sus poderes y detuvo la bala pero fingió que le daba y se tiro al suelo. – No jugare con ella pero nunca dije que no la mataría – se rio el hombre.

Brad siguió con la mirada al hombre que liberaba a Nyx, esperando que de verdad la liberara. Lo que hizo le dejó paralizado, sintió que su corazón saltaba para salirse de su pecho. - ¡NOOOO! – bramó finalmente, agitando las cadenas con fuerza – ¡Hijo de la gran puta! ¡Te voy a cortar la cabeza! – gritó, tirando con fuerza de los agarres, haciéndose daño en las muñecas. Torpemente intentó balancearse, retrocediendo para tomar impulso y columpiarse con la intención de propinarle una patada a aquel hombre, pero no le alcanzaba.

Nyx sabía que ya era suficiente, probablemente la prueba la habían fallado ambos, pero para ser sincera tampoco le veía mucho sentido, se transportó al lado de Bradley dispuesta a liberarle – Ya se ha terminado, todo está bien vale – le dijo intentando sonreír pero no le salía mientras le soltaba las manos.

Brad no vio que Nyx desaparecía del suelo y se sobresaltó al verla a su lado, liberándole. Frunció el ceño, confundido, y miró hacia el lugar en el que la había visto caer - ¿Qué coño…? ¿Qué es esto? – miró al hombre intentando buscar respuesta y finalmente fijó la vista en Nyx - ¿Cómo que se ha terminado? ¿Qué era esto, una puta prueba? – siguió lanzando preguntas, frotándose las muñecas que tenían heridas de roce.

Ella asintió y se paso la mano por el pelo – Si lo era, y antes de que descargues tu ira conmigo yo también estaba pasando la prueba pero desde el otro lado, no estoy de acuerdo con ella y no te habría hecho pasar por esto, para mi también es difícil – quiso explicarle mientras el hombre, otro agente de Evolucion se iba dejándoles solos.

Brad no daba crédito. – Esto es increíble… ¿Cómo se supone que iba a traicionarte? ¿A traicionar a un compañero? – dijo frustrado, viendo irse al hombre – Se van a cagar… Quien sea el ideador de todo esto va a tener unas palabritas conmigo. Joder – bufó – Y estoy sin poderes, eso sí es real, ¿no? ¡Que les jodan! – exclamó dando vueltas – Sácame de aquí… - rogó acercándose a Nyx.

Nyx extendió la mano hacia Brad – Vamos, pero no creo que debas quejarte no somos los únicos que hemos pasado por eso – suspiro – Tu poderes volverán en un rato – le cogió la mano dispuesta a teletransportarse de vuelta.
- Pues si no somos los únicos podríamos quejarnos en bloque – dijo harto, cansado y con ganas de pegar a alguien. Cogió la mano de Nyx y suspiró una última vez antes de desaparecer.

Naigel había tenido un día duro en el hospital. Aunque por suerte se había mejorado un poco hacia el final de su jornada, cuando una compañera le propuso salir aquella noche por hay. Era una compañera con la que había coqueteado un poco y con la que había hecho el intento de salir en un par de ocasiones, pero en una de ellas la chica le dijo que no en el ultimo momento por un problema familiar que la hizo salir varios días de la ciudad. Y la siguiente por que le pusieron un busca a el para que sustituyera a un compañero. Asi que tenia muchas ganas de acudir aquella cita y mientras iba hacia su casa iba pensando en la ropa que se pondría un poco mas tarde.

Después del desayuno con Lip, Tom había terminado de limpiar el departamento y se encontraba descansando tranquilamente en un sofá, leyendo un libro.

Naigel llego a casa abrió la puerta. Dejo  su abrigo en un perchero y las llaves en el mueble de la entrada.
- ¿Hola? - dijo no estaba seguro de si su hermano estaría en casa. A veces salía de casa sin echar la llave, claro que eso debía ser algo genético ya que el mismo  era bastante despistado.

Ante el sonido de la puerta Tom estuvo dispuesto a pretender que se había quedado dormido en el sofá, cosa que no estaba muy lejos de suceder, pero ante el saludo de su hermano decidió que lo mejor era saludarle.
- ¡Por aquí! - grito y alzó una mano para indicarle a su hermano que se encontraba en el sofá.

- Hola, veo que hoy te has tomado un día tranquilo - dijo divertido y acercándose hasta el para leer el titulo del libro que se estaba leyendo   ¿El laberinto de la rosa? ¿Cuál es su argumento? - pregunto con curiosidad.

- Ni tan tranquilo te diré... - dijo soltando un suspiro - fui a hacer ejercicio en la mañana y acabo de limpiar el departamento hace un rato - mencionó y volteó a ver a Naigel ante su pregunta -. Lucy es una chica a la cual le acaban de trasplantar el corazón de Will, quien era hermano de Alex. Alex es el médico de Lucy y ahora ella y Alex deben de descubrir un misterioso secreto que ha sido transmitido de generación en generación en la familia de Alex.

- Vaya un chico trabajador. Asi me gusta, que al menos no he sido yo el único que ha tenido un día duro de trabajo - dijo divertido - El argumento no esta mal… salvo por que  en la vida real nadie dejaría que un medico transplantaran el corazón de su hermano a otro paciente. Demasiado personal todo. - dijo encogiéndose de hombros

- Alex no lo hizo de hecho pero esta muy al pendiente de la recuperación de ella, aunque no entraré en tantos detalles, por si te llegara a interesar leerlo me refiero - dijo cerrando el libro y dejándolo en una mesita que estaba al lado -. Solo diré que deberías de estar contento de que no conduzco una motocicleta - dijo divertido -. Ahora que lo pienso ¿saliste temprano hoy? - preguntó con interés - no es que me moleste verte, pero me sorprende.

- Ah vale eso me cuadra mas. Y si no me cuentes mas por si te lo robo algún día de estos. - dijo bromista - ¿Temprano? No mas bien  entre muy temprano y por eso salgo ahora. Además hoy tenia que hacer menos horas ya que  los otros días hice turnos dobles.  Por suerte mañana no trabajo - explico

- Me parece bien entonces - rio -. Eso tiene más sentido. Es una fortuna realmente, a veces parece raro verte en casa.

- Es cierto, a veces siento que vivo mas en el hospital que aquí. - dijo divertido - Te diría de hacer algo esta noche tu y yo pero lo cierto es que aparte de que no se si tu tienes o no planes. Yo si que los tengo, con Susan la compañera con la que he intentado salir un par de veces pero el trabajo y demas nos lo han impedido. - dijo sonriente

- De hecho, si tengo planes. Iré a cenar con alguien y será mejor que te prepares porque posiblemente pronto tengas cuñado - rio de su propio comentario y se levantó del sofá -. Hablando de preparaciones, empieza a prepararte o al menos date una ducha para empezar - dijo divertido mientras ponía sus manos en los hombros de su hermano y lo empezaba a encaminar a su habitación.

- Vaya así que tienes planes eh. Me alegro - dijo sonriendo - Asi que voy a tener cuñado en breve.  Me le tendrás que presentar ya sabes que tengo que dar mi visto bueno. Cualquiera no vale para mi hermanito. - dijo medio en broma al tiempo que se encaminaba hacia su cuarto. Abrió el armario y entonces fue directo a la camisa que pensaba ponerse aquella noche, pero no estaba. Se quedo parado. - ¿Oye has visto mi camisa? No recuerdo haberla hecho a lavar ni nada. - dijo confuso mirando a su hermano.

- Tienes muchas camisas. ¿De cuál me estas preguntando exactamente? - preguntó algo confuso y esperaba que no fuera la que le había prestado a Lip.

- La negra que es un poco informal pero elegante  a la vez. - dijo describiéndosela.

Tom suspiró algo fuerte. Podría inventar una excusa pero mentirle a Naigel era algo que nunca le había agradado a Tom - Hace rato Lip estuvo aquí, como habíamos ido a hacer ejercicio le ofrecí que se duchara y luego para que no se volviera a poner la misma ropa sucia le ofrecí una playera mía pero no le quedaba por lo que le di una tuya, la negra que andas buscando de hecho. Si quieres podemos ir a comprar ropa o algo que te guste para tu cita.

Naigel se quedo sorprendido al oír aquello.
- No tengo que comprarme otra, tengo muchas seguro que alguna me sirve. Pero la próxima vez podías avisar, no me importa dejar la ropa a quien sea si la necesita y menos si es tu novio. Y de hecho si no hubiera pensado en ponérmela hoy ni me habría dado cuenta… pero no se avisar no habría estado mal creo. - dijo un poco molesto pero no demasiado

- Lo siento pero ¿cómo lo iba a hacer? Es difícil saber cuando tienes un momento libre en el hospital Naigel. Ahorita no lo hice porque no pensé que te fueras a dar cuenta y voy a salir en la noche con Lip, quien por cierto no es mi novio aún. Le iba a decir que me la devolviera esta noche - trató de decirlo lo más calmado posible, pues no quería tener problemas ni pleitos con Naigel.

- Bueno hay móviles y esas cosas.  Aunque no te conteste lo puedo ver aunque sea media hora desús de que tu lo hallas enviado. - dijo suspirando - Bueno no es tu novio pero va camino de serlo por lo que dijiste.   - dijo serio luego paso a sonreír. - No hace falta que me la devuelva esta noche, ya hoy no me la pondré así que mejor que te la devuelva otro día… y así si la cita no va como esperas tienes otra excusa para verle y ver si funciona la cosa. - dijo encogiéndose de hombros.

- Lo siento Naigel, no pensé que fueras a usarla hoy - se le quedó mirando por un corto rato - ¿No estas enojado? ¿Seguro que no quieres que le diga que me la devuelva hoy?

- No pasa nada pero la próxima avisa. Imagina que yo doy una pintura tuya a otra persona o lo que sea sin avisar. Seguro que te molesta un poco. - dijo serio - Pero no voy a poner el grito en el cielo por una camisa, no es como si no tuviera ninguna o que esa fuera la única que me podía quedar bien para la cita de esta noche. Ya me pondré otra y no es necesario que me la devuelva esta noche en serio. - dijo sonriendo y al verle tan apurado no pudo evitar ampliar su sonrisa y revolverle el pelo cariñoso. - Asi que olvida el tema no pasa nada pero la próxima vez avisa. - se puso serio y dijo - Lip es un nombre raro ¿es diminutivo de algo? - pregunto con curiosidad.

- Entiendo tu punto - dijo ya un poco más tranquilo y al sentir la mano de su hermano sobre su cabeza empezó a reír -. Tu y tus viejas costumbres - dijo casi en un susurro -. Si, su nombre es Philip pero deja que algunas personas le digan Lip de cariño - sonrió al recordarlo.

- Ya sabes me gustan las tradiciones. - dijo divertido - Philip había oído  a los Philip llamarle Phil pero no Lip, original la abreviatura si que es. - dijo sonriendo - Bueno a ver que tal os va esta noche, en cualquier caso
Cuando estéis listos me gustaría conocerlo. Y si se llega el caso no te agobies por papa y mama intentare hacer que papa sea un poco menos… Bueno tradicional - dijo de forma respetuosa.

- Prometo presentártelo pronto - dijo sonriendo aunque esa sonrisa desapareció ante la mención de sus padres -. No creo llegar a presentárselos a ellos, no por un largo tiempo al menos.

- Cuando estéis listos. - dijo sonriendo - Bueno no digo que lo hagas mañana pero  si finalmente este es el definitivo y llega el caso ya sabes que puedes contar conmigo - dijo serio - Bueno ahora será mejor que cada cual se prepare para su cita. - dijo divertido.

Jack estaba sentando en uno de los bancos del campus. Estaba preparando una de las siguientes clases que tenia. Estaba con todo un sin fin de papeles y documentos sobre la Tercera Dinastía de Ur cuando una ráfaga de viento los echo todos al vuelo.
- Mierda! – se lamentó Jack dando un bote y saltando a por los papeles que estaban volando en todas direcciones.

Emily salía de las clases abrazada a su carpeta y andando  con paso decidido cuando vio unos papeles volando soltó la carpeta y se puso a recoger algunos. Una vez reunió unos cuantos cogio su carpeta  y se puso a mirar a ver quien buscaba los papeles y entonces vio a su hermano, se quedo parada allí con la carpeta en una mano y los papeles en la otra mirando a su hermano sorprendida.

Jack reunió los papeles como bien pudo, pero después de mirar bien vio que la faltaba uno sobre la paleta de Namer. Desesperado empezó a mirar a un lado y a otro, y justo ahí vio a su hermana, y sostenía la hoja que buscaba con tanta desesperación.
- Em! La hoja! – dijo acudiendo junto a su hermana y la cogió-. Suerte. Si llego a clase sin esto no tendría con que aburrir hoy a mis alumnos. Que bueno que estuvieras por aquí.

- Bueno… seguro que algo se te ocurría para aburrirles, eso se os da muy bien a los profesores. - dijo para picarle. - Y bueno no se yo si esto no es tu forma de ligar, aunque te ha salido mal la jugada al cogerte las hojas tu hermana  - dijo para terminar de picarle - ¿Qué tal? - pregunto al tiempo que le entregaba la hoja.

- Ligas? Que? – dijo Jack abriendo los ojos y prestando atención a que no hubiera nadie ahí cerca-. Em, aquí estoy en la universidad, no hago como el resto de jóvenes que aprovecháis a la menor oportunidad para echar la red de pescar y todo por tal de ligar... Vaya concepto tienes de mi como hermano.

- Jo que aburrido eres entonces. Ósea que si ves a una profesora guapa no aprovechas la oportunidad por que estas en la universidad y estas trabajando. - dijo abriendo los ojos - tienes que divertirte mas la vida no es solo trabajo sabes - dijo divertida

- Pero que te piensas que estamos en el instituto o que? – dijo mientras cogía sus papeles y los metía en el portafolios-. Además, mi hermana no tiene que hacer nada de los asuntos privados. Bien vives fuera de casa no? Me meto con tus amoríos? – dijo alzando una ceja-. Mientras no me entere que sales con un guaperas de esos que te pueda dejar tirada, o uno que solo busque aprovecharse de ti haz lo que creas.

Emily se le quedo mirando borrando la sonrisa.
- Vale… veo que no se te puede gastar ni una maldita broma - dijo suspirando - y no te preocupes los guaperas no se aprovechan de mi soy lista y se apañármelas sola llevo tiempo haciéndolo - dijo encogiéndose de hombres

- Lista? Te llamas lista cuando no le puedes ni colar una broma a tu hermano? – dijo riendo-. Eso no te lo enseñan en clase?

Emily se quedo sorprendida mirando a su hermano.
- Será que tienes un sentido del humor un tanto raro que no te pillo - dijo encogiéndose de hombros

- De la ironía o el sarcasmo también se hace humor no? – dijo mientras cogía sus cosas-. Demasiado humor facilon por la televisión dan ahora. Tendrías que ver cosas buenas. Voy a por un café. Quieres uno o te da vergüenza que te vean con tu hermano profesor?

- Si pillo la ironía y el sarcasmo pero  no a ti. Será que como eres tan serio no se cuando  hablas en broma - dijo encogiéndose de hombros - y no me da vergüenza que me vean con mi hermano profesor. No sabes que  yo  no tengo vergüenza - dijo riendo

- Porque tu también te haces mayor? Aun recuerdo aquella niñita tierna que me daba patadas en el trasero. Eras tan mono... Y ahora mira que tia tan seca – dijo riendo y entrando en la cafetería.

- Si quieres que te patee puedo patearte y mucho mejor que antes - “de hecho puedo estamparte contra la parez si quiero” pensó divertida. - Lo de siempre Josh - dijo Em nada mas entrar y ver al camarero una vez se sentaron saco  el paquete de tabaco y  saco un cigarro

- No, eso ahora no es muy conveniente que digamos. Ya levantas un poco más de dos palmos del suelo. Yo un café largo por favor. No te iras a poner a fumar dentro de un lugar público? – dijo ahora Jack con mala cara.

- Bueno entonces no te quejes de que no soy esa niña ya - dijo divertida - a esta hora en esta cafetería como puedes ver no hay nadie y esta mesa esta al lado de una ventana… así que Josh  me deja - dijo a modo de explicación mientras  abría la ventana y encendía el cigarro

- Entre todas las cosas buenas que tienes, y va y coges este mal vicio. Pero bueno, es tu vida. Después te echare una carrera y correrás menos que un abuela. Tu misma – dijo tomandose su café.

- ¿Cosas buenas? Vaya no sabia que pensaras que tengo cosas buenas. ¿Qué tengo de bueno? - pregunto con curiosidad tras dar una calada al cigarro y poner el mismo enfocado a al ventana abierta para no molestar - Y tampoco es que fume tanto unos pocos cigarros al día. - dijo encogiéndose de hombros

- No me hagas emitir ahora un veredicto sobre ti. No se, no eres mala persona, se que quieras a la familia, que si pasara algo malo tu no te esconderías. Eres buena en lo tuya. Un poco impertinente a veces, desoyes a los mayores, fumas – dijo Jack con una sonrisa y acabado si café.

Emily escuchaba a su hermano mientras  tomaba un trago de su café doble sin azúcar y un toque de leche.  Termino de beber y dejo el vaso en la mesa.
- Vaya… si que piensas cosas buenas de mi - dijo sonriendo - Bueno los mayores a veces resultan un poco pesados - dijo divertida  y dando una calada a su cigarro.

- Mm... Me pregunto que les dirás a tus hijos – se le ilumino la cara-. No me imagino a mi siendo tio – dijo riendo.

- ¿Hijos? - dijo atragantándose un poco con el café que estaba tomando. - Piensa que tendrás sobrinos de las otras dos mucho antes que de mi. Y es mas que probable que tu el día menso pensado nos digas que  tienes novia y estas apunto de prometerte con ella a que yo empiece a pensar en hijos. - dijo- si quieres matarme - dijo en referencia a la tos que le había dado hacia unos minutos - podías hacerlo de otra forma o dejar que lo haga yo con mi tabaco ya que según tu soy una carretera aunque no  fumo apenas. - dijo encogiéndose de hombros y dando una calada a su cigarro.

- Ves, de eso se llama gastar una buena broma y del buen sentido del humor – dijo riendo a carcajadas y levantándose-. Ahora hermanita debería irme a clase, donde tengo un montón de estudiantes esperándome para que los aburra con una clase sobre los sumerios. Quieres venir? La familia siempre es bien venida, y veras que cuento con soporte familiar.

- Ya veo resulta que ahora el aburrido de mi hermano mayor hasta tiene sentido del humor. ¿Lo encontraste en una excavación de las tuyas? - dijo divertida - No vete a aburrir a tus alumnos yo en media hora tengo clase.

- Tanto leer libros, alguno de humor tengo que leer de vez en cuando no? Aunque la próxima vez dejare que me hagas un seminario sobre el humor. Nos vemos Em! – dijo marchandose.

Emily sonrió agito la mano y se quedo mirando a su hermano alejarse. Estaba sorprendida con aquella  faceta nueva o quizás fuera mejor decir redescubierta recordaba cuando era pequeña que si que le gastaba bromas y si que le parecía divertido su hermano mayor pero luego ya ella creció y su hermano le pareció mas serio y aburrido y regañón. Pero ahora parecía  simpático y divertido de nuevo. Apuro su café y el cigarro pago la cuenta y partió hacia su siguiente clase.

Jason acababa de llegar al bar la gente de Milo le había indicado, un de los capos de la mafia rusa de Nueva York . No tuvo que esperar más de dos minutos. Un coche negro con cristales ahumados para enfrente de donde estaba Jason. Se abrió una ventana y salio una mano.
- Lo tienes chico? - dijo la voz de Milo.

Jason saco el paquete que guardaba en su cartera y se lo tendió.
- Aquí lo tienes. El dinero – dijo antes de entregarlo. Milo saco un sobre con algo dentro y Jason procedió al intercambio. Sin decir nada más la ventana se cerro y el coche se largo.

Jason vio que era el centro de alguna que otra mirada. Se maldijo por estar en un lugar tan publico, pero ahí no podían hacerla nada. Rápidamente se giro y se marcho.

Erin había salido temprano del trabajo aquel día e iba dando una vuelta por la ciudad cuando vio una cara que le sonaba al principio tardo un poco en situarla. Era Jason el hermano de Kat le conocía solo de las fotos del piso de su compañera y amiga. Pero lo que le extraño mas que nada fue lo que vio claramente como un intercambio. Aquello no la gusto demasiado y decidió seguir al chico para asegurarse de que todo andaba bien.

Jason se alejaba rápidamente de ahí. Quería meter el dinero en el banco y largarse de ahí cuanto antes. Cuando de repente se vio sorprendido por dos hombres que aparecieron de la nada y lo arrastraron hasta el bajo de un bloque cerrando la puerta detrás. Con un empujón echaron a Jason al suelo, y uno de ellos saco un puñal dispuesto a acabar rápido con aquello.

Erin seguía a Jason disimuladamente cuando vio aparecer aquellos tipos y atacar así al chico. No se lo pensó dos veces y entro tras ello sacando su pistola.
- Suéltale si no quieres que te pegue un tiro - dijo con voz firme

Jason quedo sorprendido al ver entrar a aquella chica. Una poli? Pero ahora le asustaba más al tipo que tenia delante suyo con aquel cuchillo.

- No sabes con quien te metes. Sal de aquí si no quieres problemas – dijo uno de ellos mientras el otro seguía avanzando hacia Jason.

Erin no se lo pensó y efectúo dos rápidos disparos, primero al que avanzaba hacia ella en la pierna y al otro al que sostenía el cuchillo en el hombro de la mano que sostenía el cuchillo haciendo que le soltara.
- Os lo dije - dijo mirando a los tipos luego a Jaosn le miro y dijo - tu ven conmigo

Jason miro sorprendido a la chica que le acababa de salvar la vida. Y sin pensarlo fue con ella tal como le pedía.
- Quien eres? Que esta pasando aquí? - dijo como si no entendiera nada.

Erin se limito a salir del portal guardo su arma y empezó a caminar con paso tranquilo junto al chico. Su idea era irse de allí tranquilamente antes de que viniera la policía.
- ¿Estas bien? ¿Te han herido? - dijo preocupada para luego añadir - Milo y su gente no es buena compañía ¿sabes? Has tenido suerte de que pasar por allí cerca y te reconspira y te siguiera sino quien sabe lo mismo ahora estarías en el hospital y no creo que a tu hermana le hiciera demasiada gracia - dijo mientras hablaba había mandado un wasap a Skye para decirle que se reuniera con ella

- Eh? - dijo el confuso y se puso bastante tenso-. No se a quien te refieres. Sería mejor que me vaya, no es bueno que este aquí... - dijo mientras hacia un gesto para irse.

Erin fue rápida y cogio al chico del brazo cuando dijo aquello.
- No tu hermana viene hacia aquí… y según lo veo yo tienes dos opciones una decirle la verdad y dejar que te ayudemos para que no te molesten mas esos tipos o dos largarte y seguir metido en líos y dejar que yo se lo cuente a tu hermana eso si. Si ella se entera por mi seguro que el cabreo que tendrá será mucho mayor que si se lo cuentas tu. Asi que mas vale que no te hagas el tonto con este asunto. - dijo al tiempo que indicaba una cafetería - Entra tu hermana vendrá en un rato.

Jason sintió que aquello era realmente un tema peliagudo, y aunque la opción enfrentarse con su hermana le parecía terrible, la otra era realmente peor. Así que entro en aquella cafetería como le decía la chica y se sentó sin decir nada más.

Katie acababa de salir de la ducha después de un par de horas de entrenar duro. Justo cuando estaba cogiendo el móvil le llego un mensaje. Era de Erin y le decía que estaba con su hermano. Jason en Nueva York? Katie no pudo menos que sorprenderse, pero algo le decía que algo malo habría pasado. Así que se vistió rápidamente y salio a la calle para ir a buscar a su hermano. Llego jadeante la cafetería donde se encontraban.
- Jason? Que haces aquí? - dijo mirando a su hermano e interpelando a Erin con la mirada por si estaba todo bien.

Erin al ver que el chico entraba en la cafetería se sintió mas tranquila.
- Por cierto me llamo Erin y soy amiga de tu hermana te conocí por las fotos que tiene tu hermana en su piso y por eso te seguí. - dijo a Jason y cuando el camarero se acerco pidió un café. Al poco llego Katie - Hola si todo mas o menos bien no te preocupes. - dijo para tranquilizar a su amiga y mirando al chico como diciendo mejor que le cuentes tu

Jason se sintió incomodo por ver a su hermana en una situación como aquella después de casi dos años. No sabía que decirle exactamente.
- Bien... Digamos que tu amiga, Erin, me ha salvado de unos malhechores. Le debo una... - dijo bajando la cabeza.

Katie permanecía de pie, mirando recriminantoriamente a su hermano.
- Te has metido en un lio Jason? Deduzco que no estas aquí de turismo. Que has echo? Saben Padre y Madre que estas aquí? - dijo en tono severo.

- Kat tranquila y siéntate no creo que quieras montar un numerito aquí. Además creo que tu hermano ya ha tenido susto suficiente como para saber que no se puede jugar con fuego sin quemarte - dijo intentando apaciguar un poco las cosas - Voy a por mi café que creo que tardan demasiado y asi os dejo un rato solos para hablar ¿queréis algo?

- Un poco de café. Gracias - dijo Jason agradecido-. No, no lo saben – contesto a su hermana-. No saben que estoy en el país. De echo representa que nadie debería saberlo.

Katie se sentó para relajarse un poco.
- Como no sea una tila para mi... - dijo con un suspiro-. Jason. Eso que dices no me gusta. No me estarás ocultando nada no? Que ha pasado? Me lo contaras?

Erin asintió ante los pedidos y se fue a la barra para pedir los dos cafés y la tila.

- Mira Kat, no quiero discutir contigo. Hice lo que tenía que hacer. Debía pasar una información del FBI sobre unos carteles mejicanos a Milo – dijo en voz baja-. El debía pagarme a cambio de la información, yo me largaba y punto.

- Que? - dijo Katie sin poder creer lo que escuchaba-. Y porque te metes en estos juegos Jason? Esto es peligroso? Haces esto por tu cuenta o trabajas para alguien? Me importa una mierda lo que quiera ese tipo. No quiero que te metas en problemas.

Erin tomo una bandeja y volvió a la mesa con su amiga y su hermano.
- Aquí tenéis. - dijo al tiempo que se sentaba al lado de Katie y la miraba con cara de: “No pierdas los nervios que seguro que es peor”

- Y tu me lo vas a recriminar? Que yo siga los pasos de mi hermana? La favorita de la familia? Venga Katie, no tienes ningún derecho a echarme eso en la cara.

Katie se levanto pero tras ver la cara de Erin se volvió a sentar.
- Jason, me preocupo por ti. Solo es eso. No quiero que te pase nada malo. Pero prométeme que cogerás un avión y volverás a Israel.

Erin miro a uno y a otro.
- Sabéis me dais envidia. Os tenéis el uno al otro y esta claro que os queréis. Si uno puede cometer errores pero tiene al otro para que le ayude cualquiera de los dos estoy segura de que haría lo que fuera por el otro. Yo tenia eso con mi hermana hasta que me la arrebataron. No quiero que Kat pase por eso. - dijo mirando a Jason - Asi que aferraros a que os tenéis y en este caso haz caso a tu hermana. Y tu se estricta pero lo justo tu hermano también necesita saber que si se mete en lios puede contar contigo - dijo mirando a Katie al decir lo ultimo

Jason miro a Erin agradecido, le caía bien la chica. Le sonrió, por lo que decía había perdido a un hermano. Algo muy duro.
- Lo tendré en cuenta. Pero por ahora no me puedo ir, tengo que hacer algunas cosas. Lo siento Kat, pero no me dejaste otra opción que buscarme la vida. Y eso he echo. No puedo decirte por quien trabajo. Gracias por todo – dijo levantándose pero se vio frenado por su hermana que le cogio de la mano.

- Dime por lo menos que me harás esa llamada. Tal vez te pueda echar un cable. Por favor – dijo mientras se levantaba y le daba un abrazo. Tras lo cual Jason se despidió y se fue. Katie se dejo ir sobre la butaca y suspiro-. Si lo perdiera no me lo perdonaría nunca. Así que no se lo duro que es perder a un hermano. Pero sigo sin saber que hace aquí. Te agradezco lo que has echo Erin.

Jenna había ido a buscar algo de comer, tenía la cara un poco más hinchada que al terminar la misión, sobretodo un pómulo y el labio inferior roto, todavía seguía muy molesta por aquella absurda prueba que le habían hecho pasar.

Tras coger una taza de sopa y un café fue a sentarse en una de las mesas más apartadas del comedor quería estar tranquila.
Dash llevaba rato observando este entrenamiento especial, mirando cómo se comportaban en cada caso, cómo es que tomaban las cosas y analizando más que nada quién parecía quebrarse con mayor facilidad, aunque claro todo eso tendrían que analizarlo de nuevo y con mayor detenimiento, de momento era un vistazo por encima.

Decidido a despejarse un poco decidió ir a checar como se encontraban y la primera en esa lista era Jenna que había visto como terminó por lo que se teletransportó a su lado – Espero que este lugar no esté ocupado – dijo tendiéndole una compresa congelada – Ponte eso para bajarte la hinchazón o terminará peor -dijo con una sonrisa a medias.

Jenna se sobresalto cuando Dasher apareció a su lado y le miro mal cogiendo lo que le daba – Ahora te preocupa si se me hincha o no¿ – le miro molesta – Cuando estaban golpeándome nadie parecía demasiado preocupado por mi seguridad – refunfuño intentando abrir la boca para comer.

El rubio no quiso en primer lugar, y se arrepiente de haber accedido a tomar parte de ese entrenamiento. Fue hasta la enfermería /ya en P.E./ para que atendieran sus heridas, menores, pero por igual esperaba encontrarla a ella.

Con su brazo derecho vendado, algunas marcas de los golpes recibidos en el rostro /no tan grave en realidad/; llegando al comedor, cogió un plato de espagueti y una lata de soda, serviría. Se volteó para buscar lugar entre las mesas y los vio a ellos dos precisamente. *Por supuesto, flirteando con quien te mandó a golpear... * pensó, molesto. La expresión en su rostro le delataba, no iba a interrumpir. Dasher no era su persona favorita en todo el mundo, y Jenna estaba cómoda con esa compañía... o su mente lo procesó así. A dos mesas de ellos se sentó, y aunque no disimulaba tan bien.. su mirada se encontró fija en Dash y Jenna.

-Todo estaba calculado – dijo girando los ojos – Si las cosas se salían de control lo detendríamos pero tenía que parecer real para que funcionara – dijo con seguridad – Imagina que hubiera sido real y fueran los de división los que te tuvieran créeme no te hubiera ido tan bien empezando porque ya no tendrías tus poderes seguramente – añadió mirándola – Así que ponte la compresa y no te quejes – le sonrió.

Aun con la explicación Jenna seguía molesta – Es igual, me ha parecido una misión abusiva, hacerme pensar que matarían a todos los que quiero? Enserio? No hemos perdido ya bastante? – rosoplo intentando comer pero le dolía la boca tiro la cuchara en la mesa y se puso la compresa en el labio.

Julian siquiera pudo pasar bocado, por razones ajenas a su comprensión no podía quitarles la mirada de encima. Y al parecer todo no iba conforme él pensó, discutían. Sonrió de lado y bebió algo de su refresco, hasta que esa sonrisa se amplió lo suficiente para llenarle de satisfacción.

Cogió su bandeja y desapareció para aparecer justo al frente de ambos —Hola Jenna—mencionó hacia Jenna, quien a pesar de lucir molesta, él la veía bien. —Dasher.—saludó sin gracia, sin intención alguna de dirigirle la mirada. —¿Contento?—preguntó, dirigiéndose al jefecito, porque a su vez él también se molestó. —Se te fue un poco la mano, ¿es tu forma de disculparte? —claro, de alguna forma debía "defenderla".

Las palabras de Dasher se vieron interrumpidas con la llegada de Julian que también se convirtió en un reclamo a lo que giró los ojos – No, no se fue de la mano y no fue lo que dije – aclaro mirando hacia Jenna y luego hacia él – La idea no fue mía es algo que deben de entender, pero realmente es importante lo que pasó hoy – dijo con serenidad – Querían saber cómo se comportarían siendo llevados al límite, y lo mejor era reproducir lo que División haría si los atrapara pero en un ambiente seguro y controlado por nosotros – suspiró – Si tienen golpes, y se les implantó terror psicológico pero es parte de lo que se necesitaba entiendo que les moleste pero entiendan también que es por su propio bien.

Jenna se sintió un poco abrumada al tenerles a los dos en la mesa y sobretodo al ver la energía que Julian desprendia hacia Dasher – [b ] Bueno tal vez lo entienda mañana, hoy no, me duele el labio y la cara, tengo hambre y no puedo comer, y aun revivo la muerte de este impertinente una y otra vez, tal vez mañana [/b] – miro a Dash de reojo y luego a Julian.

Julian giró los ojos, porque súbitamente estaban en su contra ahora. —Como digas, se suponía que me torturarían a mí... no a Jenna—mencionó molesto, pero no tanto como para alterarse; ¿o ya lo está? Torció la línea de su boca, ¿cómo debe reaccionar? ¿Sufre su casi muerte o que le llame impertinente? —Gracias... creo—comentó muy confundido, pero se devolvió a lo que vino: comer. —¿No estás... enfadada, conmigo? ¿Cierto?—alzó una ceja, que sería el colmo de colmos.

-Yo no escogí nada de eso , yo sólo estaba revisando que sucedía y mirando cómo iban las cosas – recalcó de nuevo mirando a Jenna – Por eso te traje la compresa – respondió y luego miró a Julian de nuevo – Al final de cuentas reitero no les pasó nada, los golpes no son mayores a si se hubieran enfrentado a una misión real y tu más que nadie Jenna deberías saber que el amable jefe de División no se tocaría el corazón si realmente los capturara y créeme que menos contigo.

Jenna estiro la mano por la mesa para coger la de Julian – No estoy enfadada – sonrio un poco y luego miro a Dash preocupándose – Si ya se que no estoy en su lista de postales de navidad, al menos no en las de Dean – suspiro y se quedo mirando a Dasher un segundo le debía casi todo lo que tenia tampoco podia enfadarse con el.

El rubio apretó la mano de Jenna sin siquiera enterarse de que lo hacía, iba a sonreír, pero el ver cómo ella miraba a Dasher, le desanimó cierto tanto. Carraspeó para sea como sea, arruinar ese "momento". — ¿Dean? —preguntó, confundido, que habría escuchado el nombre antes. — ¿Cómo es que le conoces? —se dirigió a Jenna, que por lo sabido, ese otro nombre no viene siendo la mejor compañía en el mundo. —Él es... peligroso, Jenna.—informó para luego verse en posición de rayar la obviedad.

Al escuchar las palabras de Julian , Dasher interrumpió respondiendo por Jenna – Lo conoce porque Dean quería darle un recorrido privado por División – dijo mirando de reojo a la chica – Por suerte alcancé a sacarla antes de que él se la llevara.
Jenna no creyó necesaria dar mas explicaciones que las que había dado Dasher, mucho mas era meterse en temas privados – No hace falta que os preocupéis tanto por mi – dijo después mientras intentaba comer – Puedo valerme por mi misma, lo he demostrado hoy ¿no?

—Dasherman, siempre para salvar el día.—murmuró molesto, devolviéndose a su comida; peleó con su tenedor en el plato, pero ya se habría escapado el apetito. —Claro Jenna, técnicamente morí... para que presumas ser la agente del año—comentó burlón, dejó su vista fija en el espagueti de su plato. —Y te atraparon antes de poder contar hasta 10... sí, sabes defenderte muy bien.—mencionó sarcástico y sonrió, al fin. —Esperemos que a la próxima, Dasher esté presente para socorrerte—finalizó con una amplia sonrisa, cálida, pero tan hipócrita como ninguna otra.

Dash miró extrañado a Julian por sus palabras aunque no hizo comentario alguno – Realmente creo que a nadie le fue mal – quiso cambiar de tema – Aunque luego me darán los análisis así que tendrán sus resultados –añadió con una media sonrisa - Y creo que deberían irse a descansar – miró hacia ambos – Y dejar de pelear – añadió enarcando la ceja.

Jenna miro a Julian extrañada por sus palabras y frunció el ceño entre molesta y confusa – Si será mejor parece que hoy no hay nada bueno para mi – se levantó dejando su comida donde estaba y mirando mal a Julian al irse no entendía su comportamiento.

Dasher suspiró en cuanto Jenna se marchó y miró raro a Julian una vez más – De hecho tú te uniste a la mesa así que … – comentó con una sonrisa y en cuanto el otro se marchó se teletransportó de regreso a su oficina.

En la ciudad la tarde llegó como cualquier otra, se observa una tarde despejada y algo soleada aunque al caer la noche la temperatura comenzará a descender sin llegar a ser un clima extremadamente frío.


Noción Master

El entrenamiento en Evolución terminó por lo que todos los agentes y reclutas que participaron en ellos han tenido la tarde libre para reponerse física y emocionalmente de lo que sucedió.

Para todos los personajes continua siendo un día común, por lo que pueden encontrarse haciendo lo que deseen, esta segunda mitad es completamente socialización.

El capítulo cerrará aproximadamente en la página 5.

Tras su misión Nerea había vuelto al trabajo y hecho su informe. Y había ido a entrenar para descargar parte de la frustración que sentía por aquella misión. Después del entrenamiento se dio una larga ducha caliente y tras vestirse salio del trabajo aliviada de terminar aquella jornada. Caminaba por la calle con paso lento y la mirada agachada.

Jack iba distraído por la calle respondiendo a unos amigos un mensaje de Whatsapp, que aquella noche estaba cansado, y se iba a casa. Nada de ir a tomar una birra por ahí. De echo Jack había encontrado una interesante libro en la biblioteca llegado por ahí en el siglo XVIII procedente de Europa, y hablaba sobre los primeros colonizadores que llegaron después del Mayflower. Le esperaba una noche trepidante leyendo aquel libro. Cuando choco contra alguien y móvil y maleta salieron despedidos.

Nerea iba tan ensimismada que no oyó ni vio a nadie por lo que acabo chocando contra un tipo y cayendo de culo.
- El broche perfecto para el día perfecto - dijo  mientras se levantaba y mirando a ver con quien había chocado, enseguida reconoció a Jack y se le quedo mirando sorprendida.

- Oh no! El Mayflower! - dijo Jack alarmado buscando su cartera en medio de la otra gente sin preocuparse de mucho más.

- Esta hay. Tienes que dejar de ir por hay chocando con la gente  y perdiendo las cosas. - dijo lanzando un suspiro

- Yo... yo. Lo siento! Aquí! Si! Lo tengo! - dijo cogiendo su cartera y viendo que el libro estaba bien-. Eso, gracias de verdad. Si perdiera el libro me despides Muchas gracias. Eh? - dijo de repente al ver quien tenia delante suyo-. Nerea? Otra vez chocando contigo?  Como es eso?

- Pues me alegro entonces que lo hallas encontrado, mejor que no te despidan. - dijo  lanzando un nuevo suspiro.

- Y se me echo el móvil a perder... Que le haremos. Y tu? Parece que no hayas tenido tu mejor día.

- ¿El móvil? Seguro que lo tienes por hay cerca, no ha podido ir muy lejos. - dijo encogiéndose de hombros - Si no he tenido mi mejor día. De hecho ha sido lo opuesto a mejor día - dijo suspirando

- Trabajo? - dijo él mientras seguía buscando su móvil-. Donde esta el puto móvil... Uh, perdona por mis palabras. Suerte que no están mis hermanas aquí. O que ha pasado exactamente?

- Trabajo si - dijo mientras  miraba a su alrededor en busca del móvil - ¿Qué ha pasado? - se quedo pensativa en que decir sin decir nada. - Digamos que me he visto obligada a hacer algo que no me gustaba a una compañera. - dijo suspirando eso era lo mas cerca que podía decir de la verdad.

- Como? No te habrá tocado hacer de chivato o algo parecido? - dijo Jack que no se imaginaba aquello de Nerea-. Porque que le has echo a tu compañera?

- Si algo así. Mis jefes me dieron una información sobre un anuncio que teníamos que hacer, pero yo a mi equipo no le tenia que dar toda la información como hago siempre sino solo parte y un poco manipulada. Y ver como se comportaban con esa información. La idea era ver si colaboraban bien en esas condiciones o no de cara supongo que hacer recortes en la empresa ya que bueno no están obteniendo tantas ganancias como antes. Y lo peor es que a la chica a la que se lo hice me cae bien.. Y aunque me cayera mal no me gusta la idea de jugar con la gente de esa forma - dijo suspirando nuevamente

- Vaya... - dijo Jack bajando la vista. La verdad es que aquello era un poco comprometedor, por no decir un autentico marrón-. Al final se demostró algo con todo eso? Y a veces por el trabajo tenemos que hacer cosas que no nos gustan. A mi no me gusta suspender a los alumnos, a mi me gusta que aprendan, pero al final de semestre les tengo que poner un examen. El sistema no lo diseño yo, y tengo que suspender a muchos al final. Se que no es lo mismo, pero en parte también me genera frustración.

Nerea no  pudo evitar sonreír ante aquel comentario tan  ingenuo.
- No, no es lo mismo. Si tus alumnos no estudian es lógico que tengas que suspenderlos. - dijo encogiéndose de hombros - Y si creo que se demostró algo, que la chica es eficiente. Pero aun así no me gusto demasiado. - dijo suspirando y encogiéndose de hombros  - ¿has dado con tu móvil? - pregunto por cambiar de tema

- Me parece que no – dijo negando con la cabeza-. Aquí hay unas alcantarillas, tal vez se ha caído... Da igual, no es el primero que pierdo, ni será el ultimo. Por eso siempre me compro trastos. Nunca nada de ultima generación. Veo que realmente eso te ha afectado. Quieres ir a tomar algo?

- Chico listo entonces. Aunque serias mas listo si no los perdieras. - dijo sonriendo un poco - Supongo que si estas tan acostumbrado a perder móviles tendrás copiado la agenda y archivos que tengas y demas en un pen drive o en el ordenado o algo así ¿no? - luego ante su siguiente comentario amplio un poco mas la sonrisa - Si me ha afectado mas de lo que esperaba. - dijo asintiendo - Y tenia en mente irme a casa ver una peli y descontar de todo, pero tu plan tiene mejor pinta. Siempre y cuando no entorpezca tus planes, en fin no quiero molestar ni nada.

- Si, tengo copia de seguridad de todo. Nunca se sabe – dijo riendo-. Pues no tenia plan. Bueno si, echarme al sofá con una tasa de estofado y mi ultima adquisición. Pero eso puede esperar a otro momento mejor. Mañana mismo. Y así tal vez aprovecho para cenar algo más decente.

Nerea sonrio.
- Esta bien, pues vamos a tomar algo entonces. - dijo mas animada

- Algo en particular? Italiano, japonés, chino? - dijo Jack mientras le señalaba varios restaurantes. Y después le vino a la cabeza la conversación con su hermana aquella mañana acerca de ligar-. Mierda... - dijo ahora como si nada con la imagen de Em riendo de él.

Nerea se quedo pensativa ante las opciones y cuando dijo aquello de mierda se le quedo mirando extrañada.
- ¿Mierda? No creo que ese restaurante no me gusta - dijo intentando bromear. Lo cierto es que el hablar con Jack y sobre todo dejar de pensar en aquella misión y demas la estaba ayudando bastante a desconectar de todo.

- No nada, pensaba en algo que dijo esta mañana mi hermana. Bueno, una de ellas. Tal vez un italiano? - dijo volviendo al tema de la cena-. Siempre ha me gustado mucho la pasta y la pizza. Por mi tienen la mejor comida del mundo. Aunque lo oriental también me llama la atención. Tu eliges – dijo con una sonrisa.

- Ah - dijo sonriendo ante sus palabras - Italiano por mi esta bien. Aunque… si te soy sincera me gusta mas la comida española, esa tortilla de patatas y ese queso manchego… y el cocido madrileño… - dijo sonriendo al recordar la comida de su país y dirigiéndose al italiano

- Así que te va lo picante eh? Espero que no se queden solo con los tacos. Vamos a por a cenar a un español pues.

- Lo picante no demasiado. Y no confundas  Mexicano con Español es diferente. Si quieres comida española de verdad y no mexicana conozco un par de sitios interesantes. Uno mi casa aunque no soy demasiado buena cocinera y el otro queda no muy lejos de aquí es un restaurante español llevado por españoles. Cuando me entra mucha morriña como dirían los gallegos me paso por allí - dijo sonriendo

- Lo siento... - dijo Jack dándose cuenta de si metida de pata hasta el fondo. De momento empezaba muy bien con su cena-. Pues dejare que me guíes hasta ese sitio que conoces. Y dejare también que sugieras el plato de la noche. Tengo ascendencia irlandés, así que la próxima vez que nos topemos y pierda el móvil te puedo llevar a un irlandés.

- No pasa nada y esta bien elegiré la comida supongo que pediré un poco de todo lo típico para que  pruebes un poco de cada cosa. - dijo sonriendo - ¿irlandés? No sabia que comieran pensaba que se alimentaban solo de alcohol - dijo bromista - Aunque… si me quieres llevar a un irlandés mejor no esperar a que te topes conmigo… Nueva York es grande  y creo que ya hemos cumplido todas las estadísticas de choques accidentales entre dos personas así que no creo que eso vuelva a pasar.. Asi que seria mejor una llamada telefónica y quedar directamente. ¿no? -dijo medio en broma medio en serio

- Oh si claro, me puedes dar tu teléfono? - cayo en la cuenta de que no tenia el suyo-. Bueno, ahora mismo es técnicamente imposible que te llame. Ahora cuando entremos me lo apuntas, y te doy un toque cuando tenga uno nuevo – dijo mientras entraba y tomaba asiento-. Muy bien, pues dejare que elijas el menú para mi – le paso la carta a Nerea.

- Vale ahora te lo apunto, aunque no lo pierdas. - dijo sonriendo al tiempo que entraban en el restaurante. Un camarero se les acerco a saludar. Nerea sonrio al camarero y paso a hablar en español - Hola Jordi que tal la familia, ponnos una sangría y un pan Tumaca y una tortilla de patata, unas bravas y unas alioli  para empezar - cuando el camarero se marcho anoto su numero en la servilleta y se lo paso a Jack - Aquí lo tienes y no lo pierdas - dijo pasando al ingles

- Oh, gracias – dijo tomando la servilleta y guardándola en su cartera-. Así seguro que no se pierde. Pues vamos a probar un poco de esa sangría y a ver con que delicatessen me premias. Y tranquila que la comida irlandesa no es todo alcohol. Aunque con el Whisky nadie nos supera, ni los escoceses.

Lexie tras terminar la misión había vuelto a la agencia para curar sus heridas, que no eran graves. Unos  rasguños en las muñecas de cuando intento soltar sus ataduras y unos cortes en al cara causados por las uñas de la mujer que les retenían a ella y a Jun una vez curada, se curo ella misma no quería saber nada de la gente de la compañía al menos por aquel día se fue a su casa y nada mas llegar se tiro en el sofá estaba cabreada y preocupada por su hermano.

Brad terminaba de ser asistido por los servicios médicos de la agencia, estaba cabreado por todo aquello. En cuanto le dijeron que podía irse saltó de la camilla y enfurruñado salió de allí. En pleno pasillo, sabiendo que ya tenía sus poderes de vuelta, se transportó hasta la casa que compartía con su hermana. Al verla en el sofá se acercó a grandes zancadas hasta ella a tiempo de ver los cortes en su cara. – No me digas que a ti también te han metido en la simulación.

Lexie vio a su hermano y cuando dijo aquello se lanzo a sus brazos.
- Si yo también. Me hicieron creer que iban a matar a Jun sino hablaba… no hable… por que tenia miedo que fueran por ti. - dijo suspirando - ¿tu estas bien?

Brad abrazó a su hermana y al separarse observó mejor los cortes de su rostro. – Yo perdí la prueba – sonrió con sarcasmo – No podía ver cómo pegaban a Nyx… lo siento – se disculpó – Te pido perdón solo a ti porque bien podrías estar ahora en peligro por mi culpa si esta mierda hubiera sido real.

Lexie le miro algo sorprendida pero negó con la  cabeza.
- No pasa nada era todo una farsa, así que  quizás hiciste lo correcto… yo en cambio  habría dejado morir a un amigo y se supone que siempre debo ayudar a la gente como medico que soy - dijo suspirando.

Brad bufó. – Es que no tiene ningún sentido, ¿qué se supone que evalúa eso? ¿Lealtad a la compañía? – se dejó caer en el sofá aunque al hacerlo su costado se resintió por el golpe que había recibido, así que apretó los dientes – Pues le pueden dar por culo a la compañía.

Lexie vio el gesto de su hermano al dejarse caer en el sofá.
- ¿Seguro que estas bien? Te puedo dar algo para el dolor. -- dijo mirando a su hermano preocupada - si la lealtad y ver como trabajamos bajo presión en caso de ser capturados por división supongo.. Creo que algo de lógica si tiene aunque es una puta mierda todo.

Brad negó con la cabeza. – Ya me pusieron algo, en un rato me hará efecto supongo – comentó mirándola – Tiene más sentido que amplíen la seguridad de los accesos, digo yo – giró los ojos – En fin, el tiempo dirá quien lleva la razón, supongo. Hicieron bien en no ponernos juntos o te juro que habría matado a quienes fingían.

- Si seguro que no tardara en hacerte efecto entonces. - dijo asintiendo - Ya pero aunque pongan mas seguridad en los accesos si uno de nosotros es capturado y se va de la lengua igualmente estaríamos el resto jodidos - dijo pensativa pero finalmente opto por encogerse de hombros - da igual es una putada y ya esta - dijo con determinación - Si lo mismo digo… aunque creo que lo hicieron por que ambos nos habríamos negado a fingir o por que nos habríamos dado cuenta antes de que todo era una farsa - dijo pensativa - Pero todo esto me ha hecho pensar en algo… no se que haría si te pasara algo… si te perdiera creo que me hundiría - dijo seria mirando a su hermano.

Brad la miró al escucharla decir aquello último y se olvidó de la rabia que tenía. Sonrió y alargó los brazos para abrazar a su hermana. – Ven tonta – dijo en su oído – Hace falta algo más que una barra de hierro para terminar conmigo. No me vas a perder, tengo pensado meterme contigo también en el futuro, así que no te vas a deshacer de mí tan rápido – la miró a los ojos – ¿Queda claro?

Lexie abrazo con fuerza a su hermano y sonrio medio emocionada por aquellas palabras.
- Bien así me gusta que te metas conmigo todo lo que quieras. - dijo sonriendo algo mas animada. - ¿Quieres comer algo? - dijo no es que tuviera mucha hambre pero le apetecía cocinar  eso era algo que a veces la relajaba un poco

Brad ahogó un gemido. – No tan fuerte, sis – rio cuando le abrazó tan fuerte – ¿Estás bien para cocinar? Podemos pedir una pizza o comida china, sé que cocinar te relaja pero también debes descansar, que creo que nos lo tenemos ganado…

- Lo siento - dijo al ver que su hermano se quejaba - dios hoy no es mi día, se me olvido tu herida vaya medico que estoy hecha. - dijo negando con la cabeza peor sin quitar la sonrisa. - solo son magulladuras nada grave creo que la peor parte fue para Jun. - dijo se quedo pensativa - creo que mas tarde debería hablar con el no quiero que piense que le odio por lo que ha pasado. - dijo pensativa - pero si tienes razón mejor pedir una pizza.

- Si Jun sabía que todo era una farsa sabría cuál era el objetivo, y tú superaste la prueba, no creo que te odie. Es imposible odiarte además, literalmente, nadie puede – sonrió – Pizza entonces. Deja a tu hermano que se encargue, el teléfono pesa – comentó mientras se giraba un momento para tomar el teléfono de una mesita cercana – ¿La de siempre?

- Tu que me ves con buenos ojos y por eso dices que nadie puede odiarme - dijo sonriendo - Pero me refería mas  bien a que el pensara que yo le odiaba por estar metido en el engaño - dijo encogiéndose de hombros - si la de siempre para no variar. - dijo asintiendo

Erin vio como Jason se marchaba y su amiga decía aquello.
- Para eso están las amigas - dijo sincera - aun tengo amigos en el FBI y en la policía si quieres puedo pedirles que vigilen a tu hermano para asegurarnos de que esta bien. Aunque creo que es un chico listo y si ve problemas te llamara, creo que lo que ha pasado hoy le ha servido de aviso y ahora será mas cuidadoso.

- Ahora mismo no se por quien trabaja. Puede que por el propio FBI, la CIA, no tengo ni idea. Yo también conozco a gente. Es la suerte de haberse paseado por medio mundo. Haré algunas llamadas, lo más disimuladamente posible, y sin matar a nadie – dijo con una sonrisa-. Pero vaya casualidad que te lo encontraras? No lo estarías investigando no? - dijo bromeando.

- Lo se, pero te decía lo del FBI  o la policía por que me parece lo mas a mano dado quien es Milo y demas pero bueno como veas lo dejo en tus manos. - dijo sonriendo - y si fue una suerte le vi me sonó la cara de las fotos de tu casa  y al ver el intercambio decidí seguirle. - dijo encogiéndose de hombros - suerte que pasaba por hay si. - dijo encogiéndose de hombros - pero no le des mas vueltas al menos por ahora hasta que tengas mas datos no hay mucho mas que puedas hacer.

- Si, tengo dos opciones, meterle una patada en el trasero y mandarlo a casa, o llamar a casa y que se lo lleven mis padres. Pero no quiero meterlo en problemas. Lo que no me gusta que haga es que se meta en este mundo que es el nuestro que esta lleno de problemas y líos que solo te llevan al fondo del pozo. Y salir de él es casi imposible – dijo con un suspiro y cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado. En ocasiones como aquella le venia a la cabeza sus primeros años de entrenamiento y lo oscuro que se le había echo todo. Realmente tardo mucho tiempo en volver a tener conciencia de si misma. Los entrenamientos y los programas por lo que había pasado habían llegado a romperla. No quería que le pasara lo mismo a Jason. Ella no lo había elegido, pero tampoco se había negado.

- Ya pero ya sabes como son los adolescentes. Lo prohibido te atrae y si admiras a alguien que hace algo especial aun mas. Piensa que tu hermano te admira probablemente quiera hacer algo parecido a lo que haces tu. Y si te pones en plan no quiero que lo hagas o te castigo es mas que probable que lo haga aun mas. Tienes que dejar que cometa sus errores aunque también tienes que  hacer que estos sean lo menos posibles y ayudarle a salir de ellos cuando se meta en líos muy grandes pero no puedes prohibirle nada por que se lanzara mas por ello - dijo a su amiga tras lo cuál dio un trago a su café.

- Pero no puedo meterse en algo como esto! Tarde años en alejarme de ello. No digo que lo que hago ahora sea mejor, pero lo elegí yo, o ello me eligió a mi, depende de como se mire. El puede hacer algo mejor. No tiene ni vente años, puede ir a la universidad, salir con los amigos, empezar una relación con la chica de sus sueños. Con un chico no, mi padre lo mata – dijo riendo-. Simplemente digo que no quiero que este mirando a cada esquina a medida que sigue adelante con su vida. Suficientes encrucijadas tenemos ya.

- Lo se pero es algo que tiene que decidir el pos si mismo no puedes decidir tu. - dijo miro a su amiga - Crees que a mi hermana le gusto la idea de que me hiciera agente del FBI  no demasiado se debatía entre que le hacia sentir orgullosa que su hermana pequeña quisiera ayudar a la gente y salvar el mundo y el miedo a que mi trabajo me matase. Pero era mi decisión la tome yo y ella no tubo mas que aceptarla - dijo con seguridad. - Lo mismo le pasa a tu hermano

- Si no digo que no la acepte... Joder. Traeme una cola por favor – le dijo al camarero-. Nos entrenan para tomar decisiones en un instante y en cambio con la familia todo es complicado. Pero supongo que tienes razón. Le debo dar tiempo, pero no pienso perderlo de vista. Por lo que veo querías mucho a tu hermano, ya se que nunca lo has negado. Pero debe de ser en ocasiones como esta que se demuestra. Yo he perdido tiempo que nunca más recuperare con él mio, supongo que por eso me obsesiona tanto que este bien.

- Mi hermana era mi mejor amiga, mi hermana y una especie de segunda madre para mi. - dijo sonriendo al recordar a su hermana - Y si puedes haber perdido tiempo pero aun tu hermano esta aquí y podéis  restablecer el lazo  uniros mas antes de que os perdáis para siempre. Intenta pasar mas tiempo con el por que luego eso es lo que queda

Katie pudo ver como se le iluminaba la cara a Erin al hablar de su hermana. Pero no quería sacarle más el tema. Estaba bien que afloraran los buenos recuerdos.
- Eso haré. Y más sabiendo que esta por aquí. Aunque eso no debe descentrarme del trabajo. Todo un poco tranquilo últimamente. Pero ya sabes como es eso. Hasta puedo decir que pase un halloween normal – dijo bebiendo su cola.

- Si es lo que tiene este trabajo. O salen de pronto muchas misiones o nada. - dijo encogiéndose de hombros - yo también pase un Halloween normal - se quedo pensativa y finalmente dijo - Me parece que miras un poco a Matthew - dijo sin poder disimular mucho el desprecio que sentía por el Evolutioner  - ¿estas saliendo con el o algo?

Katie noto el tono de Erin. Aun no estaba muy segura de porque sentía aquel odio hacia los Evolutioners. Pero estaba claro que no le gustaban.
- Me he graduado y entrenado por lo menos en diez disciplinas de como esconder un buen secreto, y tanto se ve eso? O es que no has seguido? – dijo sin darle demasiada importancia al asunto.

- Tu te habrás entrenado para esconder secretos. Pero yo en el FBI  me entrenaron para descubrirlos - dijo sonriendo

- Venga, que me entrenaron los israelitas, os dan cuatro patadas en el trasero. Los yanquis os lo tenéis muy creído eso de que sois los mejores. Que harías sin el dinero de Israel? O el que dan mis padres para pagar tu sueldo? – dijo ella provocando.

- Cierto. Pero también funciona a la inversa. Que haría Israel sin el dinero y el apoyo de Estados Unidos rodeado de países árabes que quieren su destrucción. - dijo Erin sonriendo a su vez.

- Bueno, nosotros somos la sangre y el cerebro, y vosotros el musculo. Necesitáis un estimulante. Aunque tu eres inteligente. Serias una buena judía – dijo riendo.  

- Ya ya.. Lo que tu digas  - dijo encogiéndose de hombros y dando un trago a su café. - me estresa ver lo tranquilo que esta todo por ahora - dijo cambiando de tema.

- Puede ser la calma que procede a la tempestad – dijo imitando la voz de Gandalf-. No lo se, hoy tranquilo, mañana no. Solo nos queda estar preparadas por lo que puede venir. Y eso me hace pensar que tal vez sería hora de volver al trabajo. No tenias previsto pasarte hoy? Me parece que no te he visto esta mañana.

- Bien dicho señorita Gandalf - dijo bromista - si que me he pasado he ido he hecho un informe, he revisado un par de casos viejos. Me he entrenado un buen rato he ido a por un café. He ido a la sala de tiro y luego he dado una vuelta  por la ciudad. - dijo encogiéndose de hombros

- Vaya, no te vi. Sera que tenia todos mis sentidos puestos en si veia a Matthew – dijo sonriendo y pidiendo la cuenta-. Creo que ira siendo hora de que vuelva yo.

- Será eso - dijo sonriendo a su amiga - Oye haces algo esta noche. - pregunto - a menos que tengas planes con tu Matthew podíamos hacer algo tu y yo - dijo sonriendo - ya sabes noche de chicas.

Ahora si Katie no pudo ocultar su sorpresa.
- Planes? No. No tenia nada pensado, y menos con Matthew. Quieres noches de chicas? Que estas tramando? – pensó divertida en lo que podian hacer aquella noche.

- No tramo nada, al menos de momento. Pero puede ser divertido. - dijo encogiéndose de hombros - bueno piénsatelo y luego me dices algo yo ahora voy a hacer una visita a un posible informante y luego ya me iré a casa que hoy entre antes así que salgo antes - dijo sonriendo

- Cuenta conmigo para esta noche. Te doy el toque más tarde para quedar? Igualmente lo dejo ir, me gustan las sorpresas. Así que si quieres preparar algo... – dijo sonriendo-. Nos vemos esta noche – dijo despidiéndose.

Erin asintió.
- Si me das un toque y ya vemos lo que hacemos - dijo sonriendo - no te aburras mucho

Habían pasado ya semanas desde que asistiera a aquella fiesta de disfraces con Madison, y le avergonzaba admitir no recordar nada de lo que pasó aquella noche, aunque amaneciendo en una cama desnudo al lado de la rubia le dio bastantes pistas de lo que había sucedido. Fue recordando algunas cosas que se lo confirmaban, pero seguía habiendo cosas que no recordaba para nada. Por ese motivo, y porque la chica también le gustaba, quería hacerlo bien con ella y un polvo no era como quería recordar su primera cita con ella, o por lo menos, no lo único. Le costó pedírselo, dio muchos rodeos pero finalmente consiguió pedirle esa primera cita. Dejó a la rubia entrar al restaurante delante de él mientras sujetaba la puerta y tras eso se dirigió al encargado de las reservas. No era un sitio extremadamente elegante, no podía permitirse una cena cara, pero tampoco era un burger. – ¿T-te ayudo a quitarte el abrigo? – le preguntó a Madison mientras esperaban a que les condujeran a su mesa.

Madi y Matt no habían empezado con demasiado buen pie, una cita forzada una borrachera y bueno todo lo que conllevaba aquello por eso le pareció extraño cuando él quiso quedar con ella de nuevo, pero no tenía pensado negarse, él le gustaba, tal vez era demasiado tímido pero aquello mirándolo por el lado bueno tampoco era el problema – No te preocupes – le dijo agradecida mientras se sentaba en la mesa – Es un sitio muy bonito – añadió intentando romper el hielo.

Matthieu fue a retirarle la silla pero la chica se le adelantó y se sentó por su cuenta, lo que le dejó algo cortado, todo lo que sabía de tratar bien a una chica no lo estaba necesitando, quizá debía dejar de documentarse por internet, porque sí, lo había hecho. – He venido un par de veces a comer, aunque nunca a cenar, no da tanta lástima un hombre comiendo solo si es en el almuerzo, pero sí da mala imagen cenando – admití con una media sonrisa mientras me sentaba frente a ella.

Madison  se echó a reír – Porque habrías de dar pena tu solo? – le miro con diversión – Seguro que muchas de las chicas que hay por aquí se morirían por acompañarte, no creo que des pena, a mi más bien me parecería interesante y sexy – se encogió de hombros sonriendo.

Matthieu se encogió de hombros. – No se ve mucha gente cenando sola… La noche es más para estar acompañado – comentó – P-pero gracias… por tus palabras – sonrió algo avergonzado. El camarero se les acercó para darles la carta y apuntar las bebidas – Yo agua con gas – pidió mirando después a Madison – Esta vez quiero recordarlo todo… – confesó.

Ella le miro un instante – Lo mismo para mí – dijo mientras abría la carta para ver que tenían – Esta bien, nos mantendremos sobrios, pero confieso que me gusto como desafiaste a Troy a causa de la bebida – se rio un poco mientras miraba los platos.

Matthieu sonrió mirando la carta. – No sé si a Troy le gustó tanto – admitió. Tragó saliva al recordar que con aquella cita estaba desafiándole de nuevo, que estaba incumpliendo lo que le había pedido. Carraspeó y siguió mirando la carta, aunque ya sabía lo que iba a pedir desde que entró – ¿Te dijo algo de mí?

Ella negó – La verdad es que apenas le he visto, he estado evitándole todo este tiempo, no me apetece discutir con mi hermano lo que el considere bueno para mi, el nunca escucha a los demás – se encogió de hombros – No me dirás que le tienes miedo? – pregunto mirándole sorprendida.

Matthieu la miró y arrugó la frente. ¿Estaba bien admitir que sí le tenía un poco de miedo? – No… miedo no. O sí, no sé – rio – Tu hermano solo quiere lo mejor para ti, eso tengo que concedérselo – comentó, llenando su copa del agua con gas que acaban de traerles.

La rubia frunció el ceño – Tu mismo crees que no eres bueno para mi? – le pregunto dejando de mirar la carta para mirarle a el, por que si realmente creía eso no estaban haciendo nada allí.

Matthieu se quedó callado al escuchar aquello, no sabía qué decir sin delatarse, que solo plantearse tener algo con ella podía ser su ruina. – Yo… no tengo ninguna intención de hacerte daño, pero… – se mordió el labio – Nada, no he dicho nada – giró los ojos y sonrió.

Ella volvió a ponerse seria – Suéltalo sé que te estas callando algo, venga dilo! – le insto a hablar mientras le miraba fijamente como si quisiera meterse en su cabeza y averiguar que estaba pensando.

Matthieu notaba que se acaloraba, que estaba yendo de frente ante una metedura de pata de las grandes. Tragó saliva nuevamente y desvió la mirada, que Madison le mirara así no ayudaba. Bebió un gran trago de agua y suspiró. – No he estado nunca con una chica – se inventó, aunque en realidad aquello no era una mentira, optó porque lo mejor era confesar algo embarazoso y creíble que pudiera justificar todo aquello – Bueno, en una cita o en una relación, quiero decir… No sé cómo va, ni qué hacer…

Primero alzo una ceja pero termino creyéndoselo – No me pareciste virgen la otra noche – quiso bromear para quitar hierro al asunto y luego le miro esbozando una ligera sonrisa – No pasa nada, yo tampoco soy una profesional en esto – le guiño un ojo.

Matthieu se sonrojó. – Quitando lo de la otra noche… – murmuró y se atrevió a volver a mirarla – Por eso era, esa inexperiencia… No quiero hacerte daño pero si lo hago… que sepas que nunca fue mi intención – torció la mandíbula.

- Sinceramente no pareces el tipo de persona que haga daño a otra, y con esto no pretendo ofenderte más bien es un piropo, creo que eres el chico más sincero y bueno que he conocido en toda mi vida, los demás solo piensan en verme las tetas por muy románticos que sean – se rio y por fin decidió que quería cenar – Creo que es mejor no agobiarse y a ver qué pasa no?

Matthieu esbozó una sonrisa al escuchar aquello, acompañado del ya típico rubor de sus mejillas, ese venía siendo el rostro del francés. – Gracias… – asintió con la cabeza – T-tienes razón. El tiempo dirá, supongo – dijo con un encogimiento de hombros. Volvió a mirar la carta pero en un impulso estiró la mano para alcanzar la de la rubia, y sosteniéndola siguió mirando, o más bien, releyendo por enésima vez el plato que pensaba pedir.

Emily se termino de poner el pintalabios se miro en el espejo se alboroto un poco mas el pelo y contemplo su aspecto. No estaba mal iba sexy pero no en plan puta.
- Lista - dijo sonriendo y saliendo de su habitación - ¿Cómo vas? Susan no tardara en llegar

- Dos minutos! Solo necesito dos minutos! - grito Annabelle desde su habitación-Tengo un problema con la ropa. No se que ponerme! - dijo mientras se escuchaba ruido de ella buscando radiantemente en su armario.

Emily puso los ojos en blanco.
- Vamos  tienes un montón de ropa y si no encuentras nada que te convezca ataca mi armario - dijo mientras guardaba en  el bolsillo interno superior del lado derecho  de su cazadora  el móvil,  en el inferior el carne y el dinero. Y en el lado izquierdo las llaves de casa  en el superior y en el inferior un paquete de pañuelos por si acaso. No le gustaba llevar bolso cuando iba de fiesta siempre la acaba estorbando

- Ya lo se! Demasiada tengo! Con la mitad iría mejor. Pero no se que ponerme. Si voy demasiado escotada me miraran mal y me dirán que soy una puta, y si voy demasiado tapada que soy una monja! Joder! Porque es tan complicado! Mierda! Un taco – dijo tapándose la boca-. Otro! No! Ah! - dijo asqueada sacándose el TOP que se acababa de poner.

Susan había quedado con sus dos recientes amigas para ir a dar una vuelta. Solo habían quedado unas pocas veces desde la noche de Halloween. Pero las dos chicas eran majas, y le caían bien. Y ella tampoco tenia nadie mas con quien quedar. Así cuando llego al piso llamo a la puerta y espero a que la abrieran.

- No es tan complicado tu que te complicas - dijo Emily - Susan ya esta aquí - dijo al oír el timbre y yendo a abrir - Pasa ponte cómoda y échate una siesta si quieres Anna aun tardara un rato - dijo suspirando

- Ya voy! Ya voy! Un minuto solo! - dijo Annabelle desde su habitación cerrando la puerta.

- Hola – dijo Susan entrando en el piso-. Una siesta. Tan mal lo lleva Annabelle? Que no se encuentra bien? - pregunto extrañada.

- No que va esta bien pero siempre se agobia con lo que ponerse. - dijo sonriendo

Finalmente Annabelle salio de la habitación con unos zapatos altos y un vestido claro. Llevaba el pelo suelto y caminaba un poco insegura.
- Al final me he decidido por esto... - dijo sin estar muy segura de la elección-. Hola Susan, disculpa por la espera.

- Hola, no pasa nada – dijo Susan riendo-. Creo que las dos estáis perfectas – dijo mirándose a si misma que iba con una cazadora y un top, algo más informal que las otras dos. Eran dos chicas de nivel. Y miro a Annabelle riendo, pensando que ya le gustaría tener a ella aquel nivel, pero que era normal tratándose de una chica de la alta sociedad-. Pues cuando queráis nos ponemos en marcha.

- Bueno la espera ha merecido la pena,  al menso no te has puesto como una monja. Enseñas piernas y yo cuando me quite la cazadora escote palabra de honor, buena combinación. - dijo sonriendo - Y si vámonos antes de que esta se arrepienta y se meta en el armario a cambiarse de ropa. Tu también vas bien, me gusta tu chupa La mía tiene menos bolsillos por fuera… pero por dentro  tiene muchos llevo todo lo que necesito. - dijo sacando las llaves del bolsillo interno para  cerrar la puerta.

- Bueno, me siento rara caminando con eso. Me parece que no llevaba unos desde... Cuando? - dijo Anna pensativa-. Quince años? Puede ser – dijo encogiéndose de hombros-. Donde queréis ir?

Susan se quedo mirando a las dos compañeras de piso. Había habido una discusión de ropa sin duda.
- Bueno, mi armario no es que sea muy amplio. Os invitaría un día a mi piso. Pero no creo que haya mucho de interés ahí. Donde podemos ir? - dijo pensativa. Ella no salía mucho, así que no conocía locales. Pero había rastreado los ultimo lugares donde habían utilizado sus tarjetas. Locales de copas, discotecas... Se movían  muy bien por Nueva York, así que ella no sabía donde llevarlas-. Vamos a tomar algo y después nos dejamos llevar?

Emily no pudo evitar leer la mente de Susan y se quedo parada unos segundos seria. ¿Quién cojones se creía que era aquella tipa?
- No lo se sugiere un local tu que seguro que conoces alguno aunque sea de oídas - dijo con tono algo borde

Annabelle noto el tono de Emily, y no entendió a que venia.
- Bueno tampoco importara mucho donde vayamos o no. Me parece bien que nos dejamos llevar.

Susan se sorprendió por el tono de Emily, y no sabia a que venia cuenta. Por lo que recordaba de su historial no era una mala chica, algunas problemillas aquí, otros por ahí. Una chica alocada. Un poco como ella, pero no entendía el tono.
- No se... Vamos a la Primera Avenida a ver que encontramos? - dijo un poco insegura.

Emily volvió a leer la mente de Susan ahora  aposta y no por accidente. ¿Quién era ella para juzgarla? Eso la cabreo aun mas. Le daba igual que ella también hubiera tenido problemas en el  pasado ella no era quien para  controlar a nadie.
- Si donde sea me apetece emborracharme o creo que hoy lanzare  por los aires a alguien. - dijo mirando a Anna para que pillara su comentario  y suspirando al darse cuenta que ella estaba violando también la intimidad de Susan aunque esta hubiera empezado antes.
Annabelle dudo unos instantes, pero a Emily le sucedía alguna cosa. No sabía que exactamente pero sabia que se había cabreado por alguno motivo. Pero no sabía cual.

Susan capto la indirecta entre las dos amigas, pero no lograba comprender la actitud de Emily hacia ella. Que le había echo?
- Emily. Hay algún problema? Si os va mal salir o lo que sea lo dejamos para otro día? No logro comprender porque estas mosqueada conmigo... - dijo sincera pero tajante. Tampoco quería que jugaran con ella.

Emily se quedo parada. Quería decirle la verdad pero sin descubrir sus poderes y en cierto modo ella también había violada la intimida de Susan al leerla aunque  la primera vez fuera de forma accidental.
- No hay ningún problema. - dijo seria - Solo que no me gusta que  jueguen conmigo o con mis amigas, no me gusta que intenten manipularme ni nada por el estilo y un amigo  que te conoce y que sabia que hoy saldríamos contigo me ha avisado de que tu sueles hacer esas cosas - dijo sincera o al menos lo mas sincera que podía ser sin desvelarse - No se si será verdad, pero espero que no lo sea. Si tienes alguna pregunta sobre mi o sobre Anna pregunta te responderemos lo que creamos oportuno pero no vayas por la espalda - dijo sincera

Estaba claro que Em había leído algo en la mente Susan, algo que la había enfadado mucho. Algo sobre ellas. Que podría haber echo Susan que molestara tanto a Em? Algo sobre su intimidad. Pero por lo poco que sabia de Susan no la veía capaz de algo así.

- Que yo manipulo? - dijo con la boca abierta incrédula-. Yo solo he sugerido donde tal vez habríamos podido ir. No suelo salir mucho yo, y intente informarme antes de que locales buenos hay en este ciudad – dijo porque no quería admitir que las había rastreado un poco-.Y no se que persona amiga mía te puede haber dicho eso, porque no tengo muchos amigos que digamos, y menos con los cuales salir. Y no tengo ninguna pregunta sobre vosotras. Creo que me lo habéis dicho todo – dijo dándose la vuelta y marchándose.

- No dije que fuera tu amiga esa persona pero si que te conocía un poco. - dijo encogiéndose de hombros - da igual déjalo tal vez sea una mala información…  o una mala interpretación de las palabras de ese amigo en cualquier caso solo te aviso de cómo soy y de lo que me gusta y no me gusta. - no quería que se marchara por que en el fondo hasta ese momento le había caído bien y como  decía Maquiavelo:  a los amigos hay que tenerlos cerca y a los enemigos aun mas. Según recordaba haber escuchado a su hermano decir hacia tiempo. No es que considerase a Susan una enemiga pero  estaba claro que no era una amiga al menos de momento y dado lo que sabia mejor tenerla cerca

Annabelle miro consternada como Susan se iba tras decir aquello, y el dolió que le dijera aquello a Em y ella. Porque sabía que las estaba tratando de malas personas. Y a Annabelle no le gustaban aquel tipo de injusticias. Dio unos paso y fue tras Susan hasta que la cogió del brazo.
- Espera Susan, no metamos más la pata en ello. Creo que ha habido algún mal entendido. Lo podemos hablar... - dijo sin saber muy bien que decir.

La respuesta de Emily y que Anna la cogiera del brazo hizo que Susan se detuviera y se girara.
- Mal entendido? Yo no he sido quina ha ido lanzando acusaciones desde el principio! - dijo enfadada-. No se de donde sacas eso que dices – le dijo a Emily-. Es falso. Sabes porque? Porque yo no tengo la suerte de tener amigos o amigas como otros. Nunca he sabido hacerlos, no se ni como se consiguen. Y si, soy culpable de algo. Estuve estudiando vuestros perfiles de internet para ver que os gustaba y que no, para no meter la pata como siempre hago. Pero otra vez la he metido. Ahora idos de fiesta por ahí – dijo girándose de nuevo.

Emily sonrío al oír aquello, le gusto la confesión de la chica.
-  Pues entonces la información no era errónea. Ya que has cotilleado nuestras cosas. Si querías conocernos y saber que nos gustaba y que no haber preguntado y  te habrías ahorrado una mala contestación por mi parte.  - dijo sincera y sacando el tabaco del bolsillo de su cazadora se puso a fumar - ¿Quieres uno? - dijo con tono conciliador - ¿Qué tipo de sitios te gustan a ti? así creo que será mas justo elegir local - ya no había  resto de  bordaría ni de sequedad en sus palabras.

Annabelle dejo escapar un leve suspiro al ver que la situación mejoraba un poco. Lo ultimo que quería era una discusión en toda regla y que todas se separaran. Ella tampoco era que tuviera a mucha gente más a parte de Emily. Pero no dijo nada más.

La cara de Susan no cambio, pero si que se relajo un poco más.
- No fumo gracias. Pues no se que querías que te preguntara. Lo hago solo cuando tengo negocios, nada más. A que local os gusta ir? Que te gusta comer? Que talla de sujetador llevas? Cual es tu color favorito? Lo siento, no suelo preguntar este tipo de cosas. Nunca me he visto en la necesidad de hacerlo. Con la única persona que me llevo bien es mi hermana, y esta desaparecida. No me considera anti social ni nada, pero siempre he ido a la mia, y me siento más cómoda delante de un ordenador que con una persona – confeso-. Si, soy un bicho raro.

- Pues entonces encajaras perfecto en el grupo. Yo misma soy un bicho raro y no sabes cuanto - dijo pensando en sus poderes - y ella - dijo señalando a Anna - es otro bicho raro aunque eso si no la cambiaria por nada del mundo. - dijo seria - que opinarías si yo de pronto no se.. Supiera un montón de cosas sobre ti cuando no he hablado contigo mas de dos palabras. Seguramente bien no te sentaría ¿no? La mejor  forma de conocer a la gente es eso conociéndola no cotilleando en su vida - dijo encogiéndose de hombros - dado que supuestamente nos tenemos que conocer que os parece sin en vez ir al típico garito con la música alta vamos a algún Pub mas tranquilo, con dardos, billar y donde se pueda tomar algo y hablar y demás - pregunto a las otras dos

- Eres una estúpida! - dijo Annabelle riendo y dandole una colleja a Emily-. Yo no soy un bicho raro, soy un pavo real – dijo pavoneándose ella misma-. Pero estoy de acuerdo con Em que siempre es mejor que conozcas a alguien por tu cuenta. Yo no es que se me de muy bien tampoco, pero lo intento.

- Veo que estoy con tres locas... – dijo negando con la cabeza-. Y tienes razón Emily, no es bueno saber todo de una persona. No es bueno... Lo siento. Pensé que así conectaría más con vosotras si veáis que compartíamos los mismos gustos, que me gustaba ir a los mismo lugares... Por desgracia tiendo a hacerlo demasiado a menudo.

- No  eres un pavo lo que tienes es un pavo  aun no has salido de la edad del pavo - dijo riendo y dando una colleja a su amiga luego miro a Susan - ¿tres locas? Supongo que tu eres la tercera por que sino yo solo veo  dos - dijo divertida - vamos al McGeal anda y ahora ya estas conectando con nosotras ¿no? - dijo divertida

- Los ordenadores son aburridos e impersonales. Hacen siempre lo que quieren, nunca van bien. A menos que no sea Harby de Tony Stark... - dijo pensando en su personaje favorito.

- Si, tres locas. Y de remate. De que hablas Annabelle? – dijo sin entender a que se refería la rubia-. Vayamos a probar eso billares. Pero también tengo que decir que soy muy mala con eso. Así que no me lo pongáis difícil.

- De alguna serie o cómics o algo… hay veces que me pierdo. Cuando se ponga en ese plan tu dila que si y ya esta - dijo Emily  en voz alta para picar a Anna - Yo soy buena con el billar aunque mejor con los dardos, pero probaremos primero con el billar. Además el sitio no esta lejos - dijo echando a andar

- No te metas con Tony Stark y Harby! - dijo Annabelle picada con Emily-. Todo el mundo se piensa ahora de él que es un payaso o algo por el estilo, y todo por culpa de esa pelicula que no le hace honor. Aunque me gusta mucho – dijo dudando-. Tony Stark es un genio sin macula al que nadie comprende. Y si en este mundo existiera realmente todo iría mucho mejor.

- Vaya, cualquiera diría que es el chico de tu vida – dijo Susan sorprendida por la defensa que hacia Annabelle de un personaje de ficción. Aunque le pareció divertido-. primero el billa, vale, pero antes que todo prefiero una cerveza. Estoy seca.

Emily miro a su amiga aun mas perdida por que seguía sin saber de quien  hablaba.
- Vale tranqui - dijo Em - voy a pillar el billar antes de que nos lo quiten. - dijo miro a Susan - Pídeme a mi también una cerveza - sonrío  yendo hacia el billar.

- No sabes quien es? - dijo Annabelle sorprendida-. No me ignores! No vengas con el billar ahora! - protesto Annabelle marchando tras Em.

Susan se dirigió a la barra y pidió tres cervezas. No sabia que quería Annabelle, pero suponía que ya le iría bien. El camarero se las dio y fue a donde estaban las otras dos chicas. Habían conseguido una mesa para ellas tres.
- Tomad. Muy bien. Como se juega a esto?

- No te ignoro y no se quien es. - dijo encogiéndose de hombros  entonces vio a  Susan con las cervezas y la dijo aquel comentario - ¿en serio? ¿Nunca has jugado al billar? - dijo mientras abría la cerveza y le daba un trago

- Tu y yo Em tenemos que hablar muy enserio. Y la próxima vez que tengamos una noche libre nos miramos las tres pellicas de Iron Man, de esa no te salvas. Te lo juro – dijo con seguridad cogiendo un palo para ella.

- Decidme que noche es, que seguro que no me paso – dijo divertida-. Yo suelo jugar mas al buscaminas o al solitario. Uno solo se vale con eso... – dijo con una mueca-. Bueno. Soy todo oídos...

- Alguien ha dicho Iron Man? - dijo un chico acercándose hasta la mesa junto con otros compañeros más.

Emily puso los ojos en blanco ante el comentario de Anna y suspiro.
- Vale si hacemos eso ya se me ocurría que otra cosa hacer que me guste mas a mi que a ti - dijo con seguridad justo iba a explicar a Susan lo del billar mientras cogia su propio taco cuando escucho aquel comentario de parte de un chico le miro y sonrío era mono - Si ella - dijo acercándose al chico y señalando a Anna - ¿Quieres jugar con nosotras al billar? - dijo al tiempo que se quitaba la cazadora dejando ver el top burdeos de tirante fino que llevaba. - Estas es Anna y ella Susan y yo Emily - dijo  y tras eso se separo un poco del chico para acercarse a Susan para explicarle como iba el billar.

Annabelle se quedo parada al escuchar a un chico que hablaba de Iron Man.
- Te gusta Iron Man? - dijo Annabelle abriendo los ojos ante el gesto afirmativo del chico-. Oh! Me llamo Anna. Cual de las tres peliculas te gusta más?

Susan no pudo evitar esconder una sonrisa.
- Os podéis unir si quieres. Justo ahora Emily nos iba a enseñar como funciona esto. Yo no se mucho – dijo Susan mirando al resto de chicos.

- Yo soy David. Ellos son Jason, Michel y George. Encantados – dijo sonriendo a Annabelle-. Claro que me gusta. Desde que era pequeño. Incluso trabajo con él – dijo mientras sus amigos reian un poco-. No les hagas caso. Quiero decir que trabajo en la editorial de Marvel – la cara de Annabelle era de delirio-. Veo que si te gusta. Si quieres te puedo mostrar unos bocetos originales de Stan Lee. Quieres?

Emily sonrío al ver a Anna en su salsa.
- Si íbamos a echar una partida de billar, aun no hemos empezado asi que os podéis apuntar, cuando mas mejor - dijo sonriendo

- Vale buena idea - dijo Jason mirando a Emily - que os parece si hacemos la partida mas interesante y el que pierda tiene que invitar al resto a unos chupitos.

- De Stan Lee? - dijo Annabelle en medio de su delirio. Y ella y David se apartaron del resto del grupo y fueron a una mesa un poco apartada.

- Vaya... – dijo viendo como Annabelle y David se alejaba-. Eso nos deja dos chicas contra tres chicos. Creo que podemos no Emily? – dijo mirando con seguridad a su amiga.

Jason sonrío al ver alejarse a los otros.
- Parece que nuestro amigo ha encontrado su equivalente en chica - dijo divertido

- Pues si al menos estarán horas hablando ya me olvido de mi compañera de casa y todo - dijo sonriendo a Jason y  luego miro a Susan - Claro chicas al poder - dijo volviéndose hacia la mesa y lanzando metiendo una de las  bolas rayadas

- Tal para cual. Vamos a ganar esto. Y que nos paguen un monton de chupitos! – dijo haciendo de grupie para Emily.

Emily sonrío ante el comentario de Susan. Mientras se centraba para  meter otra bola estuvo a punto pero la bola no entro.
- Mierda - dijo suspirando

Jason sonrío.
- No se te da mal pero nosotros somos mas, creo que  vais a tener que pagar - dijo mientras  se colocaba para golpear las bolas

Aquella había sido una jornada dura para Ellie. Por primera vez se había sentido como un objeto para aquella gente. Si, estaba muy bien que la hubieran puesto a prueba, pero la habían tratado como a un simple juguete. Habían jugado con ella. Sufrido y jugado con sus sentimientos. Y no le echaba la culpa a Nerea. Era aquel sistema implacable a que los sometían a veces. Aunque ella también tenia su parte en aquello, lo había aceptado. Por todo eso había decidió salir aquella noche, necesitaba tomar el aire. Entro directamente en el primer bar que encontró y pidió una cerveza, y se quedo apoyada en la barra jugando con la botella distraídamente.

Matthew había tenido un día normal y corriente, tranquilo y aburrido para su gusto por eso aquella noche había decidido salir por hay a dar una vuelta. Y acabo entrando en aquel bar se coloco en la barra y pidió una cerveza le dio un trago y entonces fue cuando vio a una morena a un paso de el jugando con la botella.
- Normalmente la gente juega con la botella cuando esta vacía y con mas gente para ver con quien le toca besarse - dijo divertido

Ellie se sobresalto al escuchar aquel chico hablando a su lado, y tuvo que mirar dos veces si era a ella a quien hablaba. Se quedo mirando su botella y sonrió.
- Cuando se esta sola en un bar no creo que la botella sirva para eso. Aunque anima a pensar – dijo bebiendo y dando un trago.
- Eso es lo que no entiendo por que estas sola - dijo divertido

- Ah! - dijo elle-. Un día duro del trabajo supongo. Y quería un rato parar. Pero nada de darme a la bebida – dijo bromeando y dando otro sorbo y pensando por su adentro que aquel era un autentico día de mierda, y pensando de forma infantil que quería irse a la cama.

- Bueno una cerveza tras un día duro nunca viene mal. - dijo sonriendo y dando un trago a su cerveza. - ¿unos dardos? - dijo mirando la diana intrigado por lo de día de mierda y el irse a la cama quería saber mas.

- Dardos? - dijo mirando la diana-. Vale, eso si que va bien para distraerse. Quien gane paga una ronda? - dijo dispuesta a hacer lo que fuera para disfrutar un rato. El que fuera posible.

- Perfecto - dijo sonriendo - Aunque te advierto tengo buena puntería - dijo yendo hacia la diana - Empieza tu primero las damas primero como se suele decir

- Eres bueno? Bueno, todo esto esta por ver – dijo Ellie cogiendo un dardo y tirando casi al centro-. Por poco, casi. Si me superas te digo mi nombre – dijo con una sonrisa maliciosa y dando un trago.

- Vaya no eres mala - dijo sonriendo y lanzo el dardo dando de lleno en el centro. Luego la miro con cierta chulería - ¿Cuál es tu nombre?

Ellie dejo escapar un suspiro.
- Realmente un chico bueno. Ellie, encantada – dijo lanzando otro dardo y dando también en el centro-. Y el tuyo?

- Matt. Vas mejorando - dijo divertido y lanzando otra vez y dando nuevamente en el centro - ¿Y en que trabajas? - pregunto y le dio un trago a su cerveza mientras la chica tiraba

Ellie enarco una ceja y miro a Matt.
- Así que Matt. Que eres de alguna selección o equipo internacional de dardos? Eres realmente bueno – tiro el dardo y también dio en el centro-. Oficinista. Y el tuyo? Jugador de dardos? - dijo riendo.

Matt noto que mentía en lo de oficinista pero sonrío.
- Mecánico [b] - dijo y lo cierto es que no mentía ya que aquel día había estado haciendo labores de mecánico y lanzando el dardo que ahora no dio por escasos milímetros

- Oh. El señor perfecto también tiene sus fallos – aunque Ellie no pensaba que realmente fuera tan bueno. Había dado tres seguidos sin errar. Poderes? Le enseñaban a desconfiar de las apariencias, así que albergaba sus dudas. Pero no quería pensar como agente, no quería ser una Evolutioner en aquel momento. Quería ser una chica normal. Una chica que estaba jugando a los dardos. Volvía a tirar y erró completamente sin dar siquiera a la diana-. Me entro una pestaña en el ojo – dijo bromeando.

Matt leyó todo pero sin que ella se diera cuenta y no pensó en nada solo tiro dando al lado derecho de la diana.
- [b] Vaya creo que me has echado el gafe - dijo divertido

Ellie volvía a centrarse en la diana, y se acerco más al centro, pero sin dar a él.
- El gafe? Les das al centro y después fallas? Mal de ojo o me estas dando ventaja? - dijo riendo-. Y apurando la cerveza-. Voy a por otra.

- Ventaja no creo - dijo divertido - No me gusta perder ni a las chapas - dijo bromista y lanzando dando nuevamente en el blanco

Ellie lanzó y volvió a errar.
- Tu si me has echado el mal de ojo – dijo enfadada con sigo mismo y pensando que la próxima vez no iba a fallar.

- ¿Yo mal de ojo? No creo vamos inténtalo seguro que no fallas - dijo divertido mientras daba un trago a su cerveza

Dispuesta a no dejarse pasar por aquel casi desconocido. Tiro y dio en el blanco.
- Vale. Ves? No falle? Edad? - dijo siguiendo el juego de antes.

- Buen tiro - dijo encarando una ceja - 25 - dijo tirando y dando nuevamente en el centro

- Buen tiro, claro que si. Pero algunas veces se acierta otras no? - viendo algo en el ultimo gesto del chico que no la convencía mucho. Algo le decía que era más de lo que aparentaba, pero tal vez si hiciera ilusiones. Y la curiosidad pudo más que su voluntad y sin querer intento leer su mente. Ellie reacciono a tiempo se freno. Aunque durante un instante noto que la mente de chico estaba cerrada a ella, fue solo una fracción. Lanzo una mirada al chico de reojo y volvió a tirar sin dar en al diana.

- Bueno tu no me has dicho tu edad - dijo como si nada y tirando nuevamente para ahora dar en al parte superior. Aunque había notado que la chica se interesaba por lo que había en su mente y no quería tentar a la suerte aunque tuviera la mente cerrada quizás no debía alargar demasiado aquello y si se había ido con algo de información que mas adelante podía ser interesante.

- Es de mala educación preguntar su edad a una chica. No lo sabias eso? Mira que es bastante básico - dijo riendo. Aunque ahora mismo lo que quería era que aquel chico supiera cuando menos de ella mejor. Le había leído ya la mente. Cerro la mente-. Aun así creo que no soy rival para ti. Si me rindo y te invito sirve para aceptar la derrota?

- ese es un cliché absurdo - dijo divertido - Claro por que no - dijo dejando los dardos y acercándose a la barra para pedir las dos cervezas

- Es una cuestión de modales – dijo mientras sacaba unos billetes y los dejaba en la barra-. Así que vencida por un mecánico? Nada mal. Promete entrenarme y un día te pido la revancha – dijo bebiendo de su cerveza

- Buena idea me gustan las revanchas - dijo dando un trago a su cerveza

Ella no apuro la cerveza que le quedaba.
- Se me ha echo tarde. Y será mejor que me vaya a casa ya. Encantada de haberte conocido Matt. Hasta la próxima – dijo mientras se despedía con la mano.

Matt vio como la chica se marchaba. Sonrío.
- Hasta la próxima si - dijo dando un trago a su cerveza y viéndola alejarse, mientras pensaba en quedarse un rato mas en el bar.